En los años críticos LA REPUBLICA, martes 22 de febrero de 1977 13. Porque ninguno la ayuda a una, idiay con un chiquito nadie quiere emplearla.
Le aconsejo que recurra a la píldora y que consulte en una doctora para que le dé el Seguro. Me asegura que no resultan las píldoras ya algo que la tranquilice, ya que de todas maneras una que por culpa de eso les acepta lo que quieren a los se friega. como la última hombres y después está en vez, que a pesar de que problemas. Pasa a la pagina 15)
Cuando me habla de él, le insinúo el problema que acarrea la diferencia tan marcada de edades. Ah, bueno, si sé que después va a dejarme. Pero hasta ahora, es el único hombre que me toma de la mano cuando salimos. Me invita a dar una vuelta y me compra un Lift o vamos al teatro. Lo que es los otros, se acuestan con una y se jalan.
Aparentemente, Yadira no tiene urgencias sexuales.
Sin embargo, me cuenta, sin pena, que quiere consultar a En la tienda del viajero contento hay de todo.
menos impuestos!
Myriam Bustos Arratia. VII.
liamet mel Voll cant CAM LARK Calton 守 Todos quieren fregarla a una Cada vez que venía a mi apartamento y conversábamos, me daba la impresión de que Yadira había nacido para lider; al menos, para líder en materia de reivindicaciones de empleadas domésticas.
Estaba siempre informada de todo lo referente a leyes sociales que beneficiaban a su gremio. Ella no se autodenominaba empleada (término que le parecía espantosamente ofensivo. era, como tantas otras, la muchacha del apar.
tamento X, a la par del mío.
a Sabía todo cuanto se relacionaba con patronos. muchachas y aseadores del edificio, en especial lo referente a la explotación de que las segundas y los terceros eran víctimas por parte de los primeros Continuamente me interrogaba acerca de los derechos de las muchachas y de las obligaciones de la doña.
Yadira tenía ya cumplidos los cuarenta años; pese a su escuálida figura (que, sin mirarle el rostro, podia atribuirse a una colegia de trece años. los representaba de sobra: su piel morena y muy seca estaba bastante marcada por arrugas alrededor de los ojos. Cuando me contaba sus infaltables problemas (siempre aprisa, entre carrera y carrera a la pulpería cercana, para adquirir lo que en la salida anterior había olvidado. me hablaba en forma obsesiva de que los hombres lo único que querían era acostarse con fregarla.
Muchos (desde sus catorce años, edad en que la violaron.
el mes de diciembre, unos cafetaleros desconocidos que viajaban en un camión a cuyo chofer le pidió que la trajera desde Birri hasta San José) la utilizaron para sus varoniles desahogos, y de ninguno supo más. Cuando empezó a trabajar como empleada doméstica (se vanagloriaba de haberlo sido de poli ticos famosos de Liberación y de Unificación. los hijos de los patronos iban a su cuarto la noche que querían y después sólo le dirigían la palabra para mandarla o reganlarla Antes de salir del pais, compre con toda cal ma y comodidad, en la Tienda Libre de Im puestos del IMAS, en el Centro Comercial Cocori, Los Yoses. Esta tienda es ideal para que hagan sus compras los turistas y los resi dentes que viajan al exterior por vacaciones o cualquier otro motivo. Días antes de su viaje, usted separa todo lo que desea en la Tienda Libre del IMAS y se le enviara pun tualmente al aeropuerto, para que usted lo reciba al abordar su avión. Además, usted puede comprar también momentos antes de partir, en las tiendas libres de los Aeropuer tos Internacionales, Juan Santamaria y To bias Bolanos.
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ella nas INSTITUTO MIXTO DE AYUDA SOCIAL Tienda libre de derechos Centro Comercial COCORI, Los Yoses Su último amor es bastante conocido: un muchacho que trabaja como ascador del edificio, Manuel Antonio, al que persiguen todas las empleadas que aqui laboran, pero que tiene escasos veintidos anos.
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