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4. A Miércoles, de mayo de 1922 Entierro de Sor Luisa. Supericra dei Hospital de Sen Juen de Dios El acto de los funerales y entierr.
de Sor Luisa Adant, Superiora 28 Hospital de San Juan de Dios, consútuyó usa manifestación sircera de pesar en la cual se reunieron todos los elementos afectos a zquella institeción y se puso de relieve el pesar que esta desgracia ba ocasionado.
El domiogo 30 del mes pasado, los restos fueron trasladados e la Capilla, donde se había colocado un regio cetafalco blanco, 2dornado con ramos de úZucenas. Desde las primeras horas del día. principió a llegar la numerosa con currencía, que asistió al acto; vimos ahí a greo número de señoras y señoritas de nuestra sociedad. El Cuerpo Médico del Hospital, La Junta de Caridad, el Consejo Supremo de la Cruz Roja Costarricense, la Comunnidad de Salecianas, la Comunidad de Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús de Alajuela y Cartago, El Seinivario Mayor, y gran número de Sacerdotes. ció el acto el Ilustrísimo Sr.
Arzobispo. Dr. Castro, y asistió con carácter Semi poutifical el Iinstrísimo Sr. Obispo de Panamá Monseñor Gnillermo Rojas. Además ccuparon lugar en el Presbiterio el Sr Rector del Se minarjo, Monseñor Blesing, los Sacerdotes Panlinos, varios de los Curas de esta capital, y algunos de los miembros del Venerable Cabildo Eclesiástico. las horas dió principio el solemue ritual con el canto de las Vigilias de Difuntos, celebrándose a continuación una solemne Misa de Requies. y para finalizar se cantó un responso y el veredito.
La Capilla y los corredores se encontraban llenos de gente.
En el coro, el Seminario Mayor, contestó al canto liturgico. las de la mañana terminó el acto y la hermosa caja de color blanco en que se encontrabau los restos de Sor Luisa, fué conducida en hombros la puerta del Hospital donde esperaba la mejor carroza fúnebre de San José, tirada por dos troncos de caballos cubiertos por mayas blancas. Un sentimiento de cariño hacia la extinta, hizo que la coja fuera conducida en hombros al Cementerio, tras la carroza fúnebre, relevándose en esto los Miembros de la Junta de Caridad, Cuerpo Médico del Hospital y particulares. El desfile Fué imponente. Lo abrían las secciones deniñosy niñas del Hospiciode Huerfanosagitandoramos deazucenas; en el centro la Cruz Alta y los Ciriales.
Seguía luego la Carroza Fénuebre, y tras esta el ataúd, rodeado de las Hermanas del Hospital cuyos ojos los. humedecía el llanto; seguia Juego el Presbítero Trapp, revestido de Capa de Coro, con dos auxiliares, la Junta de Caridad de San José, el Sr. Ministro de Beneficencia don Jj. Andrés Coronado, El Consejo Supremo de la Cruz Roja, Comunidades Religiosas de San José, Alajuela, Heredia y Cartago, particulares, y una Brigada Sanitaria de la Cruz Roja, cou el pabellón ceñido por un crespón de luto. Ocupaba el cortejo una extensión aproximadamenet de 150 varas.
Antes de dar sepultura a los restos de. Sor Luisa, en el Mausoleo de lasHermanas de la Caridad, el Sr. Ins»
peétor Nacional de Cenefcencia don Guillermo Tristán pronunció el siguiente discurso. SEÑORES. Es el vivo sentimiento de cariño y gratitud, el que me trae a levantar la palebra en estos momentos en que vamos a depositar en el regazo blaudo de: la madre tierra los restos de la cariñosa y. abuegada Superiora de nuestro Hospital de San Juan de Dios. Sor Luisa Adant.
Mucho es lo que en estos momentos de supremo dolor para las Hijas de la Caridad del Hospital, y los que fuimos. amigos de Sor Luisa, podríamos decir en recuerdo de su nombre, de su valiosa actuación en aquel establecimien to que deja buérfano de sus bondades y esfuerzos, en donde por va período de21 años, concretó sus energías no solamente a los enfermos del cuerpo, sigo a losatribulados del alma. La memoria de Sor Luisa, ba de brillar como estrella de primera magsitud en la Historia de la Caridad en Costa Rica, como brillan actualmente los rombres de Bernardo Argusto Thiel, Carlos María Ulloa, Sor Mar garita Gutiérrez, Eduviges Alvarado de Mera y otros tantos que han presto el servicio de su vida a quienes sufrea los rigores del destizo, ya protegiendo al hué:fan0, ya corsolardo al adigido, o dasdo alivio a los enfermos. Hija de la heroica BÚgica, de la nación ucble por excelezcia en todas las circrestancias de la vida, atra vesó el océsco para venir a América a derrasar el raudal de su bondad y cariño a quieces sufrízu, primero en Guatemala, lrezoen ElSalvador y por último quí, en nuestro Esspital, en dorde desempeñó e su llegada el cargo de Farmecéotica, y años después la Superioridad de la Comunidad.
Cuantas difíciles circunstancias se le presentaron en diferentes oportunidades a la ceridosa madre, cuantas veces solamente su privilegiado talesto pudo resolver con calma y predercia los graves problemas de zguella casa, en dozde entronizó el dolor. siempre se le vió erguida, siempre tuto sufciente enteresa para dar solución favorable todos los asuntos, sin lasUmar nadie, sin ejecutar violencia, sin herir a ningún corazón.
En estos momentos, lloran las Hijas Ce la Carided de la Comunidad del Hospital de San Juan de Dios, porque han perdido a su Madre Superiora, lcran los amigos porgue ha deszpa recido la buena consejera, y llora la la Iglesia Católica porque ha perdido a una de sus buenas hijas. Que allá en la otra vida, en ese otro muudo, el espíritu de Sor Luisa arranque un rayo de la luz celestial, y lo envíe sobre nosotros que qued.
transitardo aun este valle de lágriMAS. Muchos de los concurrentes y las Hermanas del Hospital, permanecieron al lado del Mausuleo, hasta que el sepulturero cubrió por completo la caja en que fueron sepultados los res.
tos de Sor Luisa, para que descansa ran en el sueño eterno la tranquilidad del Cementerio. Reiteramos nuestro pésame a las Hermanas de la Caridad del. Hospital y Hospicio de Huérfanos.
Se ha dispuesto que mientras viene de Guatemala el nombramiento de la nueva Superiora, ejerza la Superioridad Sor Lucía, Superiora del Hospicio de Huérfanos. (María de Guevara.
tiene el placer de anunciar a su familia y amistades y la celebración del próximo matrimonio de sí hija. Barcia con el señor don. Ailfredo Carranza Solís PUNTARENAS, En el Apolo de Cartego Se proyectar mañana en la noche la colosal peifenta La Mascota pa ESPAR. ra, que interpreta maravillosamente el atleta de gran fama mundial Ansonia. La Mascota de Esparta» es nna bellísima producción de arte italízno, que ha obtenido un Exito por demás resonante en todos los teatros del mundo y últimamente en loa de esta capital, que el distiegnido público que ha Henado por comPpleto todas las exhibiciones, nose ha cansado de admirar y aplandir sn bieu combinado argumento, sus vistas preciosas y su colosal interpretación.
Cante flamenco El CaxTE genuinamenteandaluz dicko vulgarmente flamenco quién sabe por qué querer de Dios; aquellas ánices y quejumbrosas canciones cuyos temas principales nos legaron los árabes que por io de años las vegas gravadinas; aquellos cantares que parecen enritos para entonarse al pie de las agimeces de la Altambra o el Ge neralife, y que expresan la pasión ardiente que inapiran nnos rasgadoz ojoz de azabache, 012 triste nostalgia de na armor imposible; aquellas encantadoras melodías que se cantax con el corazón y se acompañan con lígrimas, van deszp2reciendo emprjadaz por la tonadilla moderna y el couplrt de eatilo fraccés: au música sentimental se cambia por los alegres compases de ura carcioncita obsena, y sus poesías, todo pocsíz, por nu juego de palabras más o mesos atrevido.
Prorto, de aquel arte puro, espontápea manifestación seniimental del alza de za pueblo, sólo quedará el recuerdo en los archivos.
Las peteneras, solezez, playeras, segnuidillza, carteleras se VEZ, 20459 para nO volver, Aquellas sublimes cantaoras que se Llamaron Elisa Valpist y Soler de Franco, qne entuesizarzaroo eucatra joventud kan muerto. Hoy aso queda de ellas la meroría de ars icicitables gorgecs y la expresión de au impecable sectimierto excarrido en tua Civica «cantaora que cozsería es todo 22 esplendor el Cante Flamenco, AMALIA MOLINA que se enezectra actralmerte en el más Hilgido esplerdar de sus portentozas facultades, ex todo el fuego de aza ardieztes pasioDes y en elapcgeso de a2 celebrilzd.
DIARIO DE COSTA RICA Murió en México Armando Sazvedra En carta particular que remite el poeta Manuel Segura a uro desus auigos, le participa fallecimiento de Armando Sazvadra. pe: sta que estuvo entre nosotros trabajando en las revistas tLecturas. en SLa Sema 12» y en el Diario de Costa Rica.
Saavedra llegó a San Jos. junto com aquel otro bokemio El Duende Rojo (Fernando García) fugados de la isla de Solentipame a donde habían sido nad su ña germanófla en la prensa vicaregiense que provacaron mitines en que señori tas y caballeros lucieron el retrato de Hindemburg en la solapa.
Fra Saavedra un muchacko de natural ingenio, dado a las más extrañas aventuras. Movía con donaire la pluma y solo le faltaban buenas lecturas para ser un delicioso cuentista.
Falleció dice el Sr. Segura, en el Hospital de Texas, víctima de la viruela y sólo resistió a su dolencia veinticuatro horas. Con Saavedra ingresó al hospital, pero ignoramos si halla fallecido, el poeta colombiano Leopoldo de la Rosa. Enviamos a las familias Saavedra Hurtado nuestra expresión de condolencia.
e tienen el placer de (Baría XÁÍ 24.
Franció recrnodió e Orclizna Gaal. JosÉ María ORELLANA Guatemala 28. El Gobierno salvado reZo ió al del 10 causaudo regocijo este recorocimiento.
Tiénese noticiza que en Nicarzgua delaráse estado de sitio. El Presidente Orellana acompadaco del Ministro Ce Relaciones visitó la Escuela de Agricultura dictando disposiciones para el medel plantel. La institución lana American Bank, domiliada en California, aprobó la iotrodueción defuerte capital, con objeto de desarrollar el intercana io comercial Facdaudo suenrsa! en eta capital. Cambio sostiécese al cin. venta por uno. Escritor Juan Ramón Avilés se ha hecko cargo de la redacción del Demócrata. Fué re conocido por Fraccia el Geceral Ore laxa. Docurientos crnzados entre la Legación y nuestra Cancillería euniamente expresivos. Sacerdote católico Victor de Gerve fné asesinado en Retalhuleo por un mexicano causando gran seuszción.
Pian económico Euarciero ha sido bosquejato por la 4samblea MinistroSolar.
Ayer2alas tre» horas, Ministro fraucés, nombre del Go ierno ce Francia recoroció al Gezera Orellana cansando verCilero bexeplícito ta1 recooccimiento, CORRESPONSAL En cambio costra 200 sellos de coyreo silos y DE VALOR BIEN de la Repíblica de Costa Rica y demás países inmediatos, daré tarjesas postales Dnstalas de la gran gema exropes, vistas ieglesss Zamosss, en Miss Tee, Ela OR4, STOCA Lwenezdres, Inglaterra 3osé Luís Carranza y Sta.
la celebración del próximo matrimont Hiltreodo Ro. 1? de Mayo do 1922 TRIBUNA DE COLABORADORES e a v Debemos agradecer muy cordislmente la benevolencia quese ha servido tener el seZor dea Julio costa, al descender alas columnas del DIARIO pE Cosra Rica, desde u alta posición de Presidente de la República, pares considerar algunas apreciaciones ¿el crarto artículo de la seriegrue, con el título de «La Verdad Histórica. keros publicado.
Pero, todo respeto debido y guardado, hemos de decir que sial señor Acosta mos kenes referido, Ea sido incidentalmerte; pres, según nuestro parecer, ro es el momento más eportuno para hacer historia y enálisis de su vida pública, quel en que esta ejerciendo el Poder. Porque habrá de tener, para su ircondicional defersa, el coro de servidores aúlicos que de él dependen y de las Arcas Nacionales se alimentea, y, para su mayor descrédito, la pasión ardiente de sus adversarios políticos, que por diversas causas forman ya legión y detan violentas y obstivadas oposiciones, que si e Gobierno de Nicaragua hubiera fomentado y auxiliado, y tal cosa peceserjamente babría tenido que ser con el consentimiento y estímulo del Gobierno de Washington, ttna nueva invasión por la frontera, ya su Gobierno habría desaparecido. como por un so plodivinoentreelíuegorerolucionario, para pasar a la Historia, y y2 tendría infinitas maldiciones de los costarricenses por los actos de fuerza y la sangre derramada en la resistencia, y tendría, también, el anatema inclemente y obsecado de muchos que, por haber sido sus propios compañeros y tconmilitones capsces son de repetir, con su turbia estela de fatales y desastrosas consecuencias para la República, el inferno suceso de una invación de mercenarios. Zo.
Sin invasión fronteriza estuvo el señor Acosta a punto y en vísperas de ser envuelto en la vorágine revoluz ADA z a su famil y lo de su hijo con la señorita Guevara Cano. cionaria y de perecer en el desequilibrío y en el vacíoque durante tres largos meses de su Presidencia originó, en la caprichosa y complicada política imperialista del Presidente Wilsón, la tardanza del reconocimiento del Gobierno Americano, que estimulaba poderosamente las ambiciones y codicias de sus adversarios, y que llegó providencialmente y con carácter turgente. así decía el cablegrama oficial de Wasbington, como inmediata consecuencia del reconocimiento del Gobierno de su Majestad Británica, por efecto de Jas. hábiles gestiones del ilustrado y talentoso Licenciado don Alejandro Alvarado Quirós, entónces Ministro de Relaciones Exteriores, superior mentalidad y figura culmi.
nante del actual Gobierno.
Decimos, pues, que no ha sido objeto de nuestros artículos, el análisis de la vida pública ni de las grandes res.
bilidades históricas que ha contraído el señor Acosta en Ja actuación política de sus últimos tiempos. Esa labor sería ahora extemporánea e inoportuna. y, para realizarla, con un ambiente imparcial y sereno de la opivión pública, con altura de criterio y con profusión de documentos, han de llegar mejores tiempos.
Nos hemos ocupado, basta ahora, solamente y con simple carácter de ivnformantes, acerca del relato y apre.
ciaciones también informativas, de la evolución política del dos de setiembre de 1919, emitidas en «La Nación» del 20 de abril último por el distinguido escritor Licdo. don Ernesto Mertin.
La protesta y rectificación del señor Acesta contiene, desde lnego, conceptos equivocados en cuento al propósito que nos alienta al escribir estos 2rtículos. El país ha cído, durante largo tien.
po. el clamor injurioso, la calumnia infamante, el insuito sectario, la calificación agresiva, el juicio intolerante contra los kombres que fueron protagonistas de sucesos que ya van pasan do a la Eistosiz, de parte de quienes, por uz frecuente fenómeno de artoY jón, creen haber trirníado en una revolrción racional. Justo es que, craudo el rigor de las pasiones vaz áucdose y a perla prensa se ventlz respetrosinente, el país ciga también la versión de quie.
res de menera ¿isticta piensan, de quieres explican de manera diferente los sucesos, de quieres abriga ura Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica a verdad histórica corcepción diversa de las verdaderas carses de aquellos acostecimientos, que fueron efecto de una fuerza sepe rior, avasalladora para la República, impulsando pasiones y ambíciores desatadas comio furias del Averro.
Justo es que el país ciga opiniozes divergectes y que la Historia las recoja, para qretenga elementos suficientes para jozgar, y para que establezca les resporsabilidades de los diversos actores de la tragedia nacional. Fiasta etcra sólo se hz acusado a la tiraría de un Goblerro, como si hubDiese sido brote natural; esporádico y satánico de la perversión denros kombres. Otros piensan que 2quel Égimen, en sus períodos de fuerza, no fré causa propulsora, sino efecto de la intro tromisión etenutetoria en la política interna de la República, del gran Podes del Presidente Wilson de los Estados Unidos, que provocó por medio desnus agentes diplomáticos y consulares y por medio de gobierros snbal. ternos, en el interior la rerrelta, y en el exterior la constante amenzza y la deíritiva iuvasión, por el protectorado de Nicaragua, y, como lógica consecuencia de tantas persistentes agresiones, la lucha de vitales resis.
tencias, con su cortejo de violencias y desórdenes, naturales de todo estado convalsivo de los pueblos.
Otros piensan, también, quesi hubo violencias inrecesarjas, como en todo régimen atacado por revoluciones armadas, hubo quienes, con diáfana integridad de conciencia y leales sentimientos patrióticos, ponían en el altar de sus devociones y sobre todas las cosas sagradas, la Soberanía de la Patria, y juzgaban que el principal deber de los costarricenses era el de buscar soluciones en defensa de la integrided nacional, enfrente del priasipio venenoso y mortal de la intervención extrabpjera; porque cualquier Gobierno nacido delas propias fuerzas nacionales, puede por esas mismas fuerzas quebrautarse, en ejercicio de los propios atributos soberanos de los pueblos, mientras que Gobierzos hijos de imposiciones de potencias extrañas, no sol. bkunillan y avasallan el decoro de los pueblos, sino que por estar sostenidos por fuerzas superiores a las fuerzas nacionales, buenos o maz los se estacionan osustiteyen a voluntad, capricho y satisfacción del poder interventor. como esta es la negación de la independencia nacional, y coma esta fué la lucha y la tesis que se definió en el breve período de Gobierno del General don Juan Bautista Quirós y eu la histórica asamblea de políticos por Leonyocada el de setiembre de 1919, ente la intempestiva y amenazante actitud del Presidente Wilson. felizmente ya pasado a la Historia, comunicada por manera imperativa por el Cónsul Benjamín Chasse, venturosamente ya alejado del suelo costarricense; y como esta solución se atribuye a la maldad de los hombres del Gobierno del General Quirós, por herencia del Gobierno del señor Tinoco, hemos querido exponer y recordar hechos y cirennstancias, para que, con mejores luces pueda juzgarse la ac.
tración de quienes en aquella emergencia dolorosa para la República se adversaban.
No es un empeño vacuo y entipatriótico el que nos inspira, tde demos.
trar que Costa Rica ba sido víctima de la intervención americana. esto nos hiere como costarricenses y nos solivianta como ciudadanos de un país libre, y habríamos querido ardientemente que pnunca tales atropellos de vuestro derechose hubiesen realizado; sino el deseo de exponer los hechos como realmente pasaron, para que se aquilatea con equidad y con justicia las responsabilidades consiguientes.
En aquellos acontecimientos hubo por una y otra parte hombres perfectamente concientes de las responsabilidsdes que adquirían, y es útil y es necesarjo que no se oiga sólo el clamor estereotipado de los que desde entonces actúan con invarisbles jac.
tancias de victorias, como directores de la Repáblica, enlos diversos departamentos de la vida nacional, y que, para justi car sus actos, increpan con actitud intolerante a sus adversarios y los execran como réprobos. Es útil y esrecesarioqrueseexpongan y analicen sin ambajes enfemismos, las cansas verdaderas de aquellos acontecimien.
tos, para que, si fuera posible, a pesar de los errores y debilidades cometidas, aquellos lamentables sucesos se avalorez ante la conciercia nacional, y no vuelvan a repetirse, nia manchar las péginas de nuestra Historia, ui la majestad de la Repéblica, con. su séquito de ruinosas y desbordantes consecuercias y de irreparables y dolorosas Eumillaciones, Dicta lo anterior, hemos de referir.
zos a otros conceptos emitidos por el señor Ácosta en su reciente carta para el Director del DIARIO DE COSTA RICA.
REskE Rexáx

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