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1 V וה 1 IS ia e Le tamiento de Valladolid la considera como la mejor joya de los edificios públicos.
Todos la conservan en su primitivo estado; ninguno la reforma.
Si la casa en donde Colón murió no ofrece duda, no pasa lo mismo con la fecha de su fallecimiento.
Don Fernando Colón, Fray Bartolomé de las Casas, el libro Protocolo del convento de Santa Maria de las Cuevas de los Cartujos de Sevilla, afirman que Cristóbal Colón murió el día de la Ascensión del Señor, 20 de mayo de 1506. Los testigos son intachables, el hijo, el gran amigo Las Casas y el asiento de su entierro, son pruebas irrecusables; sin embargo, está demostrado que el veinte de mayo del año 1506 fué miércoles y la Ascensión el 21.
El Sr. Fernández Duro consultó la Letra Dominical, Aureo número y la Epacta de aquel año; la Ascensión del Señor cayó el jueves 21 de mayo. En el Archivo municipal de Valladolid se conserva el Libro de Actas que empieza en el año de 1502 y termina en 1514. En el mes de mayo de 1506 se celebraron sesiones el sábado 16 y el viernes 22, con lo cual viene a obtenerse la misma convicción y resultado: y admitiendo como dato fijo la fecha del 20, porque en ésta no puede suponerse equivocación, falleció Cristóbal Colón en miércoles, víspera de la fiesta de la Ascensión.
Pobres y miserables fueron los funerales que se tributaron a los restos del hombre más celebre de la historia, en la parroquia de Santa Maria de la Antigua. El venerado cuerpo fué depositado provisionalmente en la Iglesia de San Francisco, hoy cuartel de infanteria; y cumpliendo los hijos del gran Almirante su voluntad, trasladaron el cuerpo a Sevilla, depositándole en la capilla de Santa Ana que hizo construir el Prior don Diego de Luxán.
Si mucho navegó en vida el intrépido marino, no ha sido menos lo que han recorrido sus venerados restos. Cristóbal Colon no ha salido ni en vida ni en muerte de sus queridos mares de las Indias. Desde Sevilla fueron trasladados sus restos en 1544 la Isla Española y depositados en la capilla mayor de la Iglesia Catedral de Santo Domingo.
Por el tratado se Basilea, España cedió a Francia el territorio que poseía en la Isla de Haití; pero antes de hacer la entrega, el Almirante don Gabriel de Aristizabal, tuvo el patriótico pensamiento de no dejar en tierra extraña los restos de Cristóbal Colón y colocados en nuevas cajas, los condujo a la Habana en enero de 1796. Los preciados restos fueron conducidos a la Catedral y colocados al lado derecho de la capilla mayor.
Se han querido mixtificar en Santo Domingo éstos por otros; pero la parodia concluyó en ridículo.
Al tener que abandonar España, por la fuerza de la fuerza, la Isla de Cuba en 1898, fueron también salvadas las preciadas reliquias de Cristóbal Colón, llevándolas Sevilla, donde descansan en la suntuosa Catedral. Descansen en paz y eternamente!
España poco a poco ha ido perdiendo el mundo descubierto por Colón; pero una intuición de respeto al ilustre genio ha dominado a todos los españoles 0 a y e a 22 a os I: 2741

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