PAGINAS ILUSTRADAS PAGINAS ILUSTRA de sal ra let de las teriala SIS mui pc Un bu COMO un onda nar enfermos del hospital, padres salesianos.
monjas de la caridad. En el corazón no caba tanto dolor, y va la muerte no arre draba. ni la dicha de haberse salvado era alegria Sin agua para levar la herida de mi bi ja sin poder pensar en médico ni medici nas, la verde la cabeza con un pañuelo.
Esperaba el amanecer con ansia y con terror. Ni por un momento ducata que San José esuria también destruido pres.
to que los temblores del dia 13 labiau si do de igual intensidad en ambas capitales y pensé en el hambre que nos esperaba al dia siguiente y en bar. linea ferea adelante del saqueo y violencias que treria la mañana, en busca del puerto. las tres de la madrugada llegaron gi Deres con la consoladora noticia de que San José estaba en pie, con las casas des trozadas en su mavona pero con su po.
blación animosa sama, que venia a socoTremos.
tes espaciosas calles. En la noche del 13 Ela temblaba mis fuerte que en todo Car de abril también habiamos llegado tago, dispuse que emprediéramos lo aquella plaza. Pero que contrastel Ya no marcha otra vez hacia la parte Norte de habia las tertulias bulliciosas de señoritas la cindad, rezando en silencio quien quique gritaban cada temblor y con sus vi siera, enfila y con el inimo sereno para brantes voces argentins nos enteraban de hurtar el cuerpo si cala algunas de las como habían salido del susto pasado y de pocas paredes que se sostenian. Atravesa sus temores: ya no había aquellos grupos mos la plaza crevendo que por sitio disde niños cobijados entre sillas y cuyo tinto del que habíamos seguido habria sueño velaban madres amorosas: ya ta se mejor paso. El palacio que se construia a air por las calles inmediatas cl salmo las. expensas de Mr. Andrew Camegie part tinero: alojar la Corte de Paz de las Repiblicas Santo Dios.
de Centro América, estaba casi todo en el Santo Fuerte, suelo y la vera que le rodeaba y que 310 Santo Inmortal.
tenía dos metros de altura, estaba arran.
La niebla no permitía ver sino peque. cada de cuajo, desde su base. las calles ños grupos dispersos de cuatro a seis per eran montón de tejas maderos, lirave sonas, en silencia; sin decirnos nads.
samos muchas de ellas no veiamos todos sentimos el alma fria ante aquel nadie. ni aismes ases de heridos.
silencio de muerte que hacia solenne la Cuintos serán los muertes: tragica noche. La ancha acera de la espal De cuando en cuando una sombra ciosa plaza se levantaba intervalos, en atravestba a lo lejos. Aate zosotros pase onda perceptible y llorosos los ojos, en 19 Degra, con cesta pequena ai bropre, me esforzaba en darinimo los zo, cantando media voz en inglés, una mios que tendidos en el suelo con los tonada alegre. Miramos con lastima la brazos abiertos, imploraban piedad la pobre loca, pero ni un comentario asomo Virgen.
muestros labios.
En aquellos momentos atraveso el es. Llegamos a la estación del ferrocarril pacio desde el zenit al Oeste una ráfaga Vidamos un norteamericano a abrir un de fogo y un pequeño globo luminoso vagón del ferrocarril que me pareció es en que se deshizo, produjo un ruido co.
celente refugio para la familia.
mo el de una palmada iejaus. Era un bo.
lido que, como después se supo, cavo al Deste de Nicova. Miré el reloj y eran las Noche eternal Lobrega noche!
sice veinte minutos de la noche; e. No se oia unda! na pobre madre rotonces calculé que el terremoto había si gaba curantes pasalan, que eran pocos, do media hortantes o sca a las seis y que quits se cada cual una sola piedra.
cincuenta. Algunos relojes que quedaro21 El espiritu quecio inerte e insensible.
en la ciudad sobre las paredes y que se Llegaban noticias de muertos: el poeta pararon. perinitieron saber que el terreno Rafael Angel Trovo, agonizante en el to fue las seis cincuenta y dos minu kiosko del parque: muertas la señora tos.
hija del doctor Bocanegra. Magistrado Aquello no eran distintos temblores, por Guatemala en la Corte de Justicia: sino un temblor continuo. Tepitos que muertos ci profesor del Colegio don Jepor instantes se abriera allila tierra y nos sús Pacheco. y tantos amigos y conoci.
tragase, Indudablemente en la plaza aque dos, familias enteras. nitos y adultos, los Se Los sobrid case! сап Sevd SO culos AN MO!
En TASV יוב:C1 lenne tratas ON bravic den La luz del dia permitió apreciar la magnitud de la canistrofe. Empezamos a ver gente conocida. La historia de mi lita era la de la mayoria de las familias. Lo maravilloso era que se hubieran saludo tantas personas, Yo crei mic decia un catedratico, que el terremoto me habia lanzado de mi zsiento a la calle, por la puerta: al alborear he visto que salí por las paredes, el portero del Colegia. quien dabamos por muerto, se agarró madero, cayó con el piso y no sabe como no tiene ni un ras.
guno. Los salvados bajo una most. cn el quicio de una puerta, son innumerables.
Es posible que la clase de construcciones, unas enormemente sólidas y otras fácil.
mente elasticas. dieru tiempo a muchos Ila. NC Que de mi muert Tesisti las San Jo