10LA REPUBLICA. Sábado 16 de febrero de 1930 EDITORIAL PENTAGRAMA Ilablemos en serio.
No hay quórum Las organizaciones que manejan grupos deportivos, de primera auxilios, exploración y cosas por el estilo, deben revisar desde la rais sus normas de operación.
Cruz Roja, Bomberos, Seouts, clubes de montaña, espeleólogos, buceadores y aún los pescadores mismos, tienen que cambiar pletamente los viejos moldes en han venido chorreando salidas al campo, los bosques, montan as, selvas y mar abierto, com.
En la actualidad cualquier grupo, a cualquier hora, y armado con la impedimenta que le venga en gana, toma el camino de la aventura deja en las manos de la Divina Providencia su seguridad.
En primer lugar debe desarrollarse una intensa actividad divulgativa, desde la cual aprendan los jóvenes que no se debe con fundir el Alto de Ochomogo con el Kámuk. y que no es lo mismos Bosque de Arriás que El Bajo de la llondura.
Los principiantes en todas las organizaciones deportivas y de servicio que hemos sen alado, deben tener unas reglas de juego thu claras y terminantes, que les fijen liite a sus desplazamientos, Emprender alguna acción por encima de las posibilidade personales de cada quien, por encima de las posibilidades del grup es una temeridad, y tolerarla, una actitud criminal.
que Ninguna expresión se repite tantas veces en el cuerpo de las sesiones que celebra la Asamblea Legislativa, como aquella que reza con monótona voz el Presidente del Alto Cuerpo para anunciar a los señores diputados que no hay quorum Interesa, ahora que los señores representantes han llegado aparentemente a un acuerdo para ordenar los debates, serenar el ánimo para meditar en los alcances que tiene la realidad objetiva del constante rompimiento del quórum que se produce durante las sesiones plenarias del Congreso.
Pasando por alto lo que tiene de descortesia el hecho de retirarse dejando a una persona con la palabra en la boca, alarma pensar en que los propios diputados puedan tener el concepto de que es tan poca la importancia que tiene lo que sus compañeros dicen, que no vale la pena escucharlos, y es que no en otra cosa pueden concluir los ciudadanos corrientes al enterarse, por la radio y por la prensa, que los señores representantes no prestan el menor coso a lo que sus compañeros arguentan sobre asuntos que alguna importancia deben tener.
Si algo debilita el prestigio parlarentario y contribuye a que se reste Jerarquía a los debates del Primer Moder de la República es, precisamen7 la actitud indiferente y despectiva on que los propios diputados ven lo ue analizan y estudian, la que ponen He manifiesto yéndose del salón de siones en los momentos en que vilgun compañero elabora alguna tesis sobre un problema nacional, quizás después de haber preparado, con olgún esfuerzo, el discurso que pronuncia.
Creemos que no se puede pedir a la opinión pública que de a las sesiones legislativas mayor importancia que la que a ellas dan los mismos diputados, y si el rompimiento constante del quórum lo que indica es que los señores representantes no otorgan ninguna a los debates en que participan, no pueden pedir a los ciudadanos que dejen de ver con el desdén con que lo hacen la labor del Parlamento.
Esa realidad, creada por los mismos diputados, no puede combatirse más que con un cambio radical de la actitud por ellos asumida, que no puede ser parte de un pacto, sino que debe responder a una postura más seria y responsable ante los problemas que examina la Cámara.
Nos resistimos a admitir que lo ocurre es que, en la práctica, no van al parlamento los problemas vitales de la nación. Eso no es así, como tampoco lo es que no haya diputados capaces le darles un enfoque correcto, atracrivo, y positivo. Quizás puede influir un poco en lo que ocurre el hecho de que muchos proyectos llegan al Plenario con una solución ya convenida y acordada, de suerte que los debates sólo sirven para llenar un trámite, lo que resta interés al análisis que se haga de los problemas. Si así fuera, olvidan los señores representantes que viven ellos en la permanente cátedra que son sus curules, y que las actas de los debates son fuente de interpretación de las normas.
Pretendemos, con este comentario, influir para que se elimine uno de los factores que a nuestro juicio están incidiendo, muy sensiblemente, en la pérdida del prestigio, que quisiéramos ver recuperado, del Parlamento.
Si alguien no es experto en selva y no está capacitacle en tu manejo de brújula y mapas, interpretación de fotografia ar supervivencia en la selva, primeros auxilios y es dueño y senere una adecuada condic on lisica, no debe emprender ningú viaje na allá de ico Blanco, al sur de San José, o el volcán Irazú al norte Cartаgо.
Quien no sepa de escalada en roca, y uso de cuerda. clavija mosquetones, estribos y operaciones a base de appel. péndula travesías y superación de extraplomes, debe contentarse con ir al cumbre del Dragón por la vía normal, y abstenerse de intentar endiablada pared sur de la montañ a.
No se pude bajar a las profundi simas cavernas de Barra Hand con sólo la suma de conocimientos que tiene un campista.
Ni subir por las cárcavas que forman las coladas de lava activa del volcán Arenal, creyendo que basta para ello con haber cursionado por el Parque Nacional de Santa Rosa.
Cuando la gente que forma estos grupos esté consciente de que se puede superar el límite que impone la suma de conocimientos té nicas personales a su haber, la otra cosa por cumplir 15 obediencia de ciertos requisitos elementales para moverse.
VAN EN AUMENTO Dejar en la sede de su organización el plan completo de viaje, itinerarios, fechas probables de salida y regreso, equipo con que cuenta, capacidad de los integrantes del grupo y todas esas cosas.
una necesidad elemental que cubrir.
SQQUE, QUE TENEMOS QUE PATRULLAR PARA EVITAR LOS ROBOS DE AUTOMOVILES En Costa Rica, país todavía en proceso de alcanzar disciplina todas las esferas, esto parece una estupidez.
EIAS Pero en Europa, donde nos caminan adelante con anticipacide siglos, esa estupidez es cumplida con rigor, ha salvado mucho vidas.
En cinco anos, má o menos, un total de 10 personas han devoradas por las selvas que circundan el Valle Central de Cir Rica, y por lo menos 50 han tenido problemas graves em montan as del pais.
La desinformación, en la mayoría de los casos y la descoordinar tardi. decisión de rescate, han hecho que esas valiosas vidas perdieran sin remedio. agarrados a esa lecc ôn dolorosa, y al caso todavia vivo e jóvenes scouts costarricenses que desaparecieron en las selva faldas del Macizo del Chirripo, en la Cordillera de Talamanca, han obligado a escribir ayer y hoy sobre este tipo de cosas.
labo Con una sola y única esperanza: Que alguien nos haga eas Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.