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וי URDUBERCRAZANE Suite of the Alimento para la vida Contaminación: Alicia Miranda Hevia Monstruo de mil cabezas Federico Paredes En la foto es clara la sobria floración de las plantas. Puestas sobre canastas, las frutas hojas, vainas y semillas del desierto balancean sus verdes apagados, sus su tiles ocres y sus rojos discretos con el marrón y el blanco silenciosos.
Lo vemos hoy como un hermoso arreglo de cactos, agave, mezquite. Pero cumple otra función para el antropologo que las dispuso. Reproducen lo que comía hace nueve mil años un pueblo de indígenas del norte de México.
Con métodos sofisticados se ha estudiado la materia orgánica fósil para llegar a recrear ese menú, que talvez hoy solo si estuviéramos perdidos sin remedio nos atreveríamos a ingerir.
De aqeullos alimentos vegetales, prístinos y diversos, no queda casi más que lo que puedan recordarnos la ciencia y algunas pocas comunidades que todavía permanecen en épocas remotas.
La civilización nos ha beneficiado en el sentido de que el homo sapiens vive hoy más tiempo que nunca.
Con la varita mágica de múltiples tecnologías, como la preservación química y la congelación, se ha refinado cada vez más su comida El gran pero, en Occidente sobre todo, es el exceso de grasa, azúcar y sal que presentan esos alimentos desprovistos de fibra, impregnados de sustancias conserva doras, estabilizadoras y colorantes, metidos en cajas y paquetes.
El consumo de carne, desde antiguo signo de riqueza en Europa, aumenta sin cesar, aunque en países como el nuestro el consumo por cabeza está lejos de igualar al de los países grandes.
En esas comunidades ricas, sedentarias, sobrealimentadas, la dieta se ha correlacionado estadísticamente con afecciones cardíacas y cánceres.
Desde otro punto de vista se involucra el costo ecológico. Piensese, por ejemplo, en lo cara que es la crianza del ganado de carne. Consume granos, agua y energía en enormes cantidades.
La confianza optimista en el progreso que caracterizó a nuestro siglo ha dado paso a una cierta inquietud, tanto por la repercusión en el medio am biente como por el hecho de que no se ha erradicado el am bre.
Las dolorosas imágenes del Sahel no deben permitirnos olvidar que tenemos más cerca todavía al nordeste brasileño.
Algunos proponen una manera más económica de comer y más respetuosa de la naturaleza en que vivimos y del pasado que sigue siendo nuestro.
En Dieta para un planeta pequeño de Frances Moore Lappé (Ballantine, 1975 y 1982. se señala el mérito de las comidas tradicionales, que evolucionaron a lo largo de los siglos con el uso eficiente de las proteínas vegetales disponibles en cada región.
La autora estudia cocinas como la mexicana y la brasileña, que giran alrededor del frijol, del maíz o del arroz, Las de pueblos asiáticos como el Japón, la China y la India también se estructuran sobre el arroz, la soya o las lentejas.
Resulta que un menú típico de Mesoamérica, compuesto de arroz y frijoles, tortillas con queso, ensalada de legumbres frescas y una porción de fruta, es una maravilla de balance nutritivo.
Así, ironicamente, se viene a rescatar el valor de la cocina tradicional costarricense, a base de platos como casados, gallopinto, tam ales, sopas de verdura, picadillos, tortillas y olla de carne.
Esto sucede cuando aquí algunos han dado en adoptar patrones alimenticios que se han mostrado como fuente de problemas letales.
En tiempos de crisis como los que vivi mos, consuela saber que para Navidades nadie debe sentirse obligado a comer paVO.
Disfrutemos los tamales, los picadillos y el rompope, y mirem os con más calidez.
las antiguas recetas que nos dan todos los elementos para vivir bien.
33 ou El editorial de La República del martes 27 del mes de noviembre es una clara llamada de atención sobre la galopante contaminación que viene sufriendo nuestro país hace varios anos.
Se habla de contaminación ambiental, pero la verdad es que en un sentido ortodoxo, el término contaminación es simple y puramente alguna sustancia o cosa que ingresa en algún medio y lo altera para bien o para mal El fumador que suave y deliciosamente disfruta de su coloquialmente llamado cáncer. en un recinto cerrado, contamina esa atmósfera y pone en peligro el sistema pulmonar de sus prójim os; por eso, acertadamente el Ministerio de Salud prohibió hace ya varios anos, y con el apoyo de su homólogo de Obras Públicas y Transportes, el fumar dentro de los buses. Da grim a ver que esta prohibición se la brincan olímpicamente muchos choferes de buses, y si Ud.
se atreve a llamarles la atención, le va bien si no le responden una grosería; en el mejor de los casos se pasan por ingenuos aseverando que mientras no haya a la vista un inspector de tránsito, fumarán sin cuidado.
Acertadamente escribe el editorialista de este diario, que preocupados por la situación económica del país, por los problemas fiscales del Gobierno, por la carrera inflacionista, la política internacional.
la neutralidad y la amenaza de guerra en Centroamérica, hemos descuidado, los costarricenses, otros quehaceres esenciales. dentro de los cuales está el de no contaminar y no contaminarnos, La contaminación es estereotipada frecuentemente con aquella imagen del bus que lanza sus desagradables humaredas negras y malolientes, de un diesel mal asimilado por su motor; o por aquel río. cualquiera de nuestra flamante capital que arrastra espuma de detergente o pedazos de llantas, botellas de plástico o sustancias de diferente lor. Pero no hay ciertos tipos de contaminación, casi imperceptibles, como podrían ser las ondas que trasmiten los aparatos de television; así de inofensivos como se ven, con sus bellos colores y control remoto, los televisores producen efectos deletéreos en la vista de quienes después de largas horas, se exponen ante ellos, cada dia.
Hay otros tipos de contaminación, la sónica o acústica, tan de moda en los motociclistas, y choferes adolescentes discotheques iy en gente gritona. la alimentaria, ya por aditivos (edulcorantes, estabilizadores, saborizantes. ya por residuos tóxicos de biocidas aplicados a hortalizas y otros tipos de legumbres; la visual que contamina el paisaje con infinidad de vallas o anuncios macroscópicos y le impiden a Ud. observar la belleza de un cafetal bien cuidado o el hermoso perfil de las montañas del fondo: la hidrica, que puede estar contaminada de muy diferentes formas: por sustancias quími cas, microorganismos o elementos físicos sólidos.
Hay otro tipo de contaminación que se ha entronizado en nuestra ciudadanía: la moral. Si, sin pecar de puritano, me atrevo a afirmar que todos, en buena medida, hem os caído presa de esta contaminación.
Esta da paso a otras formas de actuación que se traducen en cornipción, engaño, odio, recelo, etc.
Por todo lo anterior, no es sólo obra del ministerio tal, o cual, sino de todos, el combatir la contaminación. Que no se crea que sólo los fumadores o motociclistas son los que contaminan, no todos contaminamos de una u otra forma.
Hemos dejado por fuera de este comentario, el peligro de la contaminación nuclear. temible fantasma que se cierne hoy por hoy, merced a la prepotencia de básicamente EUA y la URSS. Ya habrá oportunidad de reflexionar sobre esto en otra oportunidad.
Las opiniones que contienen los artículos que se publican en esta página, son los personales de quienes las firman y no coinciden, necesariamente, con las del periódico.
Lic. Alvaro Fernández Silva La elección de nuevos magistrados por dos No sé si se ju bilan cuatro o siete: los yo entre ellos, aclaración que hago para rumores su surran varias posibilidades, de los mal pensados. Tengo muchos años de aquí a finales del 85 y principios del 86; relaciones directas con ese Poder de la en todo caso, pocos o muchos, si no se es República y estimo que algo lo conozco, cogen bien sus sustitutos, el Poder Judi por eso me comprometo desde ya, ante cial y, en especial, la Corte Suprema de los señores diputados. los que son abo Justicia, pueden entra en una crisis irre gados les pueden aconsejar al respecto a versible, de esas que añoran agazapados sugerir algunos nombres, con el carácter sus tradicionales enemigos, para intentar de por ahora y con todo respeto, que darle el golpe mortal a la democracia.
de ser elevados a la más alta magistratura penal, allí están José Alberto Gamboa Jueces superiores los hay y muy bue del país, le dará nuevo vigor y prestigio Salazar, Guillermo Rodríguez Solis, nos, así como abogados litigantes con a tan delicada función.
Eduardo Ching Murillo; y si la misma o amplia experiencia judicial (no me incluEste documentSis bropreacciua tabibuted Aasailiguarongode ale del Sistema naisraadioteas damingrand Emily GeenSELAh Rica.
contencioso administrativo y ramas afinnes, tenemos también sustitutos de especial capacidad y experiencia, como los anteriores, en las personas de Gonzalo Brenes Camacho, Olm an Arguedas Salazar, Alfonso Rodríguez Martínez. Si dejo otros buenos nombres en el tintero, lo es razones: unos están, con todo derecho, por jubilarse para dedicarse con éxito in dudable al ejercicio liberal de la profesión, y otros están todavía, para mí, muy verdes para pretender ser elevados al rango de magistrado de casación (juez de jueces. ya que no tienen la OBLIGADA NECESARIA EXPE RIENCIA JURISDICCIONAL PREVIA.
Otros más, si tienen alguna aspiración, la misma podría ser justificada sólo con el tentare non ruoce. intentar no nace daño de los italianos.
Costa

    DemocracyURSS
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