falta a la vista. ejenplo: una pequeña epidemia de disenteria estalla en una casa del centro de París, donde no se conocía la enfermedad ni de nombre. Se demostró que el mal había entrado con unas telas usadas, procedentes del Japón, que el ama de casa compró un buhonero. La fiebre tifoiden Es otra de las enfermedades comunes en Costa Rica. Suele tomar la forma de epidemia. Escasú, Grecia, Heredia y otras poblaciones han sido azotadas en diferentes épocas por esta fiebre que es producida por el bacilo de Eberth, Durante los últimos cinco años, nos dice la estadística, han muerto cerca de 200 personas de tifoidea, cifra que, por motivo que ya expondremos, debe ser inferior a la realidad. Es en la provincia de Cartago donde esta fiebre ha hecho mayores estragos. Numerosas observaciones han demostrado hasta la evidencia la relación que hay entre las aguas contaminadas y la fiebre tifoidea. No basta tomar el agua cocida para evitar el contagio, pues esta enfermedad es también contagiosa por el aire. La infección por las vías respiratorias, sin ser muy frecuente, es sin embargo innegable. En la última epidemia de tifoidea que hubo en Escasú, hará tres o cuatro meses, observé varios casos de contagio en familias que hacían uso del agua hervida. En uno de estos casos la asistente comía en el mismo cuarto del paciente.
En efecto, el bacilo descubierto por Eberth se encuentra en las materias fecales del enfermo, en sus espectoraciones y en la orina en la cual puede descubrirse largo tiempo después de pasada la enfermedad. Si no se tiene mucho cuidado con estas deyecciones, caen al suelo, manchan las ropas, se secan, y convertidos en polvo dejan los bacilos en libertad para ser respirados tragados con los alimentos. Todos los enfermos necesitan el aseo más escrupuloso, pero en los tíficos, particularmente, es de absoluta necesidad para preservar sus asistentes de la infección. La ropa de cama debe cambiarse menudo y no vacilar en hacer lavar las cobijas si hay en ellas alguna mancha sospechosa. En todo caso es bueno asolearlas todos los días.
Las deyecciones de los tíficos serán mezcladas con agua de cal que es el antiséptico más barato y al mismo tiempo el más eficaz para desinfectar esta clase de excreta. No debe emplearse la cal pura sino bien desleida en agua; en esta forma es más activa. Es preferible preparar diariamente la leche de cal que ha de gastarse en el día, pues cuando está vieja pierde sus propiedades bactericidas, Como las moscas desempeñan un papel importante en la diseminación de esta enfermedad, se tendrá presente lo que dijimos de estos insectos al hablar de la disentería. Así como también las otras reglas profilácticas que dimos en ese capítulo y que son aplicables en el caso presente.
Es, además conveniente abstenerse de tomar refrescos en las taquillas y cervezas cuya pureza no esté al abrigo de toda sospecha; por los accidentes que he tenido ocasión de observar repetidas veces despues de la ingestión de estos productos, puedo afirmar que su fabricación en Costa Rica es a menudo defectuosa. Botellas mal lavadas, corchos averiados que no cierran herméticamente, agua de la cañería de San José, que es la más mala del país, sin contar el desaseo que reina en alguna de estas fábricas, cuyo nombre me reservo por no hacerle la reclame. He visto servir cervezas y limonadas en completo estado de descomposición y preparar refrescos con agua de acequia en vasos que medio lavan en una palangana que ha servido ya muchos veces para el mismo objeto.
La leche cruda puede servir también de vehículo los bacilos de Eberth, si ha sido mezclada con agua impura o contaminada por las moscas.
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