Guardar

4050 PAGINAS ILUSTRADAS De quince días esta parte Cuando en mi última crónica anuncie mis estimables lectores de PÁGINAS que haria reseña de la inauguración de los jue gos Florales de Costa Rica, no sabia lo que me pescaba; acostumbrado a croniqucar sutilmente los festejos, que bien pudieran llamarse familiares, de nuestra capital, por la intima solemnidad que ellos revisten, pareciame cosa abordable a mis fuerzas, la que hoy me tiene intrigado, cabizbajo y lleno de zozobra, tal extremo, que bien sacrificaria mi cabeza cambio de ser relevado de una penosa obligación como ésta de dar cuenta al público de nis in:presiones acerca de los célebres juegos.
La unción olimpica de Pindaro vencedor en los Juegos de Pyto y de Nemea, cuando canta la victoria de Asópico de Orcomenes y conjura las augustas reinas de Cefisa para que enciendan las bri.
llantes luminarias de su estro; algo de las abejas del Atica que de flores raras fabri.
caron miel francesa para escanciarla en el alma heleno. gala de Moreas; el culto de este turiferario que quema su mirra en los altares de aquella edad llamada por Verlaine. le moyen aje enorme et delical.
y aun me parece que no me bastaria para investirme con los arreos necesarios en la misión que me propuse.
Alia misión, por cierto, vino ser por lo complicada que ella resulta, abordable con verdadero entusiasmo con amor.
Pero ya lo he dicho: es complicadísima, y esto sólo ya bastaria para echar atrás cualquiera. Hav aqui plumas de oro en lo que a reseñas de festivales se refiere, que podrían con enorme vertaja sustituirme, en bien, antes que todo, del bondadoso público. Yo no naci con tales dotes, y así, resultat ocioso que me dirija en son de plegaria aquellas magestades ha poco resucitadas por mi pluma. para que sean propicias mi esfuerzo. Ese impulso debe entenderse que pueden recibirlo quienes trajeron de lo arcano cierto dón de que los dioses del Olimpo se aprovechan para encender en las facultades del individuo sus irradiaciones celestiales. Consuelome, pues, exclamando con el poeta: mi copat es pequeña, pero yo bebo en mi copa; mi pluma no es de oro, pero yo escribo con mi pluma. hecha esta modo de excusa. voy adelante con mi cometido, y apechugo con la empresa; que ya los amables lectores deberán estar ahitos de exordio.
Célebres son, he dicho, los Juegos Florales. Por la revista El Figaro, sabemos que sus origenes se remontan la antigücdad, y que reviven las famosas cortes de amor; que Tolosa, los mil trescientos y pico de años de nuestra Era, los resucito, pero dándoles elimera existencia, hasta que Cataluña, por la gloriosa iniciativa de sus hombres más notables, obtuvo la cons:gración definitiva. De Cataluña tomó ejeni.
plo Alemania, y es fama que en Colonia y otras ciudades, los Juegos Florales son costumbre establecida. Hoy casi todas las naciones de América y muchas de Europa, celebran en sus capitales el hermoso festival He ahí el origen que, al decir de El Figaro, tienen los Juegos Florales. Creo para mí que algo de ese origen debe corresponder a los Juegos Piticos de la antigüedad griega, en los que Pindaro los veinte años conquistó su gran prestigio, tal extremo, que de todas partes llegaron solicitarle poemas de gloria.
Así como pienso que las justas de la caballería y los torneos medioevales en que se conquistaba la gloria de obtener favor la dama de los pensamientos, algo añadieron de su parte, En fin, sea de ello lo que fuere, lo cierto es que en Costa Rica hemos inaugurado nuestros Juegos Florales, y que el programa de tan significativo aconteci miento resultó pedir de boca. Por lo cual, así como por caberle la gloria de tan laudable iniciativa, estrechamos fuerte mente la mano de Próspero Calderón. Luchador tenaz y convencido, este hombre de quien deberian tomar ejemplo muchos

    Germany
    Notas

    Este documento no posee notas.