La Sonata Kreutzer bre Sus yfa.
Para Páginas Ilustradas alma.
Aquí está esa epopeya trágica y sombría: aquí está vertiendo ríos de hiel de cada una de sus páginas. Posdnicheff. ese Satanás enloquecido que liabla veces como hombre cuerdo, se mueve y gesticula ante nuestros ojos, y sus palabras se hincan como agujas de hielo en nuestra Monstruo caído en negro abismo, arrastra en el vertiginoso descenso su infeliz esposa. Para él sólo sensualismo es el amor, apetito infame que ensombrece la razón y pervierte el sentido moral: la mujer, objeto de lujo y de deleite: el matrimonio, el medio legal de adueñarse de la que se desea poseer. la luz de su filosofía desoladora vemos alzarse de las rudas páginas sibilinas la onda fatal, implacable como la naturaleza, que avanza sobre nosotros y nos envuelve en sus sombras.
Es un raro ejemplar patologico, digno de una casa de orates, este cínico Posdnicheff: un día se encontró con una mujer que le pareció hermosa, y se casó con ella. Sus almas, empero, estaban muy distantes la una de la otra; sus corazones no se comprendieron: no se compenetraron ni irradiaron unidas en comunión sublime en el excelso vértice del amor. después de espantosas tormentas conyugales, la creyó infiel, la apostrofo cruelmente y la mató.
El rugido de los celos, de unos celos salvajes y demoníacos, tota sobre las postreras Calle del Comercio. Tegucigalpa. Honduras páginas; y así como la tragedia de Pedro Clemenceau tiene por epílogo la palabra celeste, amor, en esta sólo se oye la voz siniestra del infierno, odio.
El corazón humano es a veces víctima de obsesiones fatales: cuando se siente herido en lo más intimo, delirante entre el dolor y el orgullo, la pasión le dice: mata, y la víctima rueda bañada en sangre. La ley levanta su espada y hiere y mata a su vez.¿En nombre de quién. De la sociedad. 2755