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Kidnapping

6 ACTUALIDADES La bancarrota del Partido Republicano sia de nuestra con el mismo de La averiguación giado era lugar tía de mi marido y él me aseguró haberla visto partir, conduciendo al niño en un cochecito.
En uno de sus discursos sobre reforma tribu contento con tratar la Hacienda Pública como taria, el diputado González Viquez aludió a don bienes de manos muertas, está convirtiendo graY eso fué todo. después nada. He Alfredo González como al primer Presidente de dualmente la Constitución en estropajo, según continuado buscando, en París, en provinla República salido de las filas del Partido Re lo predijo hace poco en la Cámara el ex Presicia, por todas partes, sin cansarme. En publicano. Después de la sesión, don Máximo dente González Viquez, pero no se ve de qué dos ocasiones he tenido esperanzas, pero Fernández declaró en un corrillo que eso no era modo pueda el jefe del Partido Republicano elucierto. El jefe de ese partido tendrá sus razo dir esa responsabilidad y mucho menos después nada, nada. tengo que encontrarlo!
nes para querer repudiar a su subalterno de de haber colaborado, como colaboró activamen Piense usted, mi marido. yo quiero mi ayer, pero la verdad es que mientras no lo ha te, en la violación de la libertad del sufragio hace hijo. Yo quiero saber. ese pequeño.
ga públicamente y no le retire su apoyo perso un atto. De esta violación es igualmente comnal y el de sus satélites, don Alfredo González plice todo el Partido Republicano, de cuyo seno ese pequeño que usted ha recogido. tiene que ser considerado por el pais como la no salió ni una sola protesta contra tan vergon. Cálmese. La señora Heluin le había encarnación en el poder del Partido Republicano, zoso atentado. La bancarrota moral de la Ad puesto suavemente la mano sobre el brazo.
y este tido como solidario y único responsa. ministración González Flores es por lo tanto la He aquí cómo pasó todo: teníamos nuestra ble de los actos de la actual administración des bancarrota del Partido Republicano y no hay de el momento en que don Alfredo rompió el casa de campo aliá. Cuando el avance del sofisma capaz de justificar el distingo que don compromiso que lo ligaba al Partido Unión Na. Maximo Fernández pretendia establecer en los enemigo fué amenazante, partimos en coche.
cional.
corrillos del Congreso, entre el mandatario ac En el camino, en medio de unas pobres genPor otra parte, don Alfredo González es un tual y el Partido que lo apoya en sus desafue tes que huían, recogimos a una niñita que republicano histórico. Representó a su partido ros, como acaba de probarse en el incidente rellevaba a un niño en los brazos. La pobrecita en la Cámara, era el jefe del fernandismo here lativo al secuestro y confinamiento de los señores diano y fué candidato a Ministro de Hacienda de Villalobos y Matamoros.
estaba loca de miedo, desvariaba. Cuando don Máximo Fernández, durante la última lucha El tan decantado programa del Partido Repu pudo explicarse, nos dijo que el niño no era electoral para Presidente. Además, fue el agen blicano, ese programa que según don Máximo su hermano, como nosotros lo suponíamos, te de confianza escogido por el mismo don Maxi y sus secuaces debía regenerar el pais, ha quedamo para ir a Boston a solicitar dinero yanki des do reducido a la categoria de los grandes emque ella no lo conocía, que una vieja que ya tinado a nutrir la caja republicana y todavia no bustes politicos y por el mismo hecho justificado no podía marehar se lo habia puesto en los hemos olvidado la ovación de que fue objeto a todo cuanto se ha dicho y escrito contra ese brazos, suplicándole que se lo llevara. Poco su regreso, lo que permite creer que no resulta Partido y la mala fe de sus jefes, convertida ya tiempo después encontramos a la madre de ron vanas sus gestiones financieras en los Esta en axioma. El pueblo de Costa Rica sabe ya por dos Unidos. En aquel entonces no había nacido demostración práctica lo que vale y significa un la niña y se la entregamos. Guardamos el aún en el corazón de don Alfredo el odio al do. gobierno republicano y la confianza que pueden niño. Parecia tener entonces unos dieciolar, a la United Fruit Company y a Mr. Keith merecerle los hombres que han usurpado ese ticho meses, balbuceaba apenas unas pocas que ahora revelan sus mensajes y los artículos tulo: esos mismos hombres que ayer gritaban a palabras. Creímos entender que se llamaba que inspira a El Imparcial.
voz en cuello pidiendo más libertades y hoy enSe comprende que don Máximo Fernández, salzan desde el Poder la dictadura y atropellan Jojo, por José sin duda, y le dejamos este aspirante a la sucesión de don Alfredo, abrigue las libertades públicas y pisotean las leyes.
nombre.
el deseo de no echarse a las espaldas la responEl mío se llama Andrés, dijo la joven.
sabilidad de los actos de un Gobierno desacre.
DEMOFILO II él no hablaba. Pero tal vez dijo Jojo ditado hasta la médula; de un Gobierno que no porque mi marido, que se llama Josón, se divertía enseñándole su nombre. el ves.
tido que tenía, señora. Espérame un instante, voy a buscarlo.
La señora Heluín entró a la casa y regreTan aprisa había marchado desde el pueblo hogar feliz el nuestro, y cuando el pequeño en donde le dieron algunos informes, y tan só al momento. La joven examinó los vestinació ya no tuvimos nada que desear.
conmovido estaba, que llegó jadeante a la Pero cai enferma y hubo necesidad de dos y sacudió la cabeza, murmurando: opeverja de la villa.
rarme, y fué una operación grave. Por va No puedo decir. no me acuerdo. Me En el jardín, una dama de cierta edad de rias semanas estuve en el hospital y Octaparece que la camisita. Pero de estas camisas de niño se venden en los almacenes murostro juvenil bajo cabellos plateados, se ocu vio trabajaba todo el santo día. Decidimos paba de sus rosales. Cuando sonó el timbre confiar el niño a na tía de él, una bondachas iguales. Además, la tía le había compraella misma fué a abrir la puerta.
do cosas que yo no conozco.
dosa y magnífica vieja que habitaba en el Ella se detuvo al escuchar el ruído de un. La señora Heluin?
campo, en el norte del Somme. según sus órdenes.
me han dicho es por esos lados por donde coche que se aproximaba en el camino.
La señora miraba a su visitante. Era ésta usted vivía. no es cierto, señora. Ese es el cochel exclamó ella jadeante una joven de veintiocho a treinta años, sen. Sí, contestó la señora Heluin, era por por la emoción.
cillamente vestida. Una especie de fiebre alla.
El coche se detuvo. Un viejo descendió, animaba su cara fatigada. Eso es. Dios mío, Dios mío! Seguabrió la puerta de la verja y colocó en el jary dín un niño que llevaba cargado. Es cierto acaso lo que me han dicho: ramente es mi hijo. Pero es necesario que que tiene usted un niño que recogió en el yo continúe: entonces creímos que el niño. Andrés! gritó la joven lanzándose sobre norte, en los comienzos de la guerra? estaría bien y que el campo lo fortificaría.
el niño, quien se asustó y dió un alarido. Sí, un muchachito que tiene ahora tres Quién lo hubiera sabidol. Pues bien: la Ella lo soltó. Mirábalo sin decir una palaaños y medio poco más o menos. tía partió con él, y yo fuí operada. El 28 bra. Asi permaneció largo tiempo. Eso es. La joven tuvo que hacer un de julio de 1914 me hicieron la operación. Es él? preguntóle, tocándole en el braesfuerzo para no caerse. Perdón, señora. El 28 de julio. Imaginese usted. Mi mazo, la señora Heluin, quien ya había puesto Es posible que ese sea el mío. Podré verlo? rido fué movilizado el tercer día. Apenas a su marido al corriente de todo. Es el. La señora Heluin contuvo un movimiento empezaba yo a reanimarme. Después supe La joven, más pálida aún, miraba fijamente con ojos casi salvajes al niño, quien, ya de sorpresa.
que el enemigo había invadido allá en don No por el momento. Tiene que esperar de estaban la tía y el pequeño. nada, calmado, comenzaba a jugar en la arena.
un poco. Mi marido ha salido a pasear en nada, ni el asomo de una noticia de ellos. Yo. yo no sé, murmuró ella anguscoche con el niño. Pero mientras tanto Sentí que me volvía loca, y para colmo tiosamente. Estaba tan pequeño. y de eso siéntese y cuénteme.
de malas me dió una fiebre maligna, y con hace dos años. No sé si es él. Creo que Las dos mujeres se sentaron a la sombra eso. y otra recaída posterior, tuve para dos esos son sus ojos, pero no estoy segura.
de una enredadera, cerca de la verja. La jo. meses de cama.
No puedo quitárselo, porque puede no ser La joven interrumpió: el mío. No puede quitárselo a la ven se había puesto más pálida y fuele preque lo ciso esperar un poco para poder hablar. No será su coche el que se oye en haya perdido. No puedo renunciar a buscar el mío. si es él. si es el. Pido a usted perdón, señora, comenzó el camino?
la joven, pero estoy turbada, tan violenta Pero el ruido se alejó y ella continuo: Se dirigió de nuevo hacia el niño, lo volvió a mirar, lo miró con todas sus fuerzas, mente, que no sé ni en dónde me hallo. mi marido está prisionero, señora!
Considere usted, no tener sino un hijo y Está prisionero y todo lo ignora. No me desesperadamente. Hubo un silencio. Luego perderlo. Nosotros somos de París. Mi he atrevido a decirle la verdad. Su hijo, rompió a sollozar, y entre sollozos repetía. Yo no sé. Yo no sé.
marido tenía un tallercito en el barrio su hijo. él lo quería tanto. Desde que Saint Antoine. El es ebanista, y el negocio me sentí mejor me puse a buscar, a busFEDERICO BOUTET comenzaba a andar. Mi marido se llama car, a buscar. Nada sabía, absolutamente Octavio Jason y yo me llamo Marcelina. nada. He preguntado por todas partes, a Hace cinco años que nos casamos. Era un todo el mundo. Al fin encontré un refu a Lea CUENTOS GRISES Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.