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«Descansa el firmamento en vuestros hombros se regocija «Cuando ostenta sus pétalos la aurora Como una flor de lis hecha e lumbre cuando el cóndor que al empireo sube Nos mira con amor desde la nube y como, la manera de augur, dice al trabajo. Tu canto es el pavor de los tiranos, pues vibra cual la voz de la tormenta: ellos saben que tienen en las manos la adarga que hace libres: la herramienta.
Ahora bien: compárese la lira que ta do, por rendir tributo al modernismo les versos produce, con la misma cuanimperante, dice. Fué su madre temblorosa y angustiada le dijo sus congojas y las burlas de las niñas que agotaban su paciencia. cuando no ya sola en la for na sino endriagos vestiglos que hurtan las en el pensamiento, se informe en las Princesas Azules de los castillos donde ideas reacionarias de la época y pro las tiene encantadas el Ensueño la rrumpe en esta desaforada confesión: Quimera. Antes que Dimas, yo To Pero, eso, y con todo, no acierto Gestas. adrón, pero rebelde en el Cal explicarme cómo un poeta joven y de vario.
robusto numen, que ha sabido mover el Cierto que esta rebeldía es caracteris plectro en pro de la virtud, diga que tica de nuestro tiempo, y que sin ella, prefiere al delincuente arrepentido, el no podrían los vates representarlo dig. ladrón irreductible, sólo porque éste es namente, ni asumir la categoría de bohe un rebelde, es decir, porque persiste en mios agresivos que con los holsillos llesu delito vergonzoso, sin dar señales de nos de cigarros, van por calles y plazas arrepentimiento.
rompiendo vidrios y faroles o desguar Cuán diferente, empero, cuando libre neciendo las altas torres clásicas que de esta ofuscación que apena, pone el consagró la Fama, bien porque se les oído fino al bucólico són con que el río antojen malandrinos que atentan con va enverdeciendo la campiña, tra la soberanía real de las tinieblas, En tanto que la brisa entre las cañas deja un susurro que parece un ruego. se deleita mirando Los últimos reflejos Prendidos en la cumbre de a sierra.
Cuando las nubes pasan Como corceles de nevadas crines al lado de su tierna compañera Que tiene las dulzuras de la piſta Contempla en éxtasis cómo Alla sobre la cumbre, Brillante pincelada de naranja, Magica explosión de suave lumbre, Anuncia la llegada de la Aurora. despertando el dulce recuerdo de las églogas virgilianas, nos hace ver Allá desde la sierra, En el último trecho del camino.
Donde se junta el cielo con la tierra El valle de labranza Cuajado de maizales, De pinas de cafetos y racimos En que funda el labriego su esperanza.
Que traducen en cantos los zorzales Posados en los dátiles opimos. como arrepentido de las alabanzas 3285
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