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donde bluntaos por aba de ericor16 mi paso in trampecé Der por pria el siendo 111 pre zas que impedian el paso una pobre mujer que quería verme. Llegó mi, demacrada y haraposa, llevando dos niños desfallecientes y medio desnudos que dejaban ver a través de los guiñapos que pretendian cubrirlos, sus piernas flacuchas y sus enormes panzas.
Aquella mujer que parecía una loca fijó en mí los ojos extraviados y con voz seca, trágica, me gritó rabiosa. Dónde está mi marido. Ala brutal respuesta de mi ayudante, lanzó un rugido, hizo una mueca horrible como si la extrangularan y con voz gutural articulo. ahora, quien nos mantiene; maldita sea la causa. soberbia, extraviada, fuera de si arrojó sobre mis botas enloladas ese par de criaturas que más parecían dos pingajos de carne, lanzó una carcajada siniestra y se alejó sola gritando: maldita sea la causa, maldita sea la causa!
Al levantarme recoger a los chiquillos brillaron sobre mis hombros las doradas presillas de mi grado; senti que una oleada de vergiienza me envolvió y pensé con la loca infortunada: Malditas sean las gueTras civiles!
Al otro dia, las primeras luces de la aurora empezó la marcha; abatido y triste por el recuerdo de la doliente escena de la noche anterior trepaba en mi mansa mula la loma; un ejército de nubes pardas galopaba por el cielo: volví hacia atrás la vista, y allá a lo lejos, las siluetas imprecisas de los árboles me parecieron aquellos dos niños clóroticos, flacos y panzudos que agitaban trágicas y vengadoras sus manecitas sucias.
Una violenta ráfaga de viento silbó en los árboles estremeciéndolos y una fuerte lluvia empezó caer.
Pensé con dolor en las lágrimas de la loca viuda y miré ruborizado mis presillas.
El trueno repercutió en el monte como una batería que se dispara y se me ocurrió 11 maldición de los huérfanos de la cinta roja.
En tanto, el ejército seguia trepando por entre el fango del camino en busca de la muerte.
amafrecer inta y icioso.
cerca mbraladas; mula ue saepaba, chaba le las Everes quello Campamento del Roblul, diciembre de 1902. de León Limón, 1907 avera una ia me y el Desde los Andes statio la de ambra e fane ca arromlados Re.
re las anujecamEn la edición correspondiente al 30 de abril iltimo de la notable y antigua revista La Hustración Española Americena, de la cual es director don Alejandro Moreno y Gil de Borja, encontramos los siguientes conceptos, que con gusto reproducimos, referentes nuestro compatriota Lisimaco Chavarria. DESDE LOS ANDES. Colección de poesías originales de Lisimaco ChavaTria, Recorriendo este volumen, leyendo las bellas estrofas que lo forman, hay que reconocer, con el prologuista don Justo Facio, que Costa Rica puede ufanarse de poseer hoy en dia un artista cuya inspiración honda, noble y sincera, ha explorado victorios Itnite mundo misterioso de la Poesia. ese artista Lisimaco Chavarría, que hoy ocupa lugar preferente en la literatura costarricense, ha vivido ignorado en el rincón de una escuela de instrucción primaria de San José de sta Ri ca, 1907.
ancia de enasolaespucho6 mi enan3379 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica

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