3780 PÁGINAS ILUSTRADAS La consternación que acontecimiento tan grave ha llevado al ánimo general, es más que justa, porque la vida de este país está vinculada al Ferrocarril al Atlántico.
Destruida esa importante arteria de la vida nacional, la atonía vendría de un modo implacable y cruel. Pero así como es grande el desastre, grandes también son los esfuerzos de la Empresa en el sentido de reconstruir lo que la Naturaleza deshi zo en unos pocos dias. Mr. Mullins, el Administrador del Ferrocarril, 10 se la dado tregua ni descanso: para él y para sus empleados y trabajadores no ha habi.
do ni noches de reposo. Allá están en la brega sostenida, batallando brazo partido y dándonos una saludable lección sobre lo que es y lo que puede la energia humana.
El señor Presidente de la República, no sólo ha coadyuvado en esta formidable tarea, sino que, por encima de todas las dificultades, recorrió la línea en toda su extensión, para ver de apreciar y medir de sus propios ojos la magnitud de la debacle.
Al dar esta información ilustrada nos mueve el deseo de contribuir de algún modo en las labores reparadoras, porque no se nos oculta la necesidad de un dato de esta clase, por cuvo medio el comercio pueda hacer valer ante sus acreedores extranjeros las razones de un caso inesperado y fortuito. Por otra parte, aquí mismo, en el país, las gentes no conocen ciencia cierta la magnitud del daño sufrido, ni pue.
den apreciar los perjuicios que la empresa ha recibido, ni los esfuerzos que está desple.
gando para devolvernos un recurso de vida, como lo es la línea ferrocarrilera al Puerto del Atlántico. El Gobierno también necesita que reste desastre sea bien conocido, para que el público no eche a mala parte las dificultades fis cales de última hora que no son fácilmente allanables.
En el exte rior, así mismo, deben estar al tanto de nuestra desgracia. El ca ble anunció en dias pasados el hundimiento de Puerto Limón