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Reproducción Solicitada EDITORIAL LA PRENSA LIBRE Lunes 11 de diciembre de 1995.
Pueblo apoya a Castro I áspero pleito entre el ministro de convicción política, llegó al Gobierno sin táciSeguridad Pública y Gobernación y tos compromisos partidarios ni intereses de los diputados no sólo se origina en campaña, procedente directamente de la socausas más viscerales que legales, ciedad civil, dispuesto a sacar la tarea con su sino que ha provocado una reacción popular tenacidad característica y según su habitual imprevisible.
buen saber y entender.
Según las encuestas, una abrumadora ma La consecuencia de esto es que, hasta donyoría de costarricenses, tan consistente que de se conoce, no ha atendido ni una sola petisupera con amplitud cualquier posible margención de los diputados del partido oficial para de error, considera que el superministro debe que incluya a sus recomendados y recomenseguir en su puesto, e incluso un número sig dadas en la nómina de los cuerpos policiales, nificativo de los ciudadanos consultados esti tradicionales botines políticos.
ma que el alarde de fuerza armada realizado Todo lo contrario: ha sancionado y expulsapor don Juan Diego ante la Asamblea Legisla do de la fuerza pública, sin inmutarse por la tiva constituye un tipo de presión adecuado a importancia del padrino, a cuanto sinvergüenlas circunstancias.
za había logrado meterse allí por la puerta falEsta sorprendente actitud del pueblo, que sa de los compromisos de campaña.
según los estereotipos de su idiosincracia de Los abundantes ejemplos correspondientes bía de haberse indignado en masa ante seme y la roncha que levantaron sus actitudes inflejante falta de respeto al Primer Poder de la Re xibles están en la historia inmediata escrita por pública sobre todo cuando llovía sobre mo los medios de comunicación locales.
jado, porque unos desaprensivos peliculeros Eso es, sobre todo, lo que no le han perdonorteamericanos acababan de cometer un in nado los diputados.
tolerable desafuero con la bandera nacional La probable consecuencia, según la sabia izada en la Asamblea. probablemente ha percepción del pueblo, ha sido el tortuguismo desconcertado a los diputados, a quienes ni si de los diputados, casi tan lerdos para tramitar quiera se les había pasado por la imaginación el proyecto de ley para reformar los códigos que los costarricenses fueran a estar de acuer procesal y penal. propuesto hace cerca de un do en esta coyuntura, por primera vez en die año por el ministro Castro, como para entrarle ciocho meses, con una decisión de don José por derecho al reajuste de sus propias pensioMaría Figueres, que parece decidido, contra nes de fantasia.
viento y marea, a mantener a don Juan Diego La ciudadanía, que recuerda con qué ímpeen el cargo.
tu y diligencia se podo de privilegios el régiLa situación, aparentemente pasmen de pensiones del magisterio, no puede mosa e inusual, tiene sin embargo una explica entender que se necesite tanto tiempo para reción razonable si se analizan con cuidado sus formar las leyes que respalden eficazmente el componentes, incluido el lado oscuro del pleito. trabajo de los policías y los jueces, para Don Juan Diego, hombre sin vocación ni diar en lo posible.
Sica de lo 7Só S emee Firma Responsable Ricardo Granados Varela Céd 276 140 Campo Pagado 1 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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