PÁGINAS ILUSTRADAS 12 Buenas construcciones comence casi ii ascuo escalones di un paso bi otro esca y enlutada La vi le.
Quise gritar le huir y las da pasó casi que cubría e helaron la calera aver gué al criat Nadie ha lugar maldi el gentio y alli la gro la satisfac lla, después alerte y del GAGINI.
Antiguamente los maestros tenían su mesa en acero, ni metal expandido, y como debemos arar alto, y desde ella impartian la enseñanza por con nuestros propios bueves, conviene que se encima de todos, repitiendo errores y verdades, sepa: si la teja de barro resiste o no las sacudidas según su época. Los foros luminosos de la cien de los terremotos: si tenemos en el pais maderas cia, que con los nombres de Aristóteles, Descar como el guachipelin, que dura cien años en sutetes, Plinio, Linneo, Cuvier, Darwin o Humboldt, los húmedos; si la caña blanca anar más o brillaron en otro tiempo, eran medida que los menos que el metal expandido, para la fabricación años corrian vanas fosforescencias, los ojos del balareque, y si en efecto el cedro es inmune del maestro, encapotado en el manto de las leo contra los insectos si debemos depender de rias metas. Pero llegó la época experimental, maderas importadas.
y la autoridad del maestro se vino al nivel de En el terremoto de 1888 vimos en Sabanilla y los alumnos, borrindose la palabra sabio. Hoy San Isidro de Alajuela pequeñas casas de madera, todos somos observadores: las lecturas pueden bien armadas, que echaron al suelo todas las te darnos los medios de observación; mas por en las, quedando la techumbre completamente lim: cima de ellas esti la cxperiencia personal. pia. En 1910 vimos en Cartago que el enorme No faltan quienes piensen que no debemos peso de la teja de barro, sujeta a los techos, con gastar nuestro tiempo en observaciones y expe tribuyó seguramente a la destrucción de cente rimentos para eso hay otros pueblos mais cultos nares de casas; y últimamente vemos que en Toro y ricos que el nuestro, que los hacen por su Amarillo, las pequeñas construcciones de maderat, cuenta De qué nos sirve investigar los terremo. probablemente mal articuladas, cedieron al peso tos y sus efectos, si lo mismo hacen todos los de la teja de barro, por ser este un material suelpueblos civilizados de la tierra Los italianos to y pesado; mientras el bierro corrugado es diez tienen su reglamento de construcciones en que veces más liviano, y lejos de deslizarse, contri entran el mármol y la piedra labrada; los ingleses buye mantener unida la techumbre, como pudo en Jamaica emplean el concreto reforzado con observarse en algunas construcciones de Cartago acero; los americanos en San Francisco usan el en muchas de Toro Amarillo, donde la saculadrillo con armadura de hierro; los japoneses dida alcanzó recientemente el maximum de inprefieren las construcciones ligeras de bambú; tensidad. Es cierto que el hierro corrugado tene.
los belgas recomiendan los edificios metálicos, y mos que importarlo, pero su costa es relativamen los franceses el metal expandido, en bahareque te barato, aun comparado con la teja del pais, hucco; pero nosotros no tenemos marmoles, ni que ha resultado desastrosa.
Si bien en algunos luga tes, como Tie ura Blanca, se han levantado de nuevo casas de adobes cu biertas con te ja de barro, en Cartago se fa brican casas de verdadera re sistencia contra temblores: en San José se construyen buenos baha reques y casas de madera, y las poblacio Escombros de una casa de madera con tejas de barro que fue destruida en Toro Amarillo nes de Grecia, por el terremoto de 28 de Agosto de 1911.
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