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PAGINAS ILUSTRADAS 3843 El canto del Cisne José Zeledón ¡La juventud. Hermoso sueño! 1 S El gabinete de Marcelo es un milagro de arte moderno. Las estatuas, en su impecable desnudez olímpica, alegran y embellecen la feliz mansión: Dionysos, Eros, Afrodita. En el centro vérguese arrogante florero de cristal, cuajado de lirios y de rosas. Penden de los umbrales cortinajes damasquinos, sujetos al oro de las cañuelas relucientes. Los tapices de la risueña estancia representan cuadros pictóricos de genial fantasía: El triunfo de la vida. La juventud. El ensueño. en los anaqueles flota enjambre invisible de invisibles almas: clásicos, románticos, naturalistas, decadentes y parnasianos. Soles fulgurantes que llueven sobre el género humano la savia ardiente y vigorosa de sus venas! la derecha del salón se destaca un escudo heráldico, que custodian lucientes panoplias, donde brillan los alfanjes, los floretes, las espadas.
Debajo de los suntuosos sillones, las alfombras pérsicas se tienden; sobre ellas aún parece sonar el ruido indiscreto de femeniles pisadas y el fri fru de las faldas de seda.
Marcelo duerme reclinado en un sofá. Duerme y sueña. Sueños que se tornan en policromas rosas colmadas de esencias, ora fuertes, ora suaves: ardientes, como lenguas de fuego, que le queman dulcemente el pe, cho; delicadas, como leves auras, que se infiltran en su corazón y le em briagan de casta mansedumbre. El sueño que no piensa, inquieto, traviesosediento, incansable, suspirando siempre, por nuevos horizontes, por lu minosas alboradas. Duerme. Sueña! S S e Las doce en el vecino campanario. El sol en el zenit. Péndulo inmenso que marca seres cosas el término de su carrera. Las guirnaldas de lirios y de rosas, besan el aire que las besa y vuelven sus caricias al sol que las abrasa. Marcelo duerme, sueña, siente inefables sensaciones que le punzan el corazón.
Duerme. Sueña!
II En el jardin de la elegante estancia, pálidas margaritas se cuentan en el silencio solemne de la tarde, blancas historias de amor. En medio del parterre se levanta la diosa de la juventud, que exprime entre sus labios la

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