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Un niño de cinco años murió ayer electrocutado al tocar un cable "pelado" de la máquina de soldar que utilizaba su padre en la ciudad de Los Chiles, Alajuela.
Se trata de Álbert Cabrera Fernández, quien fue llevado con vida al hospital de Los Chiles, pero falleció poco después de su ingreso, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El accidente ocurrió a las 12:10 p. m. a un costado de la vivienda. De acuerdo con informes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el padre del niño, Alexánder Cabrera, se encontraba soldando unas piezas en una galera ubicada junto a su casa.
Veía una fábula. En ese momento, el pequeño Álbert, descrito por familiares como un niño “inquieto y alegre”, veía una fábula de Tarzán en el televisor de la sala con su primo Luis Bermúdez, de siete años.
“Nadie lo vio, pero en algún momento se levantó y se acercó al cable y lo agarró en un sitio donde estaba pelado”, relató su tío político, Carlos Bermúdez.
Aunque su padre y otros familiares se encontraban soldando, ninguno escuchó “nada raro” y continuaron con su trabajo.
El menor, quien estaba descalzo, recibió una fuerte descarga eléctrica y cayó al piso inconsciente.
Quien lo encontró poco después fue su primo y, al creer que jugaba, le gritó que se levantara.
No reaccionó. “Mi hijo nos avisó y corrimos para ver qué pasaba. El chiquito estaba convulsionando. No reaccionaba y entonces lo llevamos en el carro de uno de sus tíos al hospital”, dijo Bermúdez.
Aunque el pequeño respiraba y sus padres le hablaban para que despertara, “se fue poniendo cada vez más mal y murió al ratito en el hospital de Los Chiles”.
“Él nunca se quejó, nunca lo escuchamos ni gemir. Cuando nos dimos cuenta era tarde”, expresó Bermúdez.
El niño era hijo único de Alexánder Cabrera y su esposa, Sara Fernández.
“Siempre han usado esa máquina y nunca sucedió nada. Esto es una calamidad”, exclamó la tía del pequeño Anabel Cabrera.
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