Noches teatrales ene lit Es estrosoneto.
todas cía que einotiminosos un epihuumanplias eraria y ces más ditados escritas 21 ya un Josefina joyas.
por lo Regular concurrencia asistió a la representación de Traziału, el arreglo marzuela de la ópera del mestro Verdi.
El primer acto trascurrió muy aceptable, salvo la presentación de Carlota Millares con traje a colores y ostentando en el pecho flores encendidas, sobresaliendo por esto una señora del coro que vestia de blanco y lucía hermosas camelias.
En la parte de canto, tanto la Millanes como el tenor Matheu se portaron bien, y aun los coros.
El segundo acto fué un desastre casi general. Ughetti más parecía un espectro que el padre de Margarita. Dios nos libre de presenciar otra escena tau hecha frizas como la del encuentro del señor Docal y su hijo Armando después que éste acaba de leer la carta en que Margarita le anuncia su fuga. La Millanes pudo salvarse del naufragio, y mucho la compadecimos por los sudores que liabrían corrido por su cuerpo a causa del excesivo trabajo.
Vino el tercer acto. y de nuevo la Millanes sola la pobrecita, por que Matheu cantaba, cantaba y nada más que cantaba encerrado en una frialdad lamentable.
Las demais partes comme 91 comme Sa.
Bien el aparato escénico en los actos anteriores y en el cuarto, sobre todo, en la colocación del lecho de la enferma. Bonito detalle.
La señora Teresit Millanes libró su papel de Prudencia satisfacción.
El dúo de Traviata y Armando fué cantado con sentimiento.
Al final de la obra, la señora Carlota Millanes, de seguro de tanto padecer esa noche, al morir se hizo un doble en la caida. al maestro Rueda le suplicamos que haga mlado el bombo.
cosa que desdice del gusto de un director de orquesta, y en su lugar coloque timbales, Con la muy respetable anciana La Sensitiva, lenaron dos actos de In función del domingo próximo pasado por la noche. Entre paréntesis.
110 asistimos a la matinee (o el malinde como dicen los que ignoran que las palabras terminadas en doble ee, son femeninas en francés) por eso la clejamos de lado.
Apesar de que la compañía desenterraba esta obra del olvido, los artistas que tomaron parte en ella supieron mantener constante la hilaridad del contentadizo público.
Terminó la función con La Alegria de la Hucrta, zarznela en un actor tres cuadros, letra de Enrique García Alvarez y Antonio Paso, misica del maestro Chueca.
la señora Carlota Millanes muy bien en su papel de Carola y tan segura está en toda la obra. que algunas veces la vimos orientar aquellos que no sabían por donde empezar, por más que el apuntador quisiera salirse de la concha.
Matheut, wa estatua del Retiro. Mucho más en la penúltima escena en que hay que sentir el papel de Alegrias muy bondo, para que resulte: sobre todo cuando dice a Juan Francisco. Si va se ra, hombre; si yo no te la quito. si yo soy Alegrías, Alegrías lasta cuando me roban lo que era para mí como el respiro pe la salú. Diez años junto ella!
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