Editorial AN Asistir a la Conferencia de los no alineados es un acto de nuestra soberanía Los Estados Unidos y las oligarquías son los principales enemigos de la democracia y de los derechos de los pueblos E. militarismo latinoamericano, su evolución reciente. la participación de Costa Rica, como observador, en tener a regimenes cnminales como los de Somoza, Romero la Conferencia de Palses No Alineados que se celebrará y Pinochet, por medio de la doctrina de la seguridad napróximamente en La Habana, ha provocado la más rotun cional. Esta no es mi más ni menos que el derecho a mada oposición del ex Canciller Gonzalo Facio y del periódi saciar a pueblos enieros, que los Estados Unidos han puesco La Nación.
jo en manos de los militares latinoamericanos, a fin de susLas circunstancias de que el gobierno haya decidido tal tituir las anteriores formas de intervenciones y ocupaciones participación, asi. como lå defensa que tanto don Gonzalo con los, marinos norteamericanos.
Facio como La Nación hacen de la vieja politica internacional que ha sustentado el país, son más que oportunas para que los costarricenses empecemos a debatir el tipo de política internacional que quisiéramos y creyéramos más conveniente para nuestra Patria.
es obra de los Estados Unidos, no para defender là de No resulta dificil comprender por qué el voceso de los mocracia. occidentai ni los valores cristianos. Todo lo grandes intereses creados, internos y externos, considera contrario. Los Estados Unidos son hoy, junto a las que la participación en dicha conferencia pondria de mani oligarquías decadentas de Latinoamerica y el mundo, los más grandes enemigos de la democracia y de los derechos fiesto »una politica exterior errática, utubeante, peligrosade los pueblos.
mente confusa y contradictoriac Ellos mismos sostienen, Los que defienden la alineación con esa potencia no se y se enorgullecen de ello, que, en contra de los intereses nacionales, Costa Rica ha estado y debe estar siempre aline atreven a decir claramente que, por sus propios intereses ada a los Estados Unidos. Todo intento, por mümamo que económicos y seguridad política, Costa Rica debe permasea; de revisa; y reorientar nuestra política exterior, de necer atado al imperialismo norteamericano, no por una acuerdo a un mayor ejercicio de nuestra soberanía y a las seguridad política que los libre del expansionismo soviétieo, no, sino para que los libren del propio pueblo cuando mejores conveniencias y necesidades del pais, encontrará éste reclame justicia y bienestar, como sucede en Nicara siempre los mismos argumentos de los detractores que se nutren, precisamente, del servilismo a las potencias y a los gua y El Salvador.
Ciertamente las reurientaciones que el actual gobierno le capitalistas extranjeros.
está marcando a la política exterior no respondent a princi Según ellos, el pais si está alineado al mundo occidental, pios concepciones más definidas sobre la soberanía en virtud de la misma Gemocracia cuyo baharte supuesta cionals aún cuando conlleve decisiones de mayor dignidad mente, contra el expansionismo soviético, y del comunismo está determinada por intereses pragmáticos de orden ecointernacionalson los Estados Unidos de América Creen nómico. Pero son tambien muy positivas. Costa Rica debe que los costarricenses podemos seguir siendo ümados de abrirse al mundo, sin prejuicios ni complejos buscando esa manera, cuando estamos viendo y sufriendo las injusti mejores relaciones y beneficios de diversa indole. Un cam cias en el comercio internacional que beneficia sobre todo bio sustancial en la politica exterior, como lo necesita Ces a los Estados Unidos y a las transnacionales: cuando esta ta Rica, sólo puede producirse cuando sea el pueblo quies mos empezando a chestionar el endeudamiento externo tome las decisiones que no nos saca de la pobreza y que en mucho conir:buye a. Pero mientras tanto, es muy saludable que, sin aspavies hundirnos más en ella.
tos y sin necesidad de enemistarse con nadie los gobernas Sobre todo, cuando se comprueba en la realidad, que los les costarricenses no tengan que pedirle permiso Estados Unidos son los máximos responsables del genoci Washington ni a La Nación para ir a una confere icia inte dio que flagela a muchos pueblos latinoamericanos, al sos nacional de esa naturaleza.
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