Sábado de Agosto de 1968 LA REPUBLICA CHisporoteog (Columna de Alberto Cañas)
piedad de la tierra a todos, estableciendo diversos grados en el derecho de propiedad.
Uno de los aspectos más discutidos del Documento de Patio de Agua, es el capítulo referente a la Propiedad. nuestro juicio, no figura entre los más controverti.
bles, ni entre los inaceptables (que los tiene. Lo que sucede es que en Costa Rica pais de propietarios dichosamente, se ha ido formando una mentalidad que pone este derecho de primero, y busca en todo documento politico, antes que todo, lo que a él se refiera.
Nacid asl la idea de la propledad públicat parques, bosques, campos, abrevaderos, sitios de esparcimiento, sitios que satisfacen necesidad colectiva, sitios de reu.
njón, se reservaron para uso de la sociedad. No toda la tierra quedaria en las manos particulares de los cludadanos.
LACSA Hay, entre lo que conocemos como Derechos Humanos, algu Conforme avanzó el tiempo, se nos que nacen con el hombre, fueron Ideando. Imponiendo oque le son inherentes, sin los cua tras restricciones: la sociedad (el les no puede desarrollar su per. Estado, que la representa. posonalidad humana plenamenter dría arrebatar a los propietarios la libertad de conclencia, la ll. lo de la indemnización fue una bertad de expresión, la libertad idea que surgió luego. los terrede movimiento.
nos necesarios para caminos, cueductos y necesidades públicas.
Luego surgió otro paliativo para la imposibilidad de que todos ten.
Otros han nacido, no de la e gan tierra en propiedad indivisencia humana misma, sino de lo dual: la co propiedad, la sociedad que podríamos llamar (sombras civil o comercial, la cooperativa.
de Rousseau. contrato social. El concepto, más tarde, de la funEl derecho de Propiedad es uno ción social de la propiedad, conde ellos: desde tiempo inmemo signado en muchas constituciones rial, la humanidad descubrió que democráticas y capitalistas, y que el sentido de la propiedad priva nuestros constituyentes del 49 da, da al hombre dignidad, con. muy conservadores, conservadociencia de su personalidad, con rísimos en muchos casos) sólo fianza, seguridad, y otros valores aceptaron de manera sumamente igualmente notables. La diferen. atenuada.
cia entre unos y otros derechos la podemos llevar hacia atrás, hasta Francisco Suárez, que no tiene fama de comunista. El Documento de Patio de Agua expone este concepto de la función social, con una redacción que ha asustado a muchos: ToPero este derecho, dentro de dos los bienes o recursos naturauna escala filosófica de valores, les del país deben considerarse no tiene la misma Jerarquía que patrimonio común de la soclelos otros. esto no se debe a dad. etc. En efecto, esta redacque sea de menguada importan ción parece llevar el concepto de cia, sino a una circunstancia dlfunción social a un extremo en ferente: que la sociedad no pue que la propiedad privada podría de garantizárselo a todos sus terminar por desaparecer, miembros.
OTRO DESPEGUE LACSA RUMBO MIAMI Veamos el asunto desde un punto de vista religioso: Dios creó la Tierra, y la puso a la disposición de los hombres. Estos encontraron, como manera más útil y digna de valerse de ella, el reducirla a lo que conocemos como propiedad privada.
Pero no hay tierra para todos los hombres, sólo para algunos Es cierto que, en cuanto a recursos minerales y subsuelo, la Constitución de Costa Rica contiene desde la Primera Administración de don Ricardo Jiménez este concepto en la misma forma extrema. Pero los de Patio de Agua han redactado su documento de manera que parece que se proponen sacarlo del subsuelo hacia el suelo, y extender el sentido del dominio eminente hasta su última ratio.
La tierra, la propiedad Inmue.
ble, tiene un límite. Cuando la sociedad garantiza los individuos la libertad de expresión, hay IIbertad de expresión para todos.
Cuando les garantiza acceso a la Justicla, la Justicia es para todos.
Cuando les garantiza la libertad de conciencia, la libertad de conciencia alcanza a todos. Son pues, estos, blenes ilímites. Pero cuando les garantiza el derecho a la propiedad de la tierra, la tierra no alcanza para todos. Estas son verdades de Perogrullo.
Cierto es que, por otra parte, en párrafo subsiguiente, hablan de varios tipos de propiedad: prlVada, cooperativista, pública, mixta y comunitarla, y esto pone las cosas en su lugar. El concepto inicial está modificado. No Se trataba como han pretendido algunos de abolir la propiedad privada, sino de una presentación no muy feliz del concepto de la función social de ésta.
Siendo, pues, limitada la tierra; Esto de los varios tipos de prono siendo suficiente para que la piedad citados en el párrafo preposean todos, y existiendo la con cedente, ha sido objeto de críti.
vicción social de que la tierra es cas y comentarios adversos. Pero más útil cuando es propiedad de esta columna se hace larga, y un hombre, y que esto le ennoble. dejaremos el tema para mañana, ce espiritualmente, la sociedad, pidiendo perdón a nuestros lecdesde tiempo inmemorial, ha ve. tores dominicales que esperan unido atenuando los efectos de la na reseña bibliográfica, la cual imposibilidad de garantizar pro por esta semana, suspenderemos.
LACSA El libro de mi vida NUEVA YORK. AP) Hipo lito Lázaro, recordado en el mundo entero y especialmente en Hispanoamérica como una de las voces de tenor más grandes del siglo, ha publicado hace poco, en España El Libro de mi vida. una obra tan vo luminosa como apasionante, que les, ante todo, una verdadera bpe ca, por sí misma.
Desde sus inicios, cuando rezuerda a una célebre gata mo rofia, de la cual aprendi a mau llar en todos los tonos, del muy dulce y enamorado, al de las grandes peleas entre rivales. y cuando como carretero en su natal Barcelona, arreaba las mulas con arias operáticas, la autobiografía de Lázaro es un perfecto libro de opera que ni tan siquiera necesita música porque compendia la de las grandes óperas clásicas, con las que triunfo en todos los escenarios del mundo, de la Sca la al Metropolitan, y de la Pla za de Toros de México al Colón de Buenos Aires.
Dentro de 120 minutos estará espléndidamente cumplida nuestra misión usted podrá disfrutar de la más fabulosa ciudad norteamericana Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica