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Lampos Maria Fuerza es que en la contemplación de tu belleza florida, mire en ti la esperada y dulce consoladora del alma ardorosa.
ebria de sensaciones dulcísimas.
He mirado en tus ojos la honda agitación de tu anhelo de mujer sensitiva, propicia a las alegrías del amor triunfante Tú iluminas las palabras que brotan de tus labios, cargados de besos rumorosos, y eres la amante soñada para las liondas caricias en las cálidas noches del estío.
Tu herinosura, llena de savia de amor, perfuma como una rosa de aroma cordial, como una rosa de vivos colores y de significación extraña.
Yo he sentido embriaguez de ensueño ante la enigmática gracia de tus ojos bellamente lánguidos y tranquilos en la intensidad luminosa de tu alma. te contemplo en silencio.
lleno de una suave visión interior. sintiendo que tú agitas mi pensamiento con una evocación gloriosa, y más te contemplo, admirando en tu juventud de ricas galas, no sé qué tesoro de bondad y ternura para el amor que despiertas, y que tú sola haces grato y regenerador como una fuente de vida.
No en vano he buscado en tí la fuerza extraña y noble para las harmonías espirituales. Eres en la dulzura de halagos que te rodean, la hermana saludable de las cosas que ríen, y esparces como una ofrenda pura la gloria juvenil de tus miradas serenas.
Cada día se hace en ti un prodigio de sugestiva belleza, y en la serenidad de tu vida de ensueño y amor, tomas no sé qué prestigio que pone lazos eternos al alma llena de ansiedades profundas en el grave mutismo de las horas que pasan.
PAISAJE EN EL RIO BANANO Carlos Rigo 2863
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