lladolid, suplicando siempre se le respetaran sus derechos y concesiones. El Rey Fernando no fué afecto nunca Colón; si bien le guardaba las atenciones de caballero, no le hacia justicia como rey. La Corte marchó la Coruña y Cristóbal Colón quedó tullido y sin poderse mover del lecho, falto de recursos según el mismo declara en documento digno de crédito. digo yo, Cristóbal Colón, que hallándome en trance de muerte, sin más testigos de mi última hora que el marinero Gil García, en cuya casa de limosna me hallo, nombro como herederos de todos los cuantiosos bienes que los Reyes Católicos me prometieron, mis hijos don Diego y don Fernando.
Viendo Colón que se acercaba el instante supremo, hizo que le vistiesen el hábito de San Francisco y entre el dolor de sus enfermedades corporales y las congojas de su espíritu dió el alma Dios el dia de su Ascensión el 20 de Mayo de 1506 en la dicha villa de Valladolid, diciendo estas últimas palabras. En tus manos, Señor, encomiendo mi espiritu. Murió la edad de setenta años poco más o menos.
Aquel grande hombre, gloria inmarcesible de España, lumbrera de su siglo, honra de la humanidad, había dejado de existir, sin que su falta produjera la sensación que era de esperar. Un escritor ha dicho: los sabios son como los cirios que por alumbrar los demás se consumen ellos, y si alguno puede aplicarse esto, es Cristóbal Colón. Consumió su existencia en provecho de todos los pueblos, abrió nuevas vías al progreso humano, dió carácter la edad moderna, sin obtener siquiera en el momento de morir las muestras de gratitud que sus méritos le hacian acreedor, En qué casa murió Colón? Fue el problema por mucho tiempo de los colombistas. Resuelto ya por datos auténticos, que murió en la casa número dos de la calle Ancha de la Magdalena que siempre han poseído como de mayorazgo los que llevan este ilustre apellido. Hoy esa calle se llama de Colón y la casa está marcada con el número Mil veces la hemos visto. Es casa pequeña compuesta de planta baja y un piso alto. Su fachada conserva verdaderamente cierto sabor y tinte solemne de indudable antigüedad. Es, así, como construcción morisca por la pobreza de luces a la calle. Su entrada es de puerta de arco, encima de él, una ventana con reja formando cuadros; y los lados, dos tres luceras redondas manera de las ventanillas de los vapores.
El ayuntamiento de Valladolid colocó una lápida de mármol en la fachada de aquella casa, que sencillamente dice: AQUÍ MURIÓ COLÓN. GLORIA AL GENIO, El Académico de la Historia don Cesáreo Fernández Duro, publicó datos importantísimos que demuestran la exactitud de la creencia que en esta casa vivió y murió Colón. El Ducado de Veragua la conserva como de su propiedad; la Academia de la Historia la tiene declarada Monumento Nacional y el Ayun.
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