Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
8 LA REPUBLICA. Lunes de setiembre de 1986 Editorial PENT AGRAMA Las advertencias del excanciller Volio Desde el siglo XVII, tenemos fama, los costarricenses, de ser un apacible pueblo. 0000Tan apacible. pero ¡tan apaciblel, que muchas veces, la modorra nos chorrea, como la miel en el trapiche o el maíz tierno en el comal. 0000Somos fieles devotos del dejar hacer, dejar pasar. 0000Nos importa un comino que el mundo se caiga y que nos aplaste.
que es mucho lo que eso representa, y por ende capaz de derrotar al comunismo ante la Corte de La Haya, como lo ha hecho en los campos de la dignidad del hombre, de la justicia social, y del mayor bienestar colectivo en libertad. Pero lo anterior no quiere decir que sea despreciable la fuerza que nos agrede, razón por la que, sin excepción, debemos cerrar sólidamente filas, en este campo, alrededor del gobierno que nos representa, y hacerlo no significa únicamente expresarlo con palabras, debemos adoptar una actitud acorde con las circunstancias y cuidar mucho lo que decimos y lo que hacemos, en todos los momentos, para no nutrir los arsenales con que seremos atacados en la Corte Internacional. 0000De vez en cuando, algún grupillo extremista azuza a una porción de palurdos amaestrados, y los hace tirar piedras, o cortar bananales.
0000. Pero, aparte de eso, en la mayoría de los casos, aun en aquellos que nos atañen muy de cerca, ni siquiera somos capaces de expresar la más mínima protesta.
Con el tino que le es propio y todos le reconocemos, el actual diputado y ex ministro de Relaciones Exteriores, don Fernando Volio Jiménez, nos advierte, al regresar de Holanda en donde examinó el expediente de la acusación iniciada por Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que nos espera una larga y dura lucha para lograr el resplandecimiento de la justicia, y que se nos de la razón que nos asiste.
Don Ricardo Jiménez, un antepasado de don Fernando, señaló en cierta ocasión que para ganar un pleito se requiere tener la razón, saberla pedir y que se la quieran dar. La razón está, sin duda alguna, de nuestra parte; estamos seguros de que sabremos pedirla en forma brillante, como lo garantiza el hecho de que para solicitarla se escogieron los más doctos y hábiles juristas que en esa materia tenemos en el país; y no tenemos por qué dudar de que nos la quieran dar estando de nuestra parte, pero no debemos dejar pasar por alto la acotación de don Fernando, cuando nos recuerda la realidad de que Nicaragua contará de su parte a todos los integrantes del club internacional de los comunistas, incluyendo a los nuestros, que se encargarán de procurar poner en la balanza de La Haya toda la fuerza de su propaganda mundial, que se sumará a las mentiras que pacientemente ha venido urdiendo Managua durante un prolongado tiempo.
Bien dice don Fernando al señalar que frente a los recursos del comunismo internacional, sólo podemos colocar la capacidad de nuestro pueblo unido sólidamente alrededor del interés nacional. Estimamos 0000Prueba de esa afincadisima apatia, rayana en estulicia, es nuestra respuesta a la presión ejercida, recientemente, por los autobuseros 0000Cantidad de costarricenses llegó tarde a sus labores o estudios. Daba compasión ver a la gente haciendo largas colas, con una paciencia muy cercana a la de Job.
Sabemos que Managua ha continuado prefabricando pruebas para argumentar sobre ellas, oportunamente, en La Haya. Cualquier actitud o publicación imprudente que se haga, será aprovechada por el sandinismo demandante. Sabemos, por ejemplo, que en un juicio próximo a celebrarse y en el que aparecen como imputados unos nicaragüenses tomados con armas en nuestro suelo, se han venido presionando testigos, en todas las formas en que eso se hace, para que rindan declaraciones comprometedoras a nuestra causa, las cuales serán trasladadas, después, al expediente de La Haya. Se requiere, pues, una actitud nacional, firme y clara, sin dobleces ni subterfugios. estamos con la patria o estamos contra ella.
no quedan alternativas. Cada quien debe decidir, con su propia conciencia, lo que le corresponda hacer. 0000Venia un bus, se llenaba, la gente que había llegado de primero, pasaba, por lo general, al final de la fila. Los más vivillos a empujones y codazos, lograban subir. Pero los usuarios seguían con gran resignación. Nadie protestaba. 0000Venia otro bus. Segula de lejos. la gente continuaba haciendo fila. 0000Es una verdadera vergüenza que en este país de apacibles, los dueños de los buses hagan con nosotros exactamente lo que quieran, porque, olvidándose de que el servicio que dan tiene el carácter de público, utilizan su poder para perjudicar a quienes los sostienen que son, al mismo tiempo, los que más los necesitan 0000La paciencia es una virtud, pero cuando raya en estulticia, pasa a la categoría del vicio.
La República LLEGARON LOS 600 MILLONES DE AID PARA LOS 25 MIL EMPLEOS QUE SEAN 25 MIL UNO PARA NO SEGUIR VARADO Publicado por Editorial la Razón, 25 MIL DOS, PARA QUE MI TOSCA HERRAMIENTA VUELVA FUNCIONAR Director Vicepresidente: Lic. Joaquín Vargas Gené Presidente Junta Directiva: Enrique Odio Herrera Subdirector: Yehudi Monestel Arce Gerente Administrativo: Luis Guillermo Holst Quirós Jefe de Redacción: Luis Cartin Sánchez Sub Gerente de Mercadeo: Randall Arias Molina lahes Gerente de Circulación: Gerente de Producción: Fernando Badilla Chamberlain Ricardo Lang Alvarado Central telefónica: Publicidad 22 92 15. 23 05 60 23 02 66 22 28 14 Cobros: 23 06 96 23 00 76 23 06 44 Suscripciones: 21 04 29 23 04 37 23 88 85 23 00 22 Apartado: 2130 1000 Télex: 2538 Las publicaciones en este tipo de letra son pagadas Impreso en los talleres de Editorial La Razón, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica
Este documento no posee notas.