Satánica Sangre seca Para Páginas Ilustradas En el obscuro azul del firinamejito.
Luzbel baciendo las brillantes alas, Triste en el fondo, al parecer contento, desprendiendo por doquiera galas Que iluminan las ráfagas del viento, Raudo recorre las cerúleas alas, Hondos dejando de su paso rastros.
Cual si intentara barrenar los astros.
Contempla airado el indomable atleta.
Con su mirada que pavor inspira, La inmensidad azul de astros repleta.
En las esferas siderales gira, Al universo con su ceño reta estremeciendo cuanto en torno mira, Arroja el huracán de las pasiones, Que esparcen por doquiera sus legiones.
Sacudiendo sus alas de topacio, escudriñando con mirada artera, Los inmensos abisinos del espacio Detiene sul fantástica carrera, Ay! pareciendo meditar rebacio, 15n la suerte de la infinita esfera. Invagina, tal vez, en su amargura, Itacer su inperio de la edad futura. Sentado junto al balcón y exhibi ventud de lombre irresistible, el ale picarescamente echando al aire la obsc gones y contraía la faz con una muec creí ver en el un satiro, que atrofiado imaginación el deseo inextinguibie, au îlar en la frondosidad de los bosques de Mira ine decía sacando cont wida esto es de una mujer quien qui me miraba bailando malicios se precipita. había mucha malignidan dardo al lionor de una mujer que lo ha esto. es de Isihenia, la in Ismenia. doña Islenia. yo la alora la recordaba entre suefios, alta basca ne daba pensar que la bia recit que no respetaba su memoria de person Ya es tarde dijo al fin y te ca te todo lo que guarda este cofre: fuf me ra esto! agarrando una cajita la abrió.
raba, porque resultó llena de pequeñas otras como se pegan las frutas que se. Qué será esto?
No podía recordar inclinaba la mente. Qué será esto? tomando la actitud de una persa tre el polvo de lo pasado, si sui cabeza aquel dedo apretando los labios. ya uc recuerda las lioras difuntas: allora se alegría desvergonzada. y se iba recogie el objeto extraño de cuya existencia se Qué será esto? Ah! el collarci chacha que fué cou migo a la guerra.
inurió tu día con las entrañas destroza contarte eso? se guardó la historia doliente su corazón de pedernal, como si través ra yo lo que sus labios guardaban con e Me figuré la moza muerta: una incitadora de los reinte anos, con uns en la estrechez del juboucillo almidona la nuca. los ojos adormilados, la boca solemnidad marinórea de la garganta Estreinecido el colosal querube Levanta incierto gigantesco vuelo. la región de lo infinito sube contemplando su perdido cielo, Desvanecido en rutilante nube, En las tinieblas surge con recelo. bonda tristeza el corazón le agita Que el imperio del mal Dios se lo quita.
Bernardino de Norge Lima, 1907.
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