Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
PAGINA ОСНО MUNDO FEMENINO Del sábado 15 al 21 de Marzo de 1958 La Princesita del Mar Hans Christian Andersen SECCION Tome PILSEN INFANTIL ella, y Thomas SABROSA ES POCO. WS eve veces COLG Traube La cuarta hermana no fué tan Cuando sacó la cabeza fuera del atrevida. Se quedó en alta mar agua, ya se había puesto el sol, nadando sobre las olas tumultuo pero las nubes aún reflejaban sus sas, y aquello fué para ella lo más dorados resplandores y, en el ciehermoso. Podía extender libre lo de un rosa pálido, brillaba el mente la vista a su alrededor, y lucero vespertino. El aire era suasobre su cabeza aparecia el cielo ve y fresco, y el mar estaba en como una enorme campana de calma. Cerca, se mecía una nave cristal. Muy lejos pasaban buques de tres palos con sólo una vela que a primera vista le parecieron desplegada, pues no soplaba el focas. Muy corteses, unos delfines viento y los marinos descansaban empezaron a dar volteretas ante sentados sobre las verga y los unas enormes ballenas cordajes. bordo se oían musiecharon agua por la nariz, a su ca y canciones, y, al anochecer, alrededor, y en tal cantidad, que encendieron mil luces de colores le parecía estar rodeada de cen suspendidas de los cordajes como tenares de surtidores.
si las banderas de todas las naLlegó el turno a la quinta her ciones flotasen en el aire. La siremana. Su cumpleaños caía en in na se acercó nadando a los tragavierno. Por eso vió cosas que no luces de una banda del buque y, se les ofrecieron a las otras en su al levantarla las olas, vió, adentro primera salida. El mar aparecía mucha gente ricamente vestida, JÄRVEZA Queridos lectorcitos, esta sema rios no son navegables, casi todos todo verde. Por todas partes flo siendo el más hermoso de todos na continuaremos con nuestros a se deslizan entre gargantas abruptaban grandes masos de hielo que un príncipe joven, de grandes ojos puntes de geografia sobre nuestro tas y saltan de cascada en casca brillaban como perlas, pero eran negros y cuyo cumpleaños se cecontinente. Esta vez iniciaremos ya da antes de desembocar en el mar. más grandes que un campanario, lebraba en aquel momento. Los el estudio por separado de cada Los principales rios de esta vertien tenían las formas más fantásticas marineros bailaban sobre el puen país. Dando comienzo con la gran te son: el Columbia y el Snake Ri y relumbraban como diamantes. te, y cuando el Príncipe subió se vecina del norte y una de las pri ver, el Sacramento y el San Joa La princesa montó sobre el más dispararon gran número de cohemeras naciones del mundo: ESTA quin, y el Colorado el cual tiene grande témpano, Los peces na tes, que iluminaron el cielo como DOS UNIDOS.
una longitud de 800 Kms. y atra daban en derredor suyo. Ella per si de pronto se hubiera hecho de Primero comenzaremos con su viesa estrecha y pintorescas gar manecía sentada y el viento ju día, de tal modo, que la sirena tuhistoria. Parece ser que los nor gantas entre las cuales se halla el gaba con sus cabellos. Por la no vo miedo y se sumergió por un mandos dirigid por Leif Erie Gran ón. Desagua en el golfo che, el cielo se cubrió de nubarrostante. Cuando, curiosa, sacó de son llegaron hacia el año 1000 a de California y recibe este nombrenes y se produjo una tempestad nuevo la cabeza, le pareció que la costa oriental de América del por el color de sus aguas teñidas de rayos y truenos. El mar, negro todas las estrellas del cielo le caNo hay nada ton reconfortante Norte. Si ello es cierto es proba de minerales ferruginosos.
y agitado, zarandeaba los grandes ían encima. Nunca había visto fue como una PILSEN después de ble también que visitaron alguna Vertiente del Atlántico: El Río témpanos, que resplandecían a la gos artificiales. Grandes soles giGERVEZEA las labores del día.
parte del actual territorio estado Grande, el Mississipí, el Misouri, claridad de los rayos. Los buques raban silbando, peces de fuego de unidense, en la región de Maine, pe el Hudson y el Potomac.
dos desplegaron su velamen y en to vivos colores hendían el aire azul, Alégrese ro el tiempo y las circunstancias de Lagos: Superior, Michigan, On dos reinaba la más viva angus y todo se refrejaba en la límpida la época hicieron olvidar tal he tario, Huron, Erie.
tia y un miedo horrible. La sire y tranquila superficie del mar.
calidad depurada a precio po.
cho.
na, tranquilamente sentada en su Sobre el buque había tanta luz PILSEN pular.
WES Después, descubierta ya América No todo se paga con oro que caían en el mar revuelto de torney, con más precisión, los hom: témpano, contemplaba los rayos que se distinguían todos los obje1492, el TP 15 35 primer viaje de que se tiene notiespumas.
bres. Qué Princias a la costa oriental de Norte Enfermó muy gravemente asi todas. La primera vez qcipe! Estrechaba las manos a to agua, se abandonó a merced de las flas avenidas mezclando sus tallos América fue realizado por Juan y cierto jilguero famoso, subían a la superficie, quedaban tras la música sonaba armoniosa dos y sonreía amistosamente mien olas.
y sus hojas con las ramas de los Sebastián Cabot en 1498, al ser y un tordo generoso como encantadas por la novedad en el silencio de la noche.
Al amanecer había vuelto la cal árboles. Al fin, no pudo contenervicio de Inglaterra, habiendo sido lo cuidó pacientemente.
y la belleza de las cosas que veían; ma, pero ya no quedaba el menor se más, y confió su pena a una de colonizado en su mayoría por dicho pero luego, al repetir los ascen Se hacía tarde, pero la princesa castro del navío. Rojo y radiante sus hermanas, que, como es de supaís.
Cuando ya estuvo sano sos a su antojo, el encanto des no podía separar sus ojos de la salió el sol del agua y pareció rea poner, lo contó en seguida a las La posición geográfica de los Es el jilguero bien nacido, aparecía, y todo lo miraban ya rave y del hermoso príncipe. Fue nimar al Príncipe pero sus ojos otras. Estas y otras sirenas, amitados Unidos en la parte central de al abandonar su nido, con indiferencia; se apresuraban ron apagándose las linternas. Ya permanecían cerrados. La sirena gas intimas, para quienes no teAmérica del Norte, hace que su dijo al tordo. Hermano; a volver a su elemento y, al cabo no se disparaban cohetes ni caño besó su hermosa frente y, al echar nían secretos, eran las únicas que fisiografía tenga todos los siste. cómo podré pagar yo de un tiempo, ya decían que el nazos. Del fondo del mar subia le atrás los mojados cabellos, des estaban enteradas. Una de ellas mas de plegamientos desde los más lo que tú por mí has hecho? fondo del mar era lo más bello y un sórdido rumor amenazante, pe dinaria semejanza con la estatua que había presenciado la fiesta del cubrió en su figura una extraor sabía quién era el Príncipe, ya antiguos hasta los más inodernos.
que no había lugar más agrada ro la sirena seguía inperturbable Está surcado por dos zonas monta y el tordo satisfecho ble que el palacio donde habían sobre las olas, mirando por el tra de mármol de su jardín.
barco, y les dijo dónde estaba el ñosas que se alinean paralelamen de inmediato contestó: nacido.
galuz la cabina donde había enEntonces apareció, por prinera país sobre el que reinaba.
te a cada océano y separadas por Oh jilguero, gran amigo, veces, por la noche, las cinco trado el Príncipe.
vez, a sus ojos la tierra con altas. Ven, hermanita. le dijeron una vasta llanura central. Sus prin jilguerillo bienamado; hermanas subían a la superficie Se levantó el viento, inflando brillaba la nieve, como si allí durmontañas azules, en cuyas cimas las otras princesas.
cipales accidentes costeros son Ca canta, y habrás pagado cogidas de las manos. Tenian la las velas y acelerando la marcha miesen blancos cisnes. Al pie de una guirnalda, subieron a la suY cogidas del brazo, formando bos: Natteras (al este. Cod (al tu deuda para conmigo.
voz más encantadora, más hermo de la nave. En la lejanía brilla la montaña, cerca de la costa, ha perficie, frente al palacio del Prín noreste. Sable (al sur de la penínsa que cualquier voz humana. ban los relámpagos. Las olas cre bia magníficos bosques verdes y cipe. Era de piedra amarilla ressula de Florida. Mendocino (al El jilguero con primor, Cuando se fraguaba una tormen cían y grandes nubarrones se a un gran edificio. En el jardín cre plandeciente, y tenía grandes esveste en el Pacífico. cantóle la tarde entera, ta y preveían algún naufragio, se cercaban. Cayó un rayo y se des cian limoneros y naranjos, y ante calinatas de mármol una de las Bahías. al este) Delaware, Che y pagó de esa manera acercaban a los barcos y cantaban encadenó una horrible tempestad, la puerta se cimbreaban las pal cuales descendía hasta el mar.
sapeake.
a su noble bienhechor.
con su voz argentina, ensalzando Los marineros arriaron las velas, meras. El mar formaba allí una Magníficas cúpulas doradas coroGolfos: De México al sur, Golfo las maravillas del fondo del mar, el buque se balanceaba a los em bahía donde el agua era tranqui naban el tejado, y entre las code San Francisco en California. Moraleja: no todo se paga con rogando a los marinos que baja bates del mar embravecido. Las Penínsulas: la de Florida al sur oro; una buena acción suele pagar sen con ellas sin temor alguno olas levantábanse la, pero profunda, y rodeada de lumnas de las galerias que rodeaeste.
como negras peñascos. Nadó hacia aquel lugar ban el edificio había estatuas de se con otra buena acción.
Pero los marinos no podían enten montañas que Islas: Long Island y Manhattan der sus palabras y creían escu barse sobre los mástiles; pero la la arena más fina y limpia, cui pés de las altas ventanas, se veifueran a derrum con el Principe, y lo tendió sobre mármol que parecían vivas. tra en Nueva York, y las Aleutienas en Del libro Cuentos y Fábulas Mochar, en sus cantos, la voz de la nave se deslizaba entre ellas como dando de levantarle la cabeza pa an los grandes salones cuyas pael mar de Bering.
rales. de Francisco Xavier Bran tempestad. Por otra parte, nunca un cisne y aparecía de nuevo so ra que se calentase al sol. En este redes estaban cubiertas con precio En la vertiente del Pacífico los da.
les fué dable ver aquellas magni bre las espumosas crestas. La si momento repicaron las campanas sos tapices de seda y magníficos ficencias submarinas, ya que cuan rena encontraba la cosa muy di de la gran casa blanca, y un grupo cuadros. En la sala principal, el nuestros queridos amiguitos para quienes hemos creado do la nave naufragaba se morían vertida, pero no así los marine de muchachas salió del jardín. En sol calentaba, a través de una cúesta sección especial, nos complace anunciarles que a partir de ahogados y llegaban cadáveres al rós. La nave crujía, se quejaba a conces la pequeña sirena se alejó pula de cristal, las plantas acuáesta semana iniciaremos un concurso semanal sobre el arte de la fondo, cada violenta embestida. El mar nadando, y fué a esconderse de ticas más bellas y raras que creadivinanza, esperando tomen en ella participación todos nues Cuando las cinco hermanas su se echó sobre ella en una furiosa trás de las rocas, se cubrió hom cian en una grande piscina situatros pequeños y queridos lectorcitos, lo único que tienen que habían cogidas del brazo, la herma acometida. El palo mayor se rom bros y cabeza con alas para que da al centro y alimentada por dicer es mandar una pequeña cartita con la contestación a la adi nita se quedaba sola, muy triste, pió por la mitad y la nave se la nadie pudiese descubrirla, y es versos surtidores de agua.
vinanza de la semana, como premio daremos un lindo libro de viendo como se alejaban, y con gadeó llenándose de agua.
peró a ver si alguien se acercaba Ahora, ya sabía la pequeña sicuentos al niño que salga vencedor. caso acierten varios se hará nas de llorar; y como las sirenas Entonces la sirena comprendió al Principe.
una rifa.
carecen de lágrimas, su corazón el peligro que corrían los hombres rena dónde vivía el Príncipe, y a continuación va la primera adivinanza.
sufría mucho más.
Al poco tiempo, una de las mu muchas tardes y muchas noches pues ella misma tenía que evitar chachas se acercó a la playa. Al iba alli nadando. Ninguna CARTAS VAN. Si tuviera quince años sus el golpe de las vigas y los tablo ver un hombre tendido, pareció hermanas se atrevió a llegar tan CARTAS VIENEN, piraba cuánto amaría a ese nes que flotaban. La oscuridad era asustarse mucho, pero se recobró cerca de la tierra como ella. LlePASAN POR EL MAR mundo de arriba y a los hombres tan inmensa que nada se veía; só en seguida y corrió a buscar las gaba hasta el estrecho canal que NO SE DETIENEN.
que lo habitan!
lo la claridad de los relámpagos otras personas. La sirena vió co conducía a la escalera de márY por fin, llegó también para lo alumbraba todo, y permitía ver mo el Príncipe se reanimaba y mol, debajo de un gran balcón fiella el tan esperado día de cum.
hasta los más pequeños detalles. sonreía a quienes le rodeaban. namente esculpido, la sombra del PREPARE Los ojos de la pequeña sirena bus ella no el sonreía porque ignora cual se proyectaba sobre el agua.
mono Ya eres mayor dijo la abue caron con afán al joven Principe, ba que le había salvado la vida. Se sentaba allí, inmóvil, y conDAIQUIRI NO El jugo de medio limón verde. la Ven para que te adorne co y lo vio que nadaba mientras el Entonces su corazón se entristeció, templando al joven Príncipe, que, onzas Bacardí.
Batido eléctricamente con hielo mo a tus hermanas.
buque se hundía. Su primera im y cuando se llevaron al Principe acodado en la barranca, pensaba cucharada de azúcar.
pulverizado. Sirvase frappe.
Le ciñó la cabeza con una dia presión fué de alegría, ya que dentro de la casa, ella se sumergió estar solo bajo la hermosa clariI cuhcaradita jugo de toronja.
dema de lirios acuáticos cuyos pé viéndole descender hacia su mora en el agua y regresó al palacio de dad de la luna. cuhcaradita Marrasquino. DELIO NUNEZ talos eran la mitad de una perla; da, pensó que pronto lo tendría su padre.
Muchas tardes lo veía pasear en El jugo de medio limón verde.
y luego ordenó a ocho ostras que por compañero; pero luego recorHielo frappe. 3 jugo Toronja, Siempre había sido muy calla una barca majestuosa, adornada 2 Ginebra Gordon, se cogiesen a la cola de la prince dó que los hombres no pueden vi da y pensativa, pero desde enton de banderas, y al son de la múBatido y sirvase frappe. 2 cucharadita azúcar, sa como insignias de su alto ran vir dentro del agua, y que él lle ces lo fue mucho más. Cuando sus sica. Se escondía, entre los juncos go.
cucharadita Marrasquino.
garia ya muerto al palacio de su hermanas le preguntaron qué ha y cuando el viento levantaba su DAIQUIRI NO 1 clara de huevo. Me hacen daño. dijo la pe padre. No, no permitiría que mu bía visto, no quiso contarles na velo, blanco como la plata, la gen onzas Bacardi Carta Oro.
queña sirena.
Hielo menudo. Muy batido y coriese! Sorteando los restos del nauda. Mañana y tarde hacía frecuen te creía que era un cisne batien1 cucharadita de azúcar.
lado. Hay que pagar el privilegio fragio, que habrían podido ma tes visitas al lugar en que dejó al do las alas. cucharadita Marrasquino.
de ser princesa!
tarla, se hundió varias veces ba Principe. Vió recoger los frutos del Por la noche, cuando los pescaEl jugo de medio limón verde.
DIAMOND HITCH ¡Ah. De qué buena gana se jo el agua y volvía a la superficie jardín, vió brillar la nieve en las dores salían a pescar con linterBatido eléctricamente con hielo hubiera arrancado la pesada guir buscando al Príncipe. Lo alcanzó altas montañas, pero no vió más nas y les oía alabar al Principe, pulverizado. Sirvase frappe.
En un vaso de 12 onzas.
nalda y aquellos adornos de gran en el momento en que le faltaban al Principe, y cada vez volvia a se sentía dichosa de haberle sal2 onzas Ginebra Gilbey. deza! Mejor le sentarían las 110 las fuerzas y ya no podía nadar su casa más atligida.
vado la vida, y recordaba con plaDAIQUIRI No 1 gota Angostura.
res rojas de su jardín; pero no se en el mar enfurecido. Desfalleci Su único consuelo era sentarse cer que su cabeza había descan2 onzas Bacardí.
Piel de un limón.
atrevió a tocar nada.
dos sus brazos y cerrados sus ojos, en su pequeño jardín y abrazar sado cerca de su corazón. Pero cucharadita azúcar.
Hielo menudo. Hasta la vista. grito, ele se hubiese ahogado si la sirena no la estatua de mármol tanto le reé! nada sabia de esto, y ni siquie cucharadita Marrasquino. Champagne hasta llenarlo sin co vándose ligera como una burbu corriera en su ayuda. Lo cogió, y cordaba al Principe. Ya no se ocu ra podía renda en sueños. cucharadita jarabe granadina. lar.
ja.
manteniéndole la cabeza fuera del paba de las flores que crecían por (CONTINUARA)
sus SUS COCTELES EN CASA plir quince años. o da de Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.