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DOMINGO 20 DE DICIEMBRE DE 193 PAGINA VEINTIOCHO DIARIO DE DROIX BIO Los Nacimientos EN AQUELLA NOCHE Las caravanas, después de unos días de viaje, van llegan do a Belén. Los ricos, los favorecidos por la fortuna, pronto, muy pronto encontraron alojamiento. José y Maria no lo encontraron, debido quizás a la enorme muchedumbre de forasteros que el empadronamiento había congregado; pero sobre todo, como constatan los expositores del sagrado texto, porque eran obres, porque eran humildes. Llamaron a las puertas incluso de sus amigos y parientes, pero como veían el estado en tue se hallaba Maria, temian las molestias que ello acarrearía, y con mil pretextos y excusas, no los proporcionaron aloJamiento. Qué hecho tan insólito desconcertante mirado con ojos exclusivamente humanos. El Hijo de Dios, el Rey de los cielos y tierra, el Creador de cuando existe busca alojamiento y no lo encuentra. Con razón pudo exclamar: Vino entre los suyos, y los suyos no lo recibieron. Cómo sufriría José!
Fracasadas todas las tentivas al no encontrar habitación donde alojarse, José invitaria a María a salir de la ciudad, y se encaminaron hacia unas cuevas excavadas en la vertiente de una colina próxima a la ciudad: José las exploraría y encontrando una menos derribada que las demás, en ella se refugiaron. El casto esposo, como dice San Buenaventura la barreria y acomodaría lo más posible y llegada la hora marcada en el reloj de la divina Providencia, hora que por divina revelación sabria la Santísima Virgen y que sin ninguna duda comunicaria a San José, tuvo efecto el acontecimiento más trascendental que registran las páginas de la Historia, el nacimiento del Hijo de Dios. Maravillosa fue la concepción del Niño, pues Diaria concibió por obra y gracia del Espiritu Santo. No era natural.
entonces, que fuese también maravilloso el nacimiento? ide qué manera se prepararon los dos esposos para recibir a Jesús que había de nacer? Se pusieron en oración y, mientras oraban, vieron ante su al Niño, el cual, como dice un mistico autor. vino a la luz del mundo sin lesionar en lo más mínimo a la Madre, como el rayo de sol que atraviesa el cristal sin romperlo, como el aroma que sale de la flor sin mancharla. María se apresuró a recibirlo y fajarlo; después lo tomó en sus brazos y estampó en su frente cariñosos besos. Quién podrá expresar los tiernos afectos y la honda emoción que sintió la Madre en aquellos históricos momentos? Vió ella, en aquel Niño, a su Dios ya su hijo y por lo mismo los afectos naturales y sobrenaturales se fundían en uno sólo. Entregaría luego el divino Niño a San José, el cual lo tomaria en sus brazos y como la Madre, lo besaría cariñosamente.
En esta clásica fiesta de Navidad, vibremos con la Iglesia, sintamos coino Francisco de Asís, el cual, enamorado del Niño de Belén. quiso reproducir plásticamente la gruta ideando el primer pesebre. El tierno afecto de Francisco a Jesús recién nacido llegó a tal extremo que le constrinó a escribir una carta al Emperador, diciéndole que para la fiesta de Navidad obligase a los labradores a dar doble pienso a los animales y a que esparciesen abundancia de grano por los caminos, a fin de que las hermosas avecillas tuviesen más comida y se alegrasen PO. an fausto acontecimiento.
Ante un nacimiento cristia La Naviaad, por la gracia do no, el alma se nos renueva; se Cristo, es familiar y concilianos aniñan las manos y los dora; invita al diálogo y a la jos. Brota de ellos, como una comunión. En este día se afina dulce melancolía, una ternura y acendra nuestra concepción invasora. Los nacimientos cató de Dios, que le vemos más allelicos, en su rústica ingenuidad, gado a nosotros. Nuestra carna tienen la virutd de hacernos recobra, con gozo de recupera Inás accesible lo divino. La na ción, su categoría, ennoblecida, turaleza se contagia del miste porque el Señor la asumió paa rio de Cristo y las cosas se ilu ra vivienda de su divinidad, minan por la gracia del amor Hoy le reconocemos ahí, en y de la poesía. El villancico, Belén, en el nacimiento rústico, con su aire infantil y jubiloso, por la alegría de la fe; maña.
abre al corazón nuevos cami na, le reconoceremos, asimisnos. Lope de Vega el inmen mo, en la Cruz, por la contri.
50 nos pulsa todas las cuer ción y el retorno. Cuántos ca.
das de la ternura: Estaba el minos abiertos desde Belén al glorioso Infante desnudo en la Calvarlo! Desde entonces, Cris tierra, tan hermoso, blanco y to Hombre en expresión de limpio, como los copos de la nie San Agustin es la patria pof ve sobre las alturas de los mon donde caminamos; Cristo. Dios tes, o las candidas azucenas es la patria a la que aspiramos en los cogollos de sus verdes Para eso se prendió una vez hojas.
hajo la noche alta de Belén, 12 llama de la caridad, no extin.
No loréis, mis ojos; guida ni jamás acabable.
Niño Dios. callad, Cuando el seráfico San Fran que si llora el cielo, cisco, con sus compañeros ¿Quién podrá cantar? montó el artificio maravillos del primer Nacimiento navide Ante un nacimiento latinoño, el Niño Dios apareció dor español se puede cantar un vi mido en los brazos del Santo.
llancico y se puede rezar. Pero el Seráfico hacía por desper eso no puede hacerse, ni con tarle; pero el Niño, bienhallaemoción ni con sentido, ante un do, seguia durmiendo.
pinabete del Norte, ni ante la ¿No cabría imaginar que aho frivola vegetalidad del árbol de ra somos los hombres los que Noel. Que es lo que olvidan dormimos con sueño desasoselos que, por carencia de raiz gado y torpe, es Dios el que espiritual, ceden fácilmente a trata de despertarnos?
innovaciones y contagios. Oh, lección de la Navidad. Feliz Año Nuevo!
1959 Navidades han desfilado de la eternidad se señaló la kopor el mundo, sembrándolo de ra de su legada y ésta no se alegrias. 1959 Nividades! To retrasa ni un solo segundo. Al das con sus cortejos fastuosos filo de la media noche del día de ángeles, resplandores, músi 24 de diciembre, los cielos lo hacas, perfames, luceros, pastores, rán caer en los brazos de Mareyes. y en medio del cortejo, ría y en las pajas de un peseun San José y una Virgen Ma bre. Los relojes de todo el munria. En brazos de la Virgen, un do dan las doce campanadas.
niño Jesús. Un Niño Jesús! He era la hora conyerida. y baahí el sol de la Navidad. He ahl io temblores de luceros, entre el lo que explica todo el enigma de titilar de cirios encendidos, areste concierto de bellezas y monías trhunfales, perfumes e emociones.
inciensos, la Iglesia canta jubiEa estos momentos el mun losa Puer natus est nobis. Up do está apartándose una vez niño nos ha nacido.
mas al lado del camino para preSenciar el paso del cortejo de Ya nació el niño, el cos otras navidades. se acerca el de la Navidad, se completo Car año 1960. Ya viene el corte El y viene el año Nuevo. Qué jo! y en el cortejo de este nue nos reservará el 1960 Quiera Vo ano que se acerca, también el Todopoderoso sembrar la Paz forman ángeles, resplandores, entre todos los pueblos, engrante músicas, perfumes, estrellas, lu decer nuestra Patria, que no nos ceros, pastores, reyes. y en me falte el Pan de cada día. dar.
die vienen también un San Jo nos las mayores fuerzas para bé y una Virgen Maria.
soportar el tránsito en este VaOh. Pero aquí falta algo. lle de lágrimas fe en los valores trita lo más importante, el rer espirituales. y lo material ys tro de todo. falta un niño. vendrá por añadidura.
Pero. si. No nos pregrupe El niño ya ha llegado. DesFeliz Ana Net Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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