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2 PÁGINAS ILUSTRADAS La inocente diplomacia de Helena (CUENTO DE JULES LEMAITRE. Traducción del francos dedica da al autor de Marmol Griego. Por encima de las puertas esceas, extendiase. Para los hombres tal vez exista esa simpatia, un gran parque, que era el paseo favorito de los terminó Andrómaca; mi lo que me inspira es troyanos y de sus mujeres. Una tarde Priamo, horror, porque gracias a ella se desencadenó la Timoteo, Lampos, Klytio, Antenoro, Hiketaon y desolación sobre mi pueblo.
Ukalegon, ancianos venerables, estaban sentados en uno de los bancos de aquellos jardines, con versando de las noticias de actualidad, cuando Esas y otras reflexiones se cruzaban entre Anacertó pasar Helena y entonces ellos dijeron dromaca y su marido en una de las cincuenta cả discretamente entre su grupo: maras nupciales, todas contiguas y construidas. Nada nos extraña que Aqueos y Troyanos de piedra pulida, que servían de aposento los consientan en sufrir tantas calamidades por esa mu hijos de Priamo y sus legitimas mujeres.
jer, pues ella, por su belleza, es seHelena vivía en apartado pabemejante a las diosas inmortales.
lon. Alli habitaba con Paris y casi no salía sino de vez en cuando para ir a tomar el aire en el parque Probablemente los ancianos ha de las puertas esceas. Era sencilla, blaban asi, va en la cercania de la reservada, un poco rímida, se extramuerte, porque la contemplación ñaba de su singular aventura y con de Helena era para ellos una de toda buena fe la atribuía la vo.
sus postrimeras alegrias; pero muy luntad de los dioses. La convicción distinto fué el pensar de Andrómaque tenía de su belleza y del sorti ca, la virtuosa princesa esposa de legio que en ella residia le servia Héctor.
para no parar nientes en comentaCuando le refirieron las exclama: rios malevolos en palabras desciones de los viejos contestó. Bien corteses; pero, sin embargo, educapuede faltar la sensatez cuando se da con severidad en Esparta, sufria tiene ya el pelo blanco, acaso no al pensar en su falsa situación y es monstruoso que todo un pueblo casi sinceraba la hostilidad que le soporte las iniquidades de la guerra profesaban las damas de la buena y que millares de hombres se extersociedad y hubiera querido vencer minen por culpa de una mujer sin tal animosidad ši fuerza de modespudor tia, de corrección y de dulzura. Helena no carece de pudor, dijole Héctor, su Las señoras troyanas hablan decidido ir en ro.
comportamiento es perfecto. Muy a menudo le gación al templo de Atenea para ofrendarle un reprocha Paris su acción criminal y quisiera velo bordado con primor y ponerlo en el regazo sustraerse a su amor; ella se califica en los más de la diosal, con tal de que se apiadara de la ciuduros términos y conceptúo que más bien es dad, y Helena ardía en deseos de tomar parte en una triste victima de la fatalidad.
esa ceremonia Qué fácil es decirlo, interrumpió Andrómaca. Desde su llegada con Paris adoptó la religión Así sucede siempre. Los hombres son indulgen y, por consiguiente, la patria de su compañero y tes con las personas de conducta irregular, con habiase convertido en una buena troyana. Qui la condición de que sean bellas, y se quedan frios zás preferia a las costumbres de su antiguo país, ante la virtud oscura de una esposa.
las de la vida troyana, de un arte menos refina. Esta nos encanta y la cotizamos muy alto, do, pero con más comodidades y más lujo que pero me parece evidente que la hija del Cisney en la antigua Lacedemonia.
de Leda no es perversa y que tiene tal imán que aplaca todo rencor, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica

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