Gnsayo sobre Antropotecnia Conferencia dada por el socio señor ingeniero agronomo don Enrique Jiménez Núñez.
Señor Presidente, señoras y señores: Etimológicamente, Antropotecnia sería la técnica del hombre el arte que aplicado a la crianza del hombre hiciera de él el sér más perfecto posible desde el punto de vista de sus facultades físicas, intelectuales y morales, y en consecuencia el más útil para sí mismo y para la sociedad en que vive, Zootecnia es el arte de producir, mediante la selección, el cruzamien.
to, la alimentación adecuada y la educación, animales los más perfectos y adaptados al objeto que se les destina y capaces de dar al hombre la mayor suma de beneficios.
Fuera de los espartanos, que como es sabido, sacrificaban sin piedad todos los seres defectuosos y practicaron de este modo una verdadera se.
lección, que produjo en su raza un admirable perfeccionamiento físico, el arte de la Antropotecnia no ha sido aplicado a la especie humana más que en una de sus dependencias: la que se refiere a la educación. La Antropotecnia como arte de aplicación al mejoramiento de la raza humana no existe pues, todavía, pero en vista de los admirables progresos que hacen cada día las ciencias que al hombre se refieren, podemos esperar que el arte de la Antropotecnia será creado y aplicado en un porvenir no muy remoto. Los resultados que este arte producirá en nuestra especie serán prodigiosos, pues.
to que no hay razón alguna para creer que los principios que han guiado al hombre en el mejoramiento de las plantas y de los animales no produzcan en nosotros mismos el mismo resultado. Puede ser que las ideas que vengo exponeros en el curso de la presente conferencia, no estén de acuerdo, en muchos puntos, con el sentir de los hombres de ciencia. Pero las expongo con sinceridad, con el deseo de depositar mi grano de arena, mi contribución al edificio del mejoramiento social.
Importa, en el más alto grado, la creación de hombres sanos, fuertes, de mente y moral elevados, no solamente para la dicha de los individuos mismos y de sus familas, sino también para la de las sociedades. El poder de un pueblo depende de las cualidades de los individuos que lo forman; es la resultante general de las capacidades físicas, mentales y morales de cada uno de sus hijos Sin descuidar el lado puramente fisico, importa, sobre todo, producir hombres elevados espiritualmente, inteligentes, artistas y morales.
Creo que de la evolución de este poder espiritual, debe depender sobre todo el porvenir de los pueblos, su engrandecimiento su ruina, No me satisface mucho ese progreso puramente material, en donde al lado de las más grandes maravillas de la industria del más portentoso desenvolvimiento del comercio, se exhiben las más horribles, las más desgarradoras miserias sociales; en donde al lado de la grandeza deslumbradora de Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica 3020