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Primeros cultivos de jatrofa crecen en Bagaces

Las primeras plantaciones de jatrofa (también llamada tempate), destinadas a la producción comercial de biodiésel, crecen en Bagaces, Guanacaste.
Allí, la empresa Eco Combustibles S. A. tiene sembradas 65 hectáreas de esa planta, considerada una de las principales materias primas para producir biodiésel.
La cosecha inicial del cultivo se espera para el 2010.
"La idea es aumentar el área sembrada a unas 25.000 hectáreas en diez años, pero en asocio con pequeños agricultores de la zona", manifestó Marco Rodríguez Li, gerente técnico del proyecto.
Rodríguez explicó que por ahora el plan se enfoca en el cultivo. Más adelante evaluarán si se instala la planta procesadora.
En otras zonas del país hay áreas de cultivo más pequeñas.
La jatrofa, también conocida como tempate, es una oleaginosa cuya cosecha inicial aparece entre los 10 y los 18 meses.
Su producción crece año con año durante los primeros cinco y posteriormente se estabiliza hasta los 50 años.
La planta alcanza unos dos metros de alto y cosecha frutos (similares al maracuyá) con semillas, de las cuales se extrae el aceite.
La productividad anual promedio es de 3.000 litros de aceite por cada hectárea sembrada, aunque esta varía según las condiciones climáticas, suelo y manejo.
La jatrofa se considera como una de las mejores alternativas para la producción de biodiésel en nuestro país, pues no tiene casi ninguna exigencia de suelos. Sobrevive y crece en tierras marginales y erosionadas no aptas para la producción agrícola.
Lejos de competir con las tierras para producción agrícola, durante el primer año de vida la jatrofa puede intercalarse con otros cultivos, como el maíz.
“Esta planta es un recuperador de suelos, favorece el medio ambiente y permite a pequeños productores aprovechar áreas donde ningún otro cultivo crece”, dijo Emileth Barrantes, representante de la Cámara Nacional de Productores de Palma ante la Comisión Nacional de Biocombustibles.
Otra de sus bondades, según Barrantes, es su bajo costo de producción, ya que no requiere mayor asistencia y la extracción de aceite no implica grandes inversiones.

  • POR Mercedes Agüero R. / maguero@nacion.com
  • Economía
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