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Salve, apóstol!
Para Páginas Ilustradas Dadme, dadme de Pindaro la trompa, quiero loar, con himnos, un atleta, un apóstol con alma de poeta que lleva de adversarios regia pompa.
Predica tu sermón, si no te escuchan hoy, manana buscarán tu lumbre, sólo llegan triunfantes a la cumbre los altivos, los bravos, los que luchan.
Tú tienes alma y corazón de acero y el ala que remonta las alturas; fecúnda las estériles llanuras y eleva al aire tu cantar sincero.
La espuma de cristal de las cascadas humilla la soberbia de las rocas. qué importa que la Inquina con mil bocas te injurie con malignas carcajadas?
Mañana, cuando llegue tila Muerte y te marches con ella, la Estulticia agena de acritud, te hará justicia, agena de su error, sabrá quererte.
Predica tu sermón.
Rompe la brecha y deja en su faena las ilusos, las gritas de los zoilos son aplausos que brotan en espléndida cosecha, Los zoilos son las piedras de granito que sirven para hacer los pedestales en que apoyan sus pies los inmortales, los genios que tramontan lo infinito.
Los zbilos, son las bestias poderosas que saltan las barreras y las trancas llevando a las alturas, en sus ancas, los triunfos de las mentes vigorosas.
Son seres, de pesar estremecidos, que gimen al través de sus caretas, son bocinas de fuego, son trompetas que rompen el silencio con tañidos. tí el odio que lanza la Bajeza, tila injuria que del fango sube, porque puedes salvar, como la nube.
la altura, siempre azul, de la grandeza!
Lisimaco Chavarria 2002

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