PAGINAS SLUSTRATAS Mi primer viaje BILLO (Para Páginas Ilustradas)
Esto fue por el año 77. Yo tenia 18 años, y la cuenta me la llevaba el sargento de mi barrio, pues apenas los cumpli, a salir de misa del Carmen, me habia llerado a filare ¡Que se va acordar don Clemenie!
Yo estaba arrimauito al colegio de San Luis y era uno de mis profesores dou lesiis Kriz (á quien deseo salud y felicidad donde quiera esté. Un día, al salir de clase, me llamó ck padre Rector, el memoria. o mes de notre España, de santa Mira, Garita, vas a San José por la calrretera. pues esta hora no hay tren y levas esta carta a don José Herrera. To ma para el viaje. me pusa en la mano una monedita de cinco pesos.
Yo la guarde, sin saber que tanto valia.
Qué iba vo conccer el oro: Cuando estaba en la escuela le cache mi padre un medio escudo para pagar me dio real que me cobraba un condiscipulo terrible por la regada de un tintero. Lo perdi de camino; menti y me dieron la mayor zurribanda de que guardo piadosa memoria.
Pero volvamas al sriaja.
Yo no conocía San José. no lo juro, por no tener la edad. pero es la purisima verdad.
Con ocasión de un pasco el dia de San Ignacio habia llegado hasta Ochromogo.
Del Colegio me fui a casa de Tomasida Pire. de gloria lo tendr. donde me daban de comer. Alraorce, y emprendimi Eru triaj. Siga Cd. la carretera, me había dicho donia Francisca Calvo de Perce, la venerable sobrina del señor Dean Caloo vasi lo hice. Acácie Tres Rios alcance un mi paisano con dos cargas de verduras pana el mercado capitolino, y tuve un companero de viaje hasta Cresta de acoras.
Algunas veces cierro los ojos, y veo el San José de cse dia.
Serian las cuatro y media.
La tarde estaba muy bonita. Si llegara Londres o Paris, no tendria la impre: sión que me hizo la capital. esto que 1:0 habia tranvías, ni luz léctrica, ni se habit secundo la laguna.
Pregunta que preguntaras, di con la casa de dou josi Ana Herrera, citregué la carta y me dá nedir calles, sin conocer a nadie.
Enipezando oscurecer pasaba por la casa de doña Lupe Esguidel. Alli estaba de paseo una señora cartaginés: me vio, me conoció y me hizo entrar Así pude pasar la noche bajo techo sin empezar mi moneda de oro.
La noche fue muy mala. 20 per sé, sino por mis pocos conocimientos.
El cuarto que me fué asignado tenia o yos huéspedes; tres cuatro docenas de ratas, que al parecer estaban en tiempo de clecciones, según corrian por el cuarto y cielo raso de averiada loma Cada mon coro me crei asaltado por ladrones, y mi moneda! las 10 un nuevo sobresalto: los pitos de los seressos, que yo no habia oido munca.
Par entonces ibamos en la Historia de Roma, con don festis Kurtze yo mie figu.
raba que los Galos, con Breno al frente.
habían llegado a San José. Yo no me li braria por cartagines. Oh! mi primera noche capitolina! penas amanecio, me foi iz libreria de don Sixto Creña, y compré unas docenas de Novenas para revender en Cartago. Alli supe el valor de mi moneda de oro.
Dejé algo para el tren, y volvi muy tenprano y aliviado a mi tierra.
Iba firmar, pero me acuerdo que la caria causa de mi viaje debe tener con curiosidad los amables lectores.
Pues no har de que era que Rafaclito Herrera se habia salido del Colegio, y el Rector queria prevenir su señor padre don Jose And, sin pérdida de tiempo. Asi tuve oportunidad de hacer mi primer viaje.
Fray Ban