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Xecuál fue el fin?
No estii en el fin el interús del asunto aunque sea la esencial. Ese fin, sin conocer los caminos que se siguieron para llegar a él, no demostraria nada más que un acto vulgar, legitimo ilegitimo, según se quiera, pero no nos mostraría el temperamento moral del que lo ejecuto. Para comprender ese temperamento, o mejor dicho, para admirerle hay que conocer los detalles; y si ustedes tienen bien oirme, sin interrumpir, como yo les he ido hasta ahora, les contare un cuento histórico é, si lo prefieren, una historia que parece cuento, dejando ustedes en libertad completa para comentarla o discu.
tirla.
Venga el cuento o la historia, y desde este momento cosemos nuestras bocas y pegamos muestras lenguas. Digan, piles.
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Erica ción pro D2que II Sleto do Carlitos Millán era ua buen muchacho en toda la extensión de la palabra. Tenia, siendo rico y ocupando una posición socin distinguida y envidiada, las cualidades peculiares de los modestos. Huérfano del todo, rico, joven, guapo y elegante no le había pedido, cosa rara, su temperamento la vida de atro it!
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elohalia as for otta justa astos ail: de al vioEl de la RS. Se Esterio ándolo impohabía que en imbre, as joven Pot Mora Una vista en el puerto de Limón Jocuras que es generalmente la de los que pueden disfrutar libremente de su juventud y su dinero.
Afable, pero serio: generoso pero no pródigo, apenas si podía contar, cuanto se cass, más aventuras galantes que las que suelen salir al paso de todos los que dejan adivinar por su trato y por su porte que llevan lien provisto el bolsillo. No creia en las pasiones, porque él no las habia sentido y sabia sostener con calma y parsimonia que la pasión es simplemente debilidari de carácter, y olvido, las más de las veces, de la propia dignidar.
Tomaba el amor en el sentido que se da esa exigencia de la carne, co, mo ita necesidad corporal semejante al hambre y la sed. Su temperamento, o scaso sui firme voluntad, no lo llevaron sunca costumbres que, sin llegar a la disipación, parece que forman parte integrante de la educación actual puesto que generalmente son adoptadas por la mayoría de los jóvenes que se llaman distinguidos.
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