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LA REPUBLICA. Domingo 28 de octubre de 1984 Doctrina social de la Iglesia Cultura consumista ca, la división de los países desasarrollados y subdesarrollados ha contribuido grandemente el moderno fenómeno del consumismo, producto de la cultura tecnológica de alcances planetarios.
Dosde el clásico hecho de la fusión cultural grecorromana estábamos acostumbrados a esta constante en la historia de la cultura: cuando dos culturas entraban en contacto o choque, a través de migraciones masivas o guerras de conquista, después de una fase de enfrentamient se llegaba a un proceso de aculturación recíproca, cuya resultante era la formación de un nuevo complejo cultural, más rico, punto de partida para un nuevo proceso civilizador Juan Luis Mendoza fa, ado dad tradicional con la moderna. Como escribe un autor: La ciudad tradicional toleraba relaciones directas y hasta cordiales entre las personas y no impedía un cierto contacto con la naturaleza. Ella era decorado intimidad y belleza ingenua. En la sociedad de consumo las relaciones urbanas entre las personas son funcionales y medidas por las relaciones de mercado. La ciudad se torna una gran vitrina y un gran garaje. El contacto con la naturaleza es interceptado por la insolencia publicitaria de los inmensos carteles murales y de los anuncios luminosos.
ganda lo domina todo, nada se le resiste.
En este sentido el consumo lo integra todo en un mismo sistema que engloba desde lo educativo hasta la propia organización del espacio urbano.
La cultura consumista incide violentamente sobre las sociedades subdesarrolladas. Como observa el autor anteriormente citado, en estas sociedades, contrariamente a lo que acontece en sociedades desarrolladas, la cultura consumista deriva y canaliza para el consumo inmediato, muchas veces superfluo, los recursos que se deberían acumular para las inversiones básicas, especialmente las destinadas al desarrollo social, para las inversiones en el hombre. De esta forma, la cultura consumista consolida y acentúa las diferencias entre desarrollados y subdesarrollados.
ina toada afi.
tecnología. Está, sí, en contra de la cultura consumista a la que ha dado lugar. esto por varias razones.
Tal constante dejó de darse en nuestros días con la expansión de la cultura tecnológica: no hubo síntesis en el encuentro de esta cultura y las llamadas culturas periféricas; no hubo un nuevo complejo cultural; solamente hubo anexión de las periferias al centro. esto ¿por qué? Porque la cultura tecnológica se basa en el capital y la tecnología, propiedad del centro, inexistentes en la periferia. La periferia contaba con abundante materia prima y mano de obra barata. De ellas se valió el centro para producir el montón de productos terminados e imponer su consumo. Resultado final: la cultura consumista.
acia ias Lo que se produce no está tanto en función de una real necesidad para la subsistencia y normal progreso de los hombres sino de la satisfacción de apetencias artificialmente provocadas.
En la sociedad de consumo la gente se cataloga según sus distintos niveles de consumo. No vale el ser más sino el tener más. tener más para consumir más y siempre más.
La cultura consumista es en gran medida la responsable de la actual frustración de los pobres, a quienes la propaganda presenta unos bienes y servicios de los que no pueden gozar por falta de recursos. He aquí el origen de muchas desmedidas ambiciones que exacerban la cólera popular y son causa de descontento, pillajes, violencia, amenaza y muerte.
Seguimos otro día, Dios mediante.
Hen Para mantener el consumo hay que hacer mucha propaganda. Y, ya se sabe, la propaganda manipula al público consumidor y poco a poco transforma su modo de vivir. Esto se advierte al comparar la ciuLa sociedad de consumo lo reduce todo a objeto de consumo: personas, valores, ideas, ideologías. El afán de consumo provocado tan hábilmente por la propaNo es que la Iglesia esté en contra de la de gruReflexiones sobre la doctrina solidarista uvo (Il parte)
Marcello Martén Sancho La colaboración como esencia de la empresa que LO POLITICO LO ECONOMICO pretender el Estado cumplir con el segundo fin señalado, incurriendo en el error de convertirse en empresario, que es el mismo error de convertirse en el gran empleador al pretender defender el derecho humano al trabajo. La causa de la confusión señalada podríamos llamarla ideología porque existe otra de carácter emocional que se analizará en el siguiente capítulo.
con el crecimiento del Estado empresa.
rio. Este último fenómeno tiene el origen ideológico señalado en el capítulo anterior, pero también tiene otro origen emocional que consite en los celos que el auge empresarial en manos exclusivas de la sociedad anónima ha despertado en los políticos, quienes procuran el Estado em presario como una forma más fácil de realizarse en él.
sig.
acdiciendo que mientras no lo demostrara no pasaba de ser tal afirmación una simple opinión. El solidarismo en Costa Rica ha demostrado con hechos que la colaboración es la esencia de la empresa. Debemos procurar, en consecuencia, la genera.
lización del sistema, no mediante una ley que lo imponga por la fuerza, sino creando los incentivos necesarios para su establecimiento. SOCIEDAD ANONIMA EMPRESA LIBRE EMPRESA FALSOS LIDERES cosa ello OS fines del Estado han sufrido alteraciones a través del tiempo; se puede decir, sin embargo, que su fin primordial siempre ha consistido en preservar el interés general frente al particular, defendiendo el bien común. El problema político ha consistido en un conflicto entre libertad y autoridad, y la política, como actividad del Estado, al sentar las bases del orden social debe procurar la creación y puesta en práctica de un sistema que reglamente el ejercicio de la autoridad para no lesionar la libertad individual al cumplir con el fin señalado.
La forma republicana y democrática de gobierno ha logrado equilibrar la autoridad de los distintos poderes del Estado, pero sucede que como también se le seña.
la al Estado el fin de procurar un sistema justo en la distribución de la riqueza, al tratar de cumplir con este segundo fin ha dado origen a la confusión entre lo politico y lo económico. Como dice Heller la razón política y la razón económica siempre han sido distintas, aunque el Estado que tiene por objeto crear el orden social tenga una organización económica y la empresa, que tiene por objeto crear la ri.
queza, cuente con una organización política.
Al Estado se le ha señalado ese segundo fin apuntado; pero aquí la política no ha puesto en práctica un sistema que reglamente el ejercicio de la autoridad del Estado, como lo hace con relación al primer fin referido. Eso se pretende hacer con la creación del Estado económico que engloba a todas las empresas, soberanas, pero con lazos de interdependencia.
Conviene destacar que la confusión entre lo político y lo económico surge al Existe una diferencia entre sociedad anónima y empresa. Esta última constituye una comunidad de trabajo; es un organismo económico dominado por la idea de la actividad, en cambio la sociedad anónima está basada sobre la idea contraria, pues aporta un capital y pone a trabajar a los demás. La sociedad anónima es un capital con personalidad jurí.
dica que tiene por objeto la explotación de una empresa, pero con la cual no de be confundirse. Así como una persona física puede ser empresario, pero no empresa, la sociedad anónima no puede ser empresa, sino empresario. La sociedad anónima nace en el siglo XVII, cuando la monarquía ab oluta ideó ese mecanismo jurídico para financiar empresas marítimas y de colonización. Posteriormente fueron prohibidas, hasta que el desarrollo industrial del siglo XIX requirió de grandes capitales para capitalizar em presas de transportes, seguros, navegación, etc. propias de la época. Entonces los juristas desempolvaron la sociedad anónima, para poder cumplir con tal objetivo. Pero la sociedad anónima ha absorbido a la empresa y se ha contundido con ella. El capital ha pasado de instrumento a árbitro de la producción.
Nace la sociedad anónima a imagen y semejanza de la monarquía absoluta del siglo XVII, copia luego el régimen parlamentario y democrático del siglo XX; hoy vuelve a su punto de partida Para poder estructurar a cabalidad el Estado económico deben superarse las dos confusiones que a su vez han venido ocasionando los dos errores señalados en los capítulos anteriores. Sólo superando el segundo error señalado de considerar al capital el único titular de la empresa puede ésta democratizarse y colocarse en condiciones òptimas para poder responsabilizarse por la creación de la riqueza actualmente en manos del Estado, superándose así también el primer error del Estado empresario.
Pretender privatizar las empresas del Estado sobre la base de empresas desequilibradas, significaría una vuelta atrás, sería la aceptación de una ideología liberal absoluta muy superada hoy día, pues ya no se concibe a nivel empresarial que la libertad que tiene uno de los grupos de la empresa de acumular riqueza se convierta en la razón de la felicidad del otro.
Lo anterior no significa en forma alguna limitar la libertad de empresa, pues como lo dice Milton Friedman, el calificativo de libre, en el término libre empre.
sa, debe interpretarse como libertad para crear una empresa, más que como libertad para hacer lo que cada uno quiera con ella. Equilibrada la, empresa entre sus dos titulares, la sociedad anónima seguirá siendo empresario, pero ya no la única titular.
Decía un filósofo que la colaboración era la esencia de la vida. Otro lo refutaba El hombre es cuerpo y es espíritu. En la tierra vive encarnado, señalan algunos.
Para satisfacer las necesidades que su cuerpo demanda trabaja en una empresa.
Así como el hombre es ambivalente, la empresa también lo es. Tiene por objeto crear riqueza, pero como reúne en su seno a un grupo que representa su capital y a otro grupo de trabajadores, su objeto se amplía al encuentro y realización de esos seres que a ella pertenecen, Debemos evitar que falsos líderes de uno u otro grupo empresarial insistan en mantener la vieja estructura basada en la teoría de la lucha de clases.
Dice Montenegro que ni el terrorismo de la oposición ni la violencia represiva del poder constituido dan cuar tel. nivel empresarial debe darse el ejemplo sustituyéndose la teoría de la lucha de clases por la teoría de la colaboración.
CONFLICTO ENTRE LIBERTAD AUTORIDAD ¿Hasta dónde debe penetrar el derecho social en el campo del derecho individual para no terminar con la libertad?
iHe ahí la cuestión! Ha sido preocupación constante y permanente de quienes se preocupan por el destino del hombre considerándolo un fin en sí mismo y no un predio al servicio del Estado resolver ese conflicto entre libertad y autoridad.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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