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LA REPUBLICA. Domingo de diciembre de 1982 CARTA DEL INCOSEM AL PRESIDENTE RONALD REAGAN Señor Presidente: Orgullosos como lo estamos todos los costarricenses de nuestro sistema de vida política, que se enmarca en el más profundo respeto a las tradiciones civilistas de nuestro pueblo, en su siempre viva llama de libertad y en su arraigada fe democrática, más orgullosos debemos sentirnos de saber que el pueblo norteamericano que usted representa no sólo comparte nuestros ideales sino, además, se interesa por fortalecerlos y preservarlos.
En el caso de Costa Rica, cuya pequeñez geográfica está ampliamente superada por la grandeza y solidez de sus valores cívicos, y por las profundas raíces históricas de su sistema democrático institucional fundado en el respeto a los derechos humanos, su visita y su visión de nuestra realidad, Señor Presidente, constituyen un verdadero ejemplo de solidaridad humana. Coincidimos plenamente con los planteamientos hechos por usted en el sentido de que el destino histórico del Continente Americano es común a todos los pueblos que lo conforman, y que la satisfacción de sus necesidades sociales sólo puede alcanzarse a través de una acción inteligente y conjunta, en un esfuerzo compartido, y mediante fórmulas políticas y económicas antes que militares.
Su visita a nuestro suelo nos honra porque demuestra, nuevamente, la solidaridad de su Gobierno y de su nación para con la postura que siempre ha asumido Costa Rica frente a la problemática políticoideológica que, por años, ha consumido en cruel sacrificio a otros pueblos hermanos, desangrados por luchas fratricidas o sometidos a despóticas tiranías. En todos los foros internacionales los Estados Unidos y Costa Rica han coincidido en sus posiciones de condena a todo totalitarismo, sea de extrema derecha o de extrema izquierda.
Su voz en nuestro suelo, Señor Presidente, es una voz de aliento que nos llega en momentos en que requerimos del mayor apoyo económico para sobrellevar y paso a paso superar la crisis que nos agobia, de manera que esa crisis debe ser caldo de cultivo para los movimientos de subversión que el comunismo nacional e internacional pretenden desatar en nuestra Patria. más fuertes puntos de coincidencia se dan ahora cuando, tanto el Presidente de los Estados Unidos como el de Costa Rica, formulan vehementes llamados en procura de la pacificación del área centroamericana, y denuncian la intervención foránea de izquierda que alienta la subversión y estimula el quebrantamiento de la paz social en la región. Más se afirman los lazos de amistad entre los pueblos norteamericano y costarricense cuando sus Primeros Mandatarios establecen estrechos vínculos directos de solidaridad ideológica, visitándose uno al otro para dar ejemplo al mundo sobre la forma en que debe realizarse un verdadero diálogo de alcances constructivos.
EI INCOSEM, que representa en Costa Rica al sector productivo privado con responsabilidad social, ha proclamado siempre que no puede darse en un país la plena libertad política si no se da al mismo tiempo la libertad económica. Porque del proceso de desarrollo depende, en gran medida, la supervivencia del sistema jurídico institucional de una nación. Estamos seguros, Señor Presidente, de que también usted comparte nuestro pensamiento en este sentido, y por eso, junto con todo el pueblo costarricense, nos felicitamos de los propósitos y alcances del programa de asistencia económica que su Gobierno ha formulado como ayuda para los países centroamericanos y de la Cuenca del Caribe, porque lo interpretamos como uno de los más viables medios de fortalecer las democracias a través del fortalecimiento de las economías en aquellos países que enfrentan dificultades financieras.
Su visita de hoy a nuestro país, Señor Presidente, significa para esta pequeña república el espaldarazo norteamericano a nuestra democracia, proclamada ejemplar en el mundo. su empeño bien definido por contribuir a los esfuerzos que hacen muchos pueblos latinoamericanos por fortalecer y consolidar sus propios procesos de democratización resulta alentador para la suerte del continente.
Le saludamos con todo respeto, Señor Presidente, porque reconocemos en usted la representación de ese gran pueblo del norte, siempre hermanado con nosotros en la tarea de cimentar el mejor futuro para nuestras sociedades. Porque comprendemos la validez y justicia de sus afanes pacificadores y democratizadores, que son los mismos de todos los costarricenses, le damos la bienvenida extendiéndole una mano que, hasta ahora, se ha mantenido libre de grilletes y limpia de mancha.
Tomemos, por contraste, los siguientes ejemplos: hace apenas pocos años en Centroamérica existían cuatro gobiernos de corte militar. Hoy, tras procesos eleccionarios libres y democráticos, El Salvador y Honduras han regresado al mandato de Presidentes civiles que se afanan por consolidar en sus países sociedades pluralistas y libres. Sobre todo en el caso de El Salvador, cuyo pueblo dio ejemplo al mundo entero acudiendo a las urnas electorales en medio de una situación convulsa y bajo condiciones extremadamente difíciles que entrañaban un gran riesgo. La guerrilla comunista resultó la gran perdedora en el proceso electoral salvadoreño, pues le fue imposible impedir la expresión popular por medio del sufragio.
Lleve usted, al regreso a su Patria, el mensaje de gratitud del pueblo costarricense, y la seguridad de que siempre compartiremos los ideales que han inspirado su posición en favor de las legítimas democracias, concretada ahora en su visita a cuatro de las naciones latinoamericanas más representativas de la convivencia pacífica y del proceу so democratizador que se está afianzando a todo lo largo y ancho del a Continente Americano.
Estos solos ejemplos deben alentar nuestra fe en que los pueblos centroamericanos han comenzado a dar el viraje hacia el sistema auténticamente democrático. Tenemos fe y esperanza en que los que aún quedan sometidos a regímenes totalitarios irán poco a poco librándose de los yugos que los sujetan y reencontrando su camino hacia la libertad y la democracia.
Del Señor Presidente con toda consideración, INSTITUTO COSTARRICENSE DEL SECTOR EMPRESARIAL (INCOSEM)
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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