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Perlas grises Mármol de Rodas Pensando en TIRSO BRONCE El goce es pasajero, ama la holganza, ch femenino gusto y el vino de la orgía. yo prefero la zarpa del dolor tenaz y adusto.
Dadme del lidiador a! ma de acero que busca en sus desdichas el robusto aliento que enaltece al hombre: quiero del cóndor perseguido el vuelo augusto.
El dolor es impulso, es brlo, es fuerza.
calsalgadio, que en el se torna altiva toda a lébil que el pesar Teter.
Viusa, tu canto al ave que, cautiva, por obtener su libertad se esfuerza con toda el ansia de su entrala viva.
TI CARDO A! pobre atormentado por una duda atroz, por un deset. al que se siente el corazón llagados, herido, del pesar, al picoteo; todos los que luchan contra el Hado cou santa rebelios de Prometeo ya al mismo Luizbol que, rebelade, se retnerce cou rudo forcejeo; esos, Musa, tu caución fivrida, eses presta tu Pegaso fuerte, liurano al acicute y áll Drida. ENOS, M1983, tus estrofas vierie y a todos los que viajan por la Vida con la única esperanza de la Muerte.
ill OASIS diz qne era un demente?;era un huraño tudos los colores!
quizá el cuervo vorax del desengaño le desgarro la vida, becho furores. Oh ley de lo insondable. cual su danto. Pue el anhelo vivaz de horas mejores? ensueño, tal vez, de un mundo extraſto lo encaniinó morir entre las flores.
Las flores amarillas de la huesa de su madre difunta quien la muerte convirtió en pavesa!
Alfin suis sombras junta y lo envuelve esa noche gris, aquesa noche de olvido que para el despunta!
IV PROTESTA Preferisce la paz del campo santo todas las contiendas muudanales, herido por el bárbaro quebranto clamaste, de la Muerte, en los unbrales.
El Hado adverso te llenó de espanto On trajico viajero! Los puñales de tu sangriento mal, el desencanto se tornaron en crótalos futales.
Tu paso extreno en mi cerebro oscila cual lampo que se apaga tras las cresias en una noche lóbrega, intranquila, Desde la tumba tu destino asestas, con un gesto de horror en tu pupila.
los rayos que forjaron tus protestas.
En el año de 1506 el pontífice guerrero Julio II, de quien se dice que apenas se ciñó la tiara, arrojó al Tiber las llares de San Pedro para no empuñar sino la espada de San Pablo, daba tregua su reñida luclia con los venecianos y se entregaba de lleno a su pasión favorita por las artes.
Todas las campanas de Roma se han echado simultáneamente vuelo. La mucliedumbre apifiada en las calles. encara nada en las verjas, en las ventanas. en los muros, en los pedestales de los montimentos, sobre las cornisas de las azoteas.
grita y se estruja imovida por el afán de presenciar el soberbio desfile, presidido por una comitiva regia. Un mar humano se extiende desde los jardines de Tito liasta el castillo de Sant Angelo, y, como grandes ríos afluyen de todos lados turbas ausiosas, de loin Grupo de Laoco bres, mujeres y niños con las miradas fijas en un solo punto.
La fiebre del arte se ha apoderado de 22 cia el Renaciniento ya a consagrar una de Una brillante y majestuosa delegación vestida con sus mejores galas, marcha escolta ficia, y seguida de pajes y criados con magna Resuenan alegres músicas y en medio nes, se oye la voz de los heraldos que grita inmortal creación de Agesandro!
Sadoleto, el célebre namorado de la sube a la tribuna y recita magistralinente un del libro segundo de La Hueida. El audito pla con avidez sobre ma carrosa de extraord Tosal esculpido en marmot, al que tu piblico de flores.
La trágica historia del príncipe troyan mo y de Ilécuba, del gran sacerdote de Apolc morir con sus dos hijos ahogado por enorm Lisimaco Chavarria 2100

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