Guardar

Lunes de Marzo de 1955 MUNDO FEMENINO PAGINA LA MUERTE DE UN COLOSO DEL TRABAJO, DE UN PATRIOTA EJEMPLAR, DE UN PADRE EXCEPCIONAL Tres calificativos que distinguieron con sigular relieve al desaparecido Don Florentino Castro Soto Cumpliendo una jornada de setenta y nueve años, tres me ses y dos días, rindió su tributo a la tierra faltando diez minutos para el medio día del lunes 28 de febrero, quien cruzó por la vida dejando a su paso la estela de un ejemplo brillante. Fué toda su vida un faro de orientación hacia el trabajo, hacia el leal y valeroso actuar cívico, hacia la realización abnegada del deber filial. No hay suficientes palabras, podríamos decir, para expresar con ellas gestos de su vida que le señalaron siempre como un gran hombre. Pero no con la grandeza de la ostentación y oropelesca vanidad, sino la grandeza sublime de, su senoillez, porque era nacida de lo más hondo del corazón, de esa que por estar cimentada en la verdad no necesitaba de la pompa ni del brillo fatuo del salón.
Don Florentino Castro personificó en verdad, a esos ejemplares patriarcas que forjaron y señalan el destino de una nación; con pena, con profunda pena podremos decir que tipos de su especie, desaparecen para siempre, máxime en una época en que el materialismo y el convencionalismo han arrinconado el profundo y sincero idealismo de estos hombres que por tenerlo, hicieron grande a su patria, la honraron y fueron de los varones en quien se reconocieron a sus mejores hijos.
Sus actuaciones fueron siempre las del hombre integro en todos los sentidos, integridad que le hizo ser austero consigo mismo, pues si la conciencia del deber así se lo exigía, se aplicaba al cumplimiento de aquel deber, pasando sobre sus propios sentimientos y convicciones, o para ser más exactos al ex.
presar proceder tan encomiable, para él sólo existió siempre lo que el deber, en la más estricta de las concepciones exigiese. así fué siempre invencible soldado de ese deber, presto al combate frente a todo adversario, combatiendo y venciendo, a la enfermedad que lo deja mutilado, a la crisis económica que lo arruina tres veces, a la muerte que le trunca un hogar en donde debe a la edad de 26 años hacer de padre y madre de seis pe: queños huérfanos, uno de ellos apenas recién nacido; a los políticos innobles que pretendían atropellar los sagrados derechos de la patria, no callándose ni aún cuando aquéllos desde el Poder habrían podido silenciarle, fueran éstos el Jefe de la Nación, sus Ministros o potentados de la Banca, pues para él la verdad era el más inmaculado de los derechos humanos, y hacía uso de ella en todos y cada uno de los momentos de su vida, aún cuando pusiera a ésta en peligro. Por sostenerla probó hasta el frío de la cárcel aún cuando en virtud a sus méritos, por muy pocas horas.
Muchas, muchísimas fueron las actuaciones nobles que le Ultima fotografía tomada en la Casa Presidencial en el recién paconocimos, nosotras que por feliz inspiración escribimos, tres me sado mes de enero cuando visitó al Sr. Presidente de la República ses antes de su muerte un sincero ensayo biográfico sobre tan ejemplar vida. Aún está fresca en nuestra memoria una que no relatamos en ese libro por cuanto juzgábamos inoportuno el momento. Hoy, creemos es justicia referirla. Fué en noviembre recién pasado: llegó hasta su residencia un enviado especial del grupo desafecto al Gobierno que planeaba sumarse a los que deseaban invadir a Costa Rica. Solicitó a Don Florentino su concurso económico para el movimiento, apelando a la oposición del señor Castro, quien sumamente indignado le dijo: Sí, soy oposicionista, pero si tengo que pelear, peleo cara a cara, frente a frente, sólo, sin aliarme con enemigos de mi patria, y además a mi sólo me interesa la revolución del trabajo. Muchas otras cosas dijo aquella mañana al emisario, todas ellas propias de quien actuaba antes como buen costarricense que como desafecto a un régimen de Gobierno al que era adverso. Dos meses después le vimos, durante la emergencia, asumir una actitud con la que cerró brillantemente el libro cívico de su vida ejemplar. Envió no sólo una contribución valiosa para ayudar a las víctimas de tan nefasto suceso, si no que puso sus fincas a la orden del Gobierno para entrenar voluntarios y fué él, personalmente a ponerse a las órdenes del Jefe de la Nación, olvidando que era y seguía siendo su contrario político, tal y cual lo expresó al señor Presidente de la República al decirle: No es hora de neutralidades, es hora de jugarse entero y a eso vengo yo, viejo y como soy, disponga usted en nombre de Costa Rica de lo mío.
Innumerables son tales actuaciones en la vida de este hombre excepcional, como lo son también las realidades de su posición de jefe y creador de empresas, preocupado siempre por el mejoramiento general de sus empleados, cada vez más numerosos, y cada vez más satisfechos del actuar altamente humano de su patrón. Por eso, en multitud, siguieron conmovidos por un sincero dolor el féretro que le condujo a su última morada. Tal proceder le colocó en una posición que si adrede la hubiese otro buscado no la habría seguramente logrado: la de conductor intelectual de maras obreras que le seguían seguras de arrumbar hacia el puerto del buen acertar, que sin falsas palabras, pero sí con reales y felices hechos, ponía a sus alcances los vehículos del bienestar del hombre: trabajo y buen trato, comprensión y amistad.
Hombre de pocas palabras, a veces saturadas hasta de un tono enérgico y seco, lo fué de hechos de gran significación cristiana. No debe por el afán de que le vieran tender la mano hacia el necesitado; lo hacía mayormente cuando los beneficios alcanzaban a una comunidad.
Como padre fué también mucho más allá de lo trazado por Pasa a la Pág. SEIS ST Solano Don Florentino acompañado por algunos de sus hijos.
Don Florentino rodeado de algunos de sus nietos.
QUÉ DE ESTE LIBRO Cuando meditamos en aquel sublime pensamiento de Martí que fruta, no sólo por los méritos ya apuntados, sino porque además EL POR que odian y destruyen. pensamos inmediatamente en don Florennumerosa y ejemplar familia, quizás la más numerosa del país, tino Castro Soto. el pensamiento se detiene en él por cuanto, enhabiéndose constituído también en el conductor social más humano tre los costarricenses de vida ejemplar, perennemente alumbrada Prólogo del Libro Biografía de Don Florentino Castro y consciente de una muy crecida masa trabajadora, actuando en por el sol del trabajo y del esfuerzo, se destaca con perfiles vigorosos la figura de este monarca de la agricultura y la industria cosescrito en Noviembre recién pasado este papel con la visión propia de quien sabe que sólo con un actuar asî libra a su gente de la infección morbosa del comunismo, tarricenses, que ha vivido su pródiga y larga vida amando a la tiees decir, que lo combate con las más eficaces armas: trabajo bien rra y a su numerosa familia, y fundando empresas que hoy, con remunerado, justicia social y respeto absoluto de los derechos humuy justa razón son orgullo del país, situándose así entre el escamanos.
so número de esa parte del género humano que señalara Martí: Los aquellas tradicionales virtudes costarricenses que nos dieron hom Pero no cesa aquí su actividad. No se limita como bien pudiera que aman y fundan. la cual con todo y ser la menor es la que bres de tan prodigiosa estatura moral, sentimos la obligación de ser a lo ya descrito su participación en el constante empeño por sostiene y por la cual sobrevive la otra parte de la humanidad. poner al descubierto los aspectos más notorios de estas vidas ejem un mejor desarrollo de la vida nacional. Va más allá, y así, le he. al pensar en él pensamos también en que el amor a la Patria pares, de divulgar sus obras, de señalar los senderos recorridos en mos visto tomar parte como opinante valioso de los diversos aconno debe ser expresado en aparatosas demostraciones surgidas al ca constante devoción al trabajo, al rudo y benéfico trabajo en el cual tecimientos políticos del país, apasionado valeroso en algunas ocalor de la impresión momentánea suscitada por cualquier aconteci encontraron, no sólo el oro que llenó sus arcas, sino también la con siones, orientador en otras, pero en todas sincero y oportuno.
miento popular. Para amarla, tampoco hay que esperar el momento sideración muy merecida, y el prestigio que aureola a quien inal Cumpliendo con el precepto divino de que Tu siniestra no propicio a tales demostraciones, ni mucho menos creer que estamos terablemente ha transitado por el recto camino del deber.
sepa lo que tu diestra da. ha sido él tan silencioso en el dar como sólo obligados a defenderla, arando en aquella hora rifle al hombro Hemos querido iniciar esta labor con el señor Castro Soto, por magnanima en el hacerlo. Muchas son las obras filantrópicas por corramos a los campos de batalla. Errada es así mismo la creencia cuanto es él, perfecto exponente del trabajador agrícola o industrial el señor Castro Soto realizadas, bien para obras religiosas, de carácde que únicamente es héroe el Amarla con sinceridad de que en momento tal inmola su vida, que ha dedicado su vida al constante laborar de la tierra, haciendo ter nacional, o simplemente particular, rendirle culto en el más exacto un culto de la agricultura, Diosa de la abundancia, hoy tan echada Estos son principalmente los motivos que nos han movido a essentido de la palabra, es a nuestro juicio, laborar también constan al olvido por tantas y tantos que sólo ven beneficios en las activi: cribir este ensayo biográfico sobre la vida de don Florentino, comtemente para evitar que esos trágicos momentos surjan, trabajando dades citadinas, sean éstas de orden comercial, o, lo que es más probando todos ellos la 16gica de nuestra convicción profunda de que sin descanso por el incremento de su economía, luchando en todos grave y común, burocrático y político, olvidando que és la tierra Vidas asi deben ser ampliamente divulgadas para que su ejemplo y cada uno de los instantes de la vida por la formación de una eternamente fecunda y prolífica, la dadora más grande de bienes, y rinda en las juventudes beneficios tan grandes, como los que resciudadanía ejemplar, garantia plena para ella de un futuro colma la que da siempre a ciento por uno.
pecto a la vida humana realizan el fuego y el agua. de esta mado de las ventajas del trabajo, la honradez y el sentido de la res. rentino su culto perenne a la agricultura, enseñando con esta otra con el cuento bien o malamente escrito, o hacer suspirar con el Es pues este un aspecto más a encomiar en la vida de don Flo nera ya no se concreta la labor literaria simplemente a distraer estas reflexiones nos llevan a pensar de nuevo en quien tomó fase de su vida que tanto o más sirve a su Patria y hasta quizás sentimental poema o simplemente a entretener con la novela, sino lugar en nuestra mente al meditar en el martiano pensamiento, por con más sinceridad, quien como él, movido de un alto espíritu crea que beneficiándose con la cara esencia empleada, esparce su perfucuanto peptraña él en sí, todas las virtudes propias de quien sin se entrega a la tarea de poner a producir la tierra y laborar sus palabra, que como antes lo dijimos, damos a nuestra obra un dor y en constante oblación de todas sus fuerzas morales y físicas, ma y da a otros el placer de sentir tan preciado aroma. En una falso alarde, ama a su Patria y la prestigia: Don Florentino Castro productos, sosteniendo en el decursar de sesenta y dos años de tra mejor contenido.
comenzar una serie de ensayos biográficos. Ilamémosles así, que nos económicos y sociales surgidos lógicamente alrededor de todas y opiniones. También estarán presentes las de algunos de los tantos a querido bajo, Pero no tendrán estos modestos apuntes únicamente nuestras hemos propuesto escribir para intentar cruzar otros caminos lite.
rarios propicios a un mejor contenido en nuestra labor.
cada una de las empresas por el hombre libradas. así, héroe silen empleados de nuestro biografiado, pues ellos, servidores algunos con closo, ha sabido salir triunfante de todas ellas, en una doble vic casi medio siglo de estar a su lado, han podido observarle y saben ello es con el fin, no sólo de rendirles homenaje, sino princi toria: la que económicamente le ha puesto a la cabeza de los afor. calificarle mejor que nosotras. Justo era pues que si queríamos impalmente de que sus vidas ejemplares sean incentivos poderosos tunados, agricultores e industriales del país, eje central a la vez de pregnar de sinceridad y, justicia nuestro trabajo, pusiéramos junto. que el ejemplo, ni nada tampoco más convincente.
a nuestra expresión la de ellos: sus empleados.
una cantidad nunca menor de siete mil empleados, y en ocasiones Su voz será un fundamento más al Por qué de este libro y al lo hacemos por cuanto en esta época de profuso desconcierto hasta de diez mil, para todos los cuales es tanto, frondoso roble que propósito que nos movió a escribirlo, no con el simple ánimo de juvenil, en la cual debido al errado concepto que de la palabra civi con su sombra les cubre de seguridades económicas, como farol hacer literatura, sino con el muy sincero, repetimos, de señalar lización se tiene, vemos a la juventud perderse en el laberinto del prodigioso que les señala como llegar al puerto del triunfo. para beneficio de muchos, la belleza y el mérito de una vida ejemplar.
retroceso moral, sumiéndose en la oscuridad de un indiferentismo La otra legitima victoria es la de ser merecedor del afecto, del enfermizo que la vuelve apática, cuando no burlona, hacia todas respeto y la consideración que como costarricense distinguido disROSALIA DE SEGURA ponsabilidad, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Communism
    Notas

    Este documento no posee notas.