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PÁGINAS ILUSTRADAS El plátano cura la tuberculosis No sólo es un recurso como alimento un remedio para la enfermedad que les sano y nutritivo el plátano, sino que su había proporcionado su flacura.
planta es sobremanera medicinal.
Así, de la experimentación resulta que Por estudios científicos hechos en el la tuberculosis pulmonar en el hombre Brasil, en cuyo territorio, como en el es curable, por el plátano.
nuestro, es abundante con exceso la ex Su aplicación puede hacerse como presada planta, se ha comprobado su efi sigue: cacia para combatir la tuberculosis pul Cortese en las mañanas un pedazo de monar, tronco del tallo de la referida planta, coBien es sabido que el líquido que mo de dos cuartas; esprimase el jugo, segregan los dátiles excedentes de la flor cuélese, échese en una botella y tápese del racimo (cabeza. que cuelga al extre bien. Cuatro copitas cada dos horas, dumo inferior una vez formado aquél, sirve rante el día, determinará una curación admirablemente para curar heridas, que más o menos pronta, pero seguramente maduras y mataduras de bestias de silla y cierta carga; así también son útiles, para alimen El mismo jugo es también eficaz, en to de los animales, los troncos de los gárgaras, para las anginas y para todos plataneros cuando se ha cortado el ra los casos de inflamación de la mucosa cimo gastro intestinal Esta circunstancia ha hecho observar En la hora presente, en que se ha tocaque los animales enflaquecidos, al poner do llamada los descubridores y han les como pasto esos troncos, han engor comparecido en todo orden, pruébese dado con relativa rapidez. Lo que ha he constatar éste de que hacemos mención, cho experimentar que no sólo tenían en por quienes tengan la desgracia de poder ellos un magnífico alimento sino también hacer dicha prueba.
Pensamientos El cumplimiento de los deberes religiosos nos dispone admirablemente al cumplimiento de to.
dos los demás. LADY PENNINGTON.
Aun en las mismas posiciones los deberes no son los mismos para todos los hombres, se exige más de quien ha recibido más. una voluntad firme, pocos obstáculos hay insuperables. Hay una gran fuerza en la concien cia del deber.
Debemos respetar mutuamente el derecho unos a otros, y éste es el principio del deber: la justicia.
La verdadera grandeza del hombre no consiste en procurarse placeres, celebridad, o dignida.
des, ni en proveer a la salvación de la vida, ni en coronarse de gloria, sinu en cumplir el propio deber. ROBERTSON DE BRIGHTON.
El derecho y el deber: para el filósofo, los hijos gemelos de la razón; para el historiador, dos hermanos enemigos. VALTOUR.
Una de las reglas que deben tenerse más presentes es hacer de buen grado aquello que por obligación ha de hacerse. NICOLE.
Debemos tener el valor de nuestras opiniones, la inflexibilidad de nuestros deberes. ROBES PIERRE Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica

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