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PAGIN 15 ILUSTRAIAS 1161 presados en cupones, una Reina de la lics.
ta con damas de honor, que presida el carnaval, los juegos deportivos y las corridas de toros. Habri, lo que parece una Reina cada dia, según los votos que se emitan. sólo una Reina para los cua tro días, como resulte la del primera fave.
recida por el sufragio a ese electo. Precost idea. No seria el caso de investiri la delicada Reina con poderes oir su voto en el tribunal del corso: Sobre todo me gusta el empleo de los fondos producto de la venta de cupones. Se va obse.
quiar una fiesta a los huérfanos. comprar cupones, gentes caritativas, engrosar esa suma para de ese modo llenar el plati llo de los pobres, ya que la moneda colo.
cada en el suena en la tierra, y repercute en el cielo, como dijo alguno.
Decididamente el Club Sport La Li bertad constituye entre nosotros el centro deportivo de mayor importancia. Años de vida cuenta va. Años de infatigable empeño en el desarrollo de las fuerzas fi sicas, y al mismo tiempo en el cultivo de las faenas intelectuales. Una sola fiesti 110 ha verificado ese Club, sin que al culto de Hercules no vava unido el de Minerva y Apolo. Así lo dicen siempre las tarjetas con que invitan al público las fiestas de aniversario de su fundación. La del cuar to año, verificada el sábado 13 de noviembre resultó preciosa. Tomaron parte en la velada los intelectuales don Alberto Rudin y don Lisimaco Chavarria; aquél, exponiendo una interesante conferencia científica; éste, recitando bellos poemas de su inagotable musi. Se invitó al público para presenciar un match que fue jugado en La Sabana el domingo 14 a las nueve de la mañana. Prosigan los estimables jóvenes en su empeño. Ante todo no desmavar. La buena organización de ese centro habrá de producirles cuantiosos buenos frutos en el mañana.
Un domingo de estos domingos de San Jose, lurridos, indiosos de monote nia, insoportables de calor y polvo, al pasar por frente di una casa de alto, o que en las ondas del aire veniu Hotando mis teriosas potas de una orquesta. Intre.
No le pedi permiso si nadie. Estaba en la Escuela de Músicas mi cxabrupta llegada sorprendió al maestro Vargas Calvo, quien.
10 obstante, actose mi con su amable continente peculiar. No espero mi pre gunta de curioso. Dijome: preparo una orquesta. Sentados en sendos bancos, jo venes, algunos de ellas de castaña che llera, afinaban sus violines, daban pezii sus arcos. componan las llaves de sus Hantas. Luego un silencio; Juego la ba tuta que cual un signo de advertencia se levantó en el aire, rasgo en el cuatro com pases, hizo, al caer el quinto, el milagro de Moisés al golpear con su cara la estéril roca: que el silencio se convirtiese en lluvia de armonias tremolantes, pausadas, cadenciosas. Dichosos quienes pueden asi entretener las horas de estos domingos de San José, aburridos, tediosos de monotoni.
Hace poco estuve hojeando el último número de la preciosa revista Ariel, publicada por Joaquín Garcia Monje. Contesemos que no son muchos los caracteres luchadores chapados ii lo Garcia Monje.
Fuerza de voluntad, paciencia y talento.
No se hallan todos los dias esas virtudes que adornan al profesor de Castellano.
Cualquiera apechugi con la empresa de ofrecerle mes a mes al público, temas de estudio de observacion, trozos literarios de sugestivo interés, párrafos de ocasión que encuadren con los problemas palpitan tes que mueven a curiosidad el pensamiento de los cerebrales. Confiesa con inge nuidad: cada vez que me llegaba un nuevo número de frict esto sucedió durante doce meses leia la revista, y me data

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