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14 LA REPUBLICA. Lunes 11 de febrero de 1980.
LA REPULICA Ilmo. Monseñor Obispo ANSELMO LLORENTE LAFUENTE Fue un varón prudente, de clara inteligencia y muy buen conocedor de las ciencias eclesiásticas. él le tocó laborar el terreno sobre el cual trabajarían sus sucesores y ya esto equivale a un gran mérito de su labor pastoral.
Ricardo Blanco Segura.
SUS PRIMEROS ANOS.
En 1848 fue electo como Diputado a la Cartago fue la cuna de quien sería con los Asamblea Constituyente de Guatemala; su estuvo años un distinguido dignatario de la Iglesia participación en este organismo Costarricense. En la vieja metrópoli nació siempre enmarcada dentro de la rectitud y el Monseñor Anselmo Llorente y Lafuente, un respeto a las opiniones de los demás; tuvo, 21 de abril de 1800. Se llamaron sus padres conocimientos sobre diferentes aspectos eso sí, la oportunidad de demostrar sus don Ignacio Llorente y doña María Feliciana Lafuente Alvarado, descendientes ambos de políticos y jurídicos.
muy distinguidas familias de la Costa Rica eficiencia fue el de miembro de la Junta del Otro cargo que desempeñó con gran colonial.
Siendo aún muy pequeño, murió su padre. Hospital de la ciudad de Guatemala, en Pero ello no impidió que recibiera una Pero es el 10 de abril de 1851 cuando la esmerada educación, que inició en forma formal, mediante la escuela primaria, en su trayectoria sacerdotal de Mons. Llorente se ciudad natal.
ve coronada, al designarlo su Santidad Pío IX como Obispo de Costa Rica. El de SU VIDA EN GUATEMALA.
noviembre de aquel año, Monseñor FrancisA la edad de dieciocho años se trasladó a co García Peláez, Arzobispo de Guatemala, Guatemala para continuar sus estudios; tuvo de diciembre San José y Costa Rica entera lo realizó su consagración. Días después, el 27 en esta época la valiosa protección de Fray recibieron con gran solemnidad. Tomó así Anselmo Ortiz.
Su ingreso a la Universidad de San Carlos posesión de la Diócesis en presencia de los fue coronado cuatro años después cuando se representantes de los Supremos Poderes y graduó de bachiller en Filosofía.
de gran cantidad de fieles. Hubo actos oficiales y un solemne Te Deum en la Continuó luego sus estudios, ya con miras Catedral Metropolitana.
al sacerdocio que obtuvo el 19 de marzo de 1824. Amplió luego su cultura con las SUS PRIMEROS ACTOS COMO OBISPO.
carreras de Derecho Civil y Canónico.
El de enero de 1852, administró por Su apostolado sacerdotal lo inició en primera vez Mons. Llorente el Sacramento de Guatemala, donde tuvo a cargo varios la Confirmación.
curatos de 1823 a 1846. El celo y dedicación el de enero prestó el juramento con que atendió sus curatos le granjearon la constitucional ante el Gobierno de la confianza y estima de sus superiores. República.
RECTOR, DIPUTADO OBISPO. fines de ese mismo mes, realizó su primera visita oficial a la ciudad de Cartago.
En 1846, el entonces Pbro. Llorente Sus coterráneos le hicieron un caluroso Lafuente fue nombrado Rector del Colegio recibimiento; una misa solemne en la Iglesia Seminario, cargo que desempeñó hasta de Nuestra Señora de los Angeles, fue el 18.
acto principal de aquella visita.
Serie: BENEMERITOS 7 DE LA PATRIA ILMO. MONSENOR OBISPO DON ANSEL MO LLORENTE LAFUENTE. Declarado Benemérito de la Patria el 22 de febrero de 1850. Fotografia que se encuentra en el Museo Nacional (Lainez. la ilus La República SU ACTUACION DURANTE LA CAMPANA DEL S6 37.
Al aprestarse los costarricenses a defender la soberanía de la Patria amenazada por el filibustero Walker, Monseñor Llorente y La fuente fue de los primeros en apoyar a los valientes soldados. Secundó las proclamas del Presidente Mora con un mensaje Pastoral del 22 de noviembre de 1855, en el que pedria colaboración para los que luchaban en la guerra contra los filibusteros, a la vez que recalcaba la importancia de la fe, y del patriotismo; así decía parte de su mensaje. Es ya la hora, hermanos e hiljos carísimos en Jesucristo, de que abramos nuestro pecho y con aquel amor y caridad que nos unen a vosotros, os hablemos del inminente riesgo en que la religión, la Patria, nuestras instituciones, nuestra libertad y nuestra vida se hallan. Encendida la discordia en la vecina República de Nicaragua, excitados los ánimos hasta el frenesi, ciegos de odio y devorados por la ponzoñosa venganza, llamaron a una banda de foragidos, heces corrompidas de otras naciones.
Además de su apoyo moral, dio todas las facilidades sus sacerdotes para que actuaran como Capellanes y acompañaran a a Este documento es propiedad de la la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.