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LA REPUBLICA OPINION 11A Viernes de setiembre, 1999 Foro CON EL LECTOR Nuestros periodistas opinan ¿Todavía más guaro. Dónde queda el periodismo? De mucho interés es el reportaje elaborado por el periodista Ernesto Rivera y su colaboradora Carolina Solís, así como la información suministrada por las fuentes consultadas, el cual fue publicado en LA REPUBLICA el 12 de agosto de 1999.
La nota despliega un amplio análisis sobre el peligro de conducir vehículos en estado de ebriedad, pero también analiza otros asuntos de interés, como la tendencia a que el Estado condone impuestos a las bebidas alcohólicas de baja graduación, como estrategia para combatir la ebriedad. Lo primero es humano, universal, complejo; lo segundo es un tema que tratare mos de tocar a fondo.
Beber guaro entiéndase toda bebida alcohólica y conducir un vehículo es terminantemente prohibido. Si muere un pasajero por responsabilidad de un chofer borracho, la única salida consecuente es una acusación, la Justicia y la cárcel Por aparte, nos han dicho y hemos visto que anunciar bebidas débiles. de baja graduación alcohólica, tiende a que las personas beba más, pensando que como es dé bil la bebida, no se van a emborrachar. Pero veamos qué ocurre.
En 1995 consumimos 200, millones de litros de bebidas alcohólicas (se incluye un aumento sobre el año 1994, de 69, millones de litros de bebidas no destiladas: cerveza y vino. Del total de la producción en 1995, la cerveza ocupó el 93, 51 y los destilados el 8, Ya propiamente en el consumo (1995) la cerveza destaca con el 92, o sea, unos 532. 702. 414 de envases normales de 350 cc, y los vinos con el 0, 57. En Costa Rica, en 1995 había 503. 957 habitantes.
Si se calcula el alcohol absoluto, puro y neto, que consumió Costa Rica en 1995, o sea, 12, millones de litros, las bebidas no destiladas aportaron el 66, 43. es decir, 8, millones de litros de alcohol del total. La población mayor de 15 años aumentó su consumo de alcohol absoluto (o puro) en un 30. pasó de 42 a 76 litros. Diremos que ese año los medios emitieron 75. 030 mensajes de bebidas alcohólicas, de los cuales más del 60 eran de cerveza, a un promedio de 205, cuñas cada 24 horas.
Con base en lo anterior, entendemos por qué nuestra gente cree que no se emborrachará con bebidas livianas. Pero. sorpresa! Hubo participación de los pe sos pesados: investigaciones de aquí mostraron que la cerveza es la bebida de elección del 94 de los bebe dores excesivos y del 81 de los alcohólicos. Quién imagina a estos personajes apurados por su enfermedad, tomando una bebida que no llenara sus aspiraciones?
Meditemos también sobre la confusión de unos jóvenes de décimo y undécimo año, que dijeron desconocer que la cerveza podía llevar al alcoholismo y que, cuando ellos la toman, es solamente para buscar la embriaguez. a la par de esas razones aducen que la cerveza es la bebida alcohólica con más actitudes permisivas.
Parece sensato deducir que bajar el impuesto a la cerveza es invitar a la gente en especial a jóvenes a que aumente el consumo de alcohol, el alcoholismo y toda su patologia social subsidiaria. Es inducir a tomar una bebida portadora de a 515. 277 litros de alcohol puro, neto, contenidos en 532. 702. 414 envases normales de cerveza como en 1995.
El acceso a la economía de las bebidas alcohólicas para consumo de la población es un instrumento sanitario de control, utilizado por los gobiernos en torno al uso de estas bebidas que dañan la salud de la po blación.
Ya escucharemos a los organismos de salud de Costa Rica con sus opiniones, cuando se proponga liberar de cargas impositivas a las bebidas suaves. que jun.
tas todas, paradójicamente, conducen hasta la gente la mayor cantidad de alcohol.
Los periodistas nos vemos envueltos en una o varias aventuras cada día y es cuando nos topamos con gente de todo tipo.
Por ejemplo, hay algunos que nos recorren con la mirada de pies a cabeza y vuelven a bajar la vista con desdén en su afán de demostrar quién sabe qué, dirigidos mecánicamente por infulas de importancia, con la inANGELA MARTI tención de disminuirnos.
También se llega a conocer personas que pretenden que la nota se haga a su manera, presentando todo un esquema de trabajo. Es el colmo que hasta piden de antemano el escrito para hacer de editores y fiscalizar la noticia. Qué pobreza!
y Pero eso no es todo. Seguramente muchos colegas coincidirán en experiencias similares, topando con personas que tienen humos de grandeza y cuando están delante del periodista hablan hasta por los codos, todo lo saben, se exceden en declaraciones extraordinarias dignas de una noticia, y una vez que éstas salen a la calle desatan el pánico a lo largo de sus venas, amenazando con un infarto. Es en ese momento cuando se percatan del peso de sus palabras. partir de ese instante, algunos se convierten en un molesto dolor de cabeza, cuando día y noche buscan una solución a costa de embustes, cobardías y malacrianzas; es decir, a pesar de que fueron ellos los que se echaron la soga al cuello, porque por la boca muere el pez, no tienen siquiera el sentido de respeto. Ante estas situaciones me pregunto ¿dónde queda el trabajo periodístico. Acaso pueden intervenir personas ajenas a éste y querer destruirlo así como así, tratando de poner en entredicho la veracidad de la información?
Afortunadamente, como en todo existe un equilibrio, los sinsabores que la incomodidad de algunos provocan son dulcemente borrados con la simplicidad y buena disposición de aquellos que trascienden las barreras de una simple fuente y pasan a formar una hermosa amistad. ver, no malinterpretemos, no es que seamos merecedores de atenciones especiales, en lo absoluto, pero por Dios, déjennos hacer nuestro trabajo como solo nosotros sabemos.
Pido respeto a nuestro tiempo, que es valiosísimo, al igual que el de otros.
DR. CHARLES CHASSOUL MONGE PSIQUIATRA El crimen de portar un arma El martes 24 de agosto, en la sección Foro del pe riódico LA REPUBLICA, el señor Juan Carlos Hidalgo establece un símil entre el inscribir y obtener un permiso para portar armas, con el prohibir o hacer muy difícil para un ciudadano ordinario el acceso a un arma. Puedo, con conocimiento de causa, expre sar que esa no es la intención de los diputados que conforman la Comisión Plena Primera, encargada de estudiar el proyecto al que se hace referencia.
Debe distinguirse, en primer lugar, que no se castiga el hecho de poseer un arma, lo que se castiga es tenerla sin inscribirla; además, no se castiga el portarla sino hacerlo sin el permiso respectivo. Por lo tanto, no se prohibe tener armas, sino que se trata de contar con un registro de las que existen en el país y de saber dónde se encuentran. De la misma forma, se trata de asegurar, a través de los permisos, la idoneidad psicológica de quienes las portan.
Para evitar injusticias al penalizar las actividades antes señaladas y para facilitarles a los individuos que, por alguna razón, disponen de alguna de dudosa procedencia, pero que no por ello son delincuentes, se establece un periodo de amnistía, en el cual todos los ciudadanos podrán acercarse al Ministerio de Seguridad Pública y Gobernación y Policía, para inscribir aque llas armas permitidas.
Como podemos ver, en ningún momento se está prohibiendo la tenencia ni la portación de armas, sino regulando las condiciones en las cuales se pueden tener dichas armas. El sacrificio de inscribir un arma o de contar con los permisos bien vale el esfuerzo del ciudadano para tener la seguridad de cumplir con las condiciones necesarias para poder, en ley, tener el de recho de un individuo a mantener y portar armas ade cuadas para su defensa.
Por otra parte, obviamente los delincuentes no entregarán sus armas, pero el no inscribirlas o portarlas sin permiso acarreará consecuencias penales sobre los infractores a estas disposiciones. Un ciudadano consciente no tendrá ningún inconveniente en poner en conocimiento de las autoridades las armas con que cuenta y demostrar su capacidad para utilizarlas.
En conclusión. dónde está la violación al derecho de mantener y portar un arma?
Cartas Por una cesantía sin tope NOGUI ACOSTA JAÉN ECONOMISTA nuestros colaboradores Comunicamos a los colaboradores de las sec Cualquier aporte que nos dirijan debe venir ciones de foro, opinión y cartas que únicamente mecanografiado y no sobrepasar las dos cuartipublicaremos los artículos que se nos envíen con llas tamaño carta, o su equivalente de 500 caraccarácter de exclusividad: teres Por este medio me permito brindar todo mi apoyo al proyecto de ley que en este momento se discute en la Asamblea Legislativa por iniciativa del Presidente de la República, el cual contempla la ruptura del tope de cesantía en beneficio de la clase trabajadora del país, garantizándole los recursos necesarios para una pensión complementaria OMAR ZAMORA PÉREZ Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.