Puntarenas. En enero del 2009 la Sección de Estupefacientes del OIJ recibió informes de un empresario pesquero en actividades sospechosas.
El informante habló de un "hombre cuidadoso", dueño de embarcaciones inscritas a nombre de familiares y quien utilizaba teléfonos satelitales para comunicarse con los pesqueros.
Les sorprendió aún más el nombre del sospechoso: Sigifredo Ceciliano Gamboa, el mismo que en el 2006 investigó la Policía de Control de Drogas (PCD).
A ese cuerpo policial llegaron informes de un empresario quien, al parecer, “recogía droga mar adentro en la lancha Cachalote III , matrícula PQ 8510, por el sector de isla del Caño”. En esa ocasión las autoridades no reunieron suficiente evidencia contra Ceciliano, presidente de una cámara de pescadores.
Pruebas cuestionadas. Christian Nole, defensor del pescador y su esposa, Ana Yanci Segura, rechazó cualquier vínculo con el narcotráfico.
“Ellos han trabajado toda su vida en la pesca. Han sido personas luchadoras a quienes les ha costado tener sus empresas. De su muelle dependen 30 personas”, manifestó.
Insistió en que la relación de los detenidos con Francisco Pozos (dueño de Tenería del Caribe) fue comercial.
“El tiburón fue descargado en el muelle en presencia de muchas personas y un biólogo. ¿Si quería introducir droga en los tiburones, era imposible con tanta gente. Además, a Pozos le vendía tiburón azul y el decomisado en México es gris”, dijo.
De Viviana Segura, aseguró que la involucran por haber llenado un formulario de exportación para el empresa Las Colinas Oro Montana, afiliada a Tenería del Caribe. “Ella es secretaria. ¿La detienen solo por llenar un formulario?”.