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DEUX MONDES, mienbro de la Academia Francesa y profesor de la Escuela Normal, conviene como ejemplo a la juventud laboriosa. De Brunetiére se puede decir lo que él mismo dijo respecto de Renan. Su vida fué perfectamente digna y noble. No vivió sino de su trabajo y para su trabajo. Sus ambiciones han sido de orden puraniente intelectual. si decimos que esas frases se podrían aplicar perfectamente Brunetiére es por que la vida del autor de Discus de Combat fué una vida de la bor, de consagración al estudio y sobre todo de lucha tenaz contra las dificultades que tanto ayudan a formar los verdaderos caractures. En 1869 prepara en el Colegio Louis le Grand si entrada en la Escuela Normal, a la que llegó quince años más tarde como profesor, sin que lubiera podido llegar como alu11110. pues 11 inca pudo componer un tema griego y nucho menos un verso latino. Sorprendido en 1870 por la querra latal, abandonó sus estudios para choplir con su deber de soldado combatiendo valerosamente. Después de la guerra de 1873 las necesidades de la vida le obligaron profesar en un colegio preparando ai bachiHlerato a temerosos candidatos á los ya vencidos en un primer asalto al pergamnino. De ese pan ingrato, que es el de la enseñanza, tuvo que alimentarse durante algún tiempo. Su compañero y amigo Paul Bourget dice en un artículo consagrado Brunetiére. Veo aún mi llegada ai patio de aquella pensión, al cruzarıne con mi antiguo condiscípulo de Louis le Grand, nueotra mutua sorpresa.
Habría sido mayor, si alguien nos hubiera anunciado que después de haber sido colegas en aquel humilde asilo de nuestras juveniles ilusiones, seríamos compañeros en la Acadeuria Francesa. sin embargo, aun en el ejercicio de esas modestas funciones de «preparador de bachilleres, la superioridad de Brunetiére era tan notable y tan evidentes las virtudes intelectuales que desplegaba, que iududablemente tenía que presagiarsele brillante porrenir. Maestros y alumnos lo presentían. Aquel pálido y tlaco joven, de ojos doininadores escondidos bajo el vidrio de suis lentes, tenía ya como difusa en toda su persona esa potencia que supo conservar hasta el fin de sus días pesar del acabamiento físico de sus últimos años: la autoridad. do verts Que todos esos rasgos de su carácter habían sido tro los toros resultan Daenos. Hay LA 200 cidades de la vida mucho entusiasmo en el público por pajaros disecados en sus sombreros, esasistir a la 2! corrida.
tán en el riesgo de ser multadas con una cantidad hasta des 30 (oro. conforme una ley últimamente sotada.
La lechuza es una ave que no puede mover los ojos en las cuencas, pero este defecto queda compensado, porque su constitución le permite volver la cabeza completamente en torno del cuerpo, sin mover este un ápice.
El tipógrafo don Tirso López.
cumplido y honrado enpleado de la Tipografía Nacional, que puso fin sus días con una bala que le atravesó el corazón, horas uttes de t11 lamentable suceso había levantado en el taller las dos composiciones que insertamos en seguida, y que a pesar de su ofuscación de ánimno.
la prueba de esas piezas comparada por otro cajista no contabil con un solo error, ni de caja ni ortografico. Paz los restos del infortunado Tirsa!
La higiene en Paris parece mejorarse de una manera indudable. La proporción de las de funciones, que era de 23. por 000 en 1892, ha descendido 17. en 1905

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