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3614 PAGINAS 52. USTRADAS In memoriarn Empeñados en la lucha amarga de la existencia, las voces del alma tienen que callar veces son ahogadas por los gritos ciel combate; pero cuando hay una tregua que graciosansente nos concede la tenaz adversidad, justo y necesario es que la aprovechemos para dar vado nuestros sentimientos desahogar nuestro pecho vertiendo dulces lágrimas que caen una una sobre la loza que cubre los despojos de los seres que en la vida nos anaron.
El de Noviembre es el día por exce.
lencia que consagramos quienes en este mundo de constantes desengaños fueron para nosotros los que de consuelo de dicha nos sirvieron. y que llegaron a fornar parte integrante de nuestro propio ser. Cuando de nuestro lado se separat01 para ir a descansar en el seno de un Dios de nonira misericordia. sentimos el vacio la tiniebla en nuestro airedio hubiramos preferido seguirlas a su cajca la crnidad.
Unico femitiva nuet duela la idea de que los que surism Renar su misión en este sucio, gozas en un mundo mejor dici premio que los listes merecen por is virtudes.
Triste dia este en que somo1 si los difuntos. Cuintos recuerdos brotan nuestra mente, plácidos y tranquilos los unos. desgarradores y sombríos los otros!
Si de nuestros padres se trata. nos repre.
sentamos los dichosos dias de nuestra infancia y de nuesıra niñez, en que vivimos arrullados por las caricias y los cuidados que nos prodigaron: si de una esposa que vivió y murió amándonos con infinita pasión, la tierna solicitud que desplegó en todos los instantes para rodearnos de una atmósfera de perfumes y de dulces armo.
nias: si de un hijo, sus sonrisas angelicales. sus balbucientes palabras primeras, sus gracias encantos dulcisimos que saturaban el alma de inefables goces. después les vimos heridos por la mano del destino, caer como soles que se apagan los primeros, como estrella que se eclipsa la segunda como flor que se desboja el último que seguir las lá.
grimas, largo tiempo contenidas. pugnan por orotar y no permiten ver el papel en que se escribe. Al fin saian y van regar las Hores que la piedad consagra a 12 memoria hendita de los seres amados. MONTERO BARRANTES San Jose, de Soviembre de 1908.

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