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93 JUEGOS FLORALES PIXAS ILUST ۵۳۲ or ca V le pasó la mano por debajo de llitas blancas, con pañolones borciala barba.
dos. enfin. con todo el lujo de Dej eso don Alturo dijo con que es capaz mi dinero.
asombro Guaria. Per usté no se casa con yo. Es que esos ojos tuyos. le di díjole Guaria en volviéndolo en la necen tino muchas cosas. Qué grura de sus ojazos.
cuerpecito tenés, tan bello y tan bien y Sí, linda: si me caso. Por es formado. Dejame acariciarte esos vine a verte.
colochos.
sicó del secreto bolsillo de sa le llevó una mano tras la nuca y chaqueta, un paquetito que era no con la lujuria de la voluptuosidad, más un pañuelo, cuidadosamente en.
mezole los cabellos unas crenchas vuelo en dos billetes de banco.
abundantes y ennochecidas. Fijate Guaria, en esto que traigo Guaria se separa asustada diciendo: en el bolsillo: son como tres mil colo Nu bagueso don Alturo. nes que están la orden tuya. Mi Yo me degüelvo.
papá. siguió diciendo Arturo con la. No seas tan tonta, chiquila. comiquez de un Frégoli no quiere Sentémonos un rato sobre ese tronco que con vos me case. Pero yo es seco; es muy temprano todavía. toy dispuesto a todo: Si me queré la tomó de un brazo. y casi como te quiero. nos vamos a la la fuerza la sentó a su lado.
media noche. lejos, muy lejos de Si vieras, encanto, lo que te quie aquí. Yo traje otro peruano con mon.
ro. lo que te adoro.
tura de mujer. para en caso de como inconscientemente le opri que aceptés.
mió una mano. Por vida suyita, don Alturo, ne. Tánto que he sufrido con la no mi hable esas cosas. Yo lo quie.
tícia de tu casamiento. Ya las ale ro muncho. munchísimo, pero dejar grías. por siempre me abandona tata y los chiquillos, sol ingrimos en rán. Qué tristeza Guaria. qué casa. so. eso no lu haré en jatristeza. más. cómicamente se llevó a los ojos Mira, Guarita: vos te asustás de un pañuelo.
todo. Vor José no está muy viejo, y Deberas usté me quiere, don Al es seguro que se volverá casar: turo. hablole Guaria con una vos de entenada muy triste pusavocecita. que temblaba de emo. rás la vida. hay otra cosa también: ción en su garganta.
nosotros no nos vamos para siempre. Con todo el corazón; y lo que cuando nos perdonen nuestros pamás me duele. es que ya no podré dres. nos vendremos vivir juntivolver por estos lados.
tos ya casados en alguna finca de por qué. por qué don Altu papá. Con que. aceptás. Ay nó, Jon Alturo dijo escon Porque me daría vergüenza. diendo el rostro entre sus manos.
y mucha compasión. el verte de. Entonces, adiós. astios para siemesposa de un manco. de un hom. pre: que la pasés muy feliz con la manbrecillo que te ha de tener por siempre co. con tu despreciable manco.
en la miseria. yo que pensaba se puso de pies ardiendo en ira.
darte una vida. así como la de los Tan ingrato, don Alturo. No ricos: vistiéndote de seda, con zapati se vaye. no se vaye. Sí, Guaria, si me voy. Crei do que me querías siquiera un poquiti pa to. y me engane medio medio. Usté no sabe tuitico lo que lo quiero. y se deshizo en lágrimas. unas lágrimas ardientes, que sediento se ch tragaba el delantal.
Arturo entonces hombre encanecido en esta laya de lancez se apro ter vechó de la voluptuosa excitación de all Guaria, para acariciarla sin oposición. Jo la pobre Guaria ardía: la sangre no se le agolpó las sienes. con violentas palpitaciones; se le inflaba el pecho ratos, y entonces cra cuando pu Los suspiros la querían ahogar.
log. Estás dispuesta todo?. dijo Arturo acurrucan lo la cabe fé za en el nombro de la conchita. ella tiritando cual si fuera un polluelil. o tirado a la intemperie le contestó con una vos tan tierna como si su delicada almita: Pero no ini abandonará. Nunca, Guarita, nunca. con que. las doce en punto, aquí: mismo. en esta calle. Si, don Alluro. las doces.
cuando suenen el Ermita.
pu Cuántas gracias, linda: la besó en la boca.
tá En ese instante por sobre sus c2bezas pasó un zopilote en raudo vuelo. proyectan lo con sus negras alas una sombra fttílica en el césped. VI la en בת CI es re TO. Con los arreboles de la aurora, la gentil naturaleza despertaba de su ensueño.
Tras la casa de Sor José, todo era ruido. toilo era bulla.
Ya los gallos y gallinas, se apeaban ágilmente del cuajiniqul en que dormían.
En el chiquero dos hermosos cerd b: a

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