Ciencia La curiosidad y el buen oido de Pitagoras fue probablemente la primera formula ción matemática de una ley física.
La Frecuencia Utilizando los conocimeintos y la terminología de la fisica moderna podría reformularse el descubrimiento de Pitágoras, afirmando que: la frecuencia, es decir el número de vibraciones por segundo de una cuerda de termindada, sujeta a una tensión dada es inversamente proporcional a la longitud.
Si tenemos, entonces, una cuerda de una longitud y tensión dadas y otras cuya longitud es la mitad de la primera.
ia frecuencia de esta última será dos veces mayor que la anterior. Si las longitudes de las dos cuerdas están en la proporción de 3:2 o 4:3, sus frecuencias estarán en la proporción de 2:3 3:4.
Agrado y Desagrado Un convencido de que el mundo está gobernado por los números, también ocupó su atención en el largo de las cuerdas de una lira De e Pitágoras, uno de los genios que iluminaron la aurora de los descubri mientos físicos y matemáticos, se sabe muy poco. Autores posteriores informaron sobre sus inventos y descubrimientos en geometría, astronomía, física y matemática. Se le atribuye la invención de la tabla de multiplicar y se dice que propuso el sistema decimal para facilitar las operaciones aritméticas.
Nadie le niega la paternidad del teorema que lleva su nombre. Es posible que haya sido un hombre severo y bondadoso con una curiosidad fuera de lo común, que tuviera buen oído y que haya gustado de la música de su época, que se ejecutaba con la lira griega, instrumento dotado de siete cuerdas.
Nació en la isla de Samos, y se cree que vivió entre los años 580 y 500 antes de la era cristiana. Fundó un grupo o secta, llamada los pitagóricos, que afirmaba que el número es el principio de Si las longitudes de las dos todas las cosas.
cuerdas están en la La Armonía proporción de 3:2 a 4:3 sus Es posible imaginarse a Pitágoras, que frecuencias estarán en la amaba la austeridad y los placeres sen proporción de 2:3 y 3:4.
cillos, escuchando a un ejecutante de: la lira, Convencido de que el mundo está gobernado por los números, se propuso investigar la relación que existe entre el largo de las cuerdas de ese instrumento y la posibilidad de producir sonidos armónicos, gratos al oído.
De esa preocupación del filósofo y matemático surgió uno de sus principales descubrimientos. Empleo el monocordio, instrumento de una sola cuerda, cuya longitud y tensión pueden variar, mediante un peso suspendido en el extremo.
La parte del cerebro humano que reci be las señales de los nervios del oído.
tiene reacciones conocidas. Una frecuencia sencilla, la de 4:3 por ejemplo le proporciona placer y agrado, una relación compleja, como podría ser la de 137:172, le produce una sensación de desagrado. La armonía se pierde y se entra al territorio del ruido.
Esa evidencia permite establecer que para obtener un acorde perfecto, grato al oído humano, la longitud de las cuerdas debe estar en una proporción numérica sencilla.
La segunda parte del problema, a por qué del agrado o desagrado de oido frente a determinados acordes corresponde a un campo de estudio de la fisiologia del cerebro, de los neurologos. el avance en este sentido no ha sido todavía relevante.
Usando el mismo peso y variando la longitud de la cuerda, Pitágoras comprobó que los pares de sonidos armónicos que producían cuando las on.
gitudes de las cuerdas correspondían a relaciones numéricas sencillas. La razón de la longitud 2:1 correspondía, a lo que hoy se denomina una octava, la razón 3:2 a una quinta« y la razón 4:3 a una cuarta. Se afirma que este descubrimiento Feliz con su descubrimiento, el sabio de Samos intento hacer una generalizeción, y afirmó que la armonía del universo podía explicarse estudiando las relaciones que existen entre las longitudes y las distancias que separan a los pianetas de la Tierra. Afirmó que esas longitudes deben guardar una propor ción sencilla. En su esquema de universo el sistema solar. busco una comparación con las longitudes tensiones de las siete cuerdas de la lira el instrumento que tanto le agradaba escuchar, y que ponía en juego su po derosa imaginación científica. Evidestemente, la fantasía también reclamo un tributo de ese cerebro excepciona (Servicio Cimpec CEA. 26 NUEVO PUEBLO