e La casa de Colón y »O Debil y trabajado de cuerpo y de espíritu volvió Colón España de su cuarto y último viaje, el más fecundo en bienes para la humanidad después de haber descubierto el continente americano desde Trujillo hasta Porto Belo con las dificultades de un mar desconocido y las tristes condiciones de navios inútiles para navegar por mares bravíos; y en tierra, contra el natural derecho de indigenas que eran dueños de su suelo y de los palenques donde nacieron. su paso estuvo en la isla Quiriviri (Uvita. trató con los indios Cariari (Limón) llevando alta idea de su entendimiento, astucia y sentimientos delicados al devolver con altivez, los objetos recibidos de Colón porque éste rechazó los presentes de algodón, frutas y raices que en abundancia ofrecieron a los españoles.
El Genio de lo desconocido, buscaba un estrecho que uniera los mares de Oriente Occidente, con tal convicción, como si conociera el punto que la Naturaleza había designado para la unión de ambos Océanos. El tiempo borrascoso y el mal estado de sus naves, le hicieron volver desde Porto Belo y entrar en el pequeño puerto del Retrete, única tierra afortunada del continente americano que pisó Colón: de este puerto, se fué al río Belén en donde sufrió, además del dolor fisico, cada vez más agudo, las privaciones; y muerta la esperanza de coronar la obra de su colosal descubrimiento. Los elementos, el río y el mal estado de sus nav os conspiraban de consuno contra él; pero el genio, la valentia del héroe y una intuición secreta, le hacían surgir sobre tanto contratiempo. La creciente del río le puso salvo y se dirigió Jamaica. Un año en Jamaica sin naves ni alimentos y postrado en cama!
Allí hubiera perecido ignorado, sin la heroica determinación de Diego Méndez que, en una canoa, se lanzó al mar proceloso con rumbo a la Española para conseguir una embarcación de Nicolás de Ovando que tornara al Almirante y ciento treinta españoles.
Aquel, traidor y suspicaz, deseaba la muerte de Colón para gozar libremente de la prebenda. Diego Méndez compro una carabela la que se dirigió Jamaica para sacar al Almirante y los suyos de tan triste situación volviendo con todos la Española. Colón arreglo algunos asuntos particulares en Santo Domingo y, en lamentable estado de salud, partió para España llegando a Sanlúcar de Barrameda el de Noviembre de 1504. Fué trasladado a Sevilla con esperanza de que los Reyes le cumplieran sus promesas; por su desgracia, la Reina Isabel, su magnánina protectora, la mujer que le comprendia y hacía justicia su talento, la que llevaba a la par con él la gloria del descubrimiento del mundo desconocido. acababa de morir.
Rudo golpe fué para Colón esta noticia por lo mucho que la queria y respetaba y, por el estado de abandono en que quedaban sus negocios. Dió tregua su sentimiento y al de la Corte; después, en Mayo de 1505 se dirigió Segovia, en donde se encontraba el Rey, le siguió más tarde Salamanca y Vaу 2739