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El “show” debe continuar

Madrugada del 27 de febrero del 2010: Chile es sacudido por un terremoto 8.8 grados escala Richter, una sorpresa odiada por todos, y abrió una incógnita terrible para quienes vemos el supuesto desarrollo con dudas. Las alarmas de tsunami no se activaron.

Madrugada del 27 de febrero del 2010: Chile es sacudido por un terremoto 8.8 grados escala Richter, una sorpresa odiada por todos, y abrió una incógnita terrible para quienes vemos el supuesto desarrollo con dudas. Las alarmas de tsunami no se activaron.
La marina se desentendió entonces, mucha gente más astuta que el sistema corrió hacia las colinas, otros crédulos  perecieron.
Y no esa mañana de sábado… dos, tres días después ¡el asombro!: vimos desnudo el milagro chileno: la economía de mercado, como fuente única de realidad, impuesta a sangre y fuego al inicio de la dictadura de Pinochet, utilizando el terror más absoluto.
El tal milagro chileno de la economía, alimentado por la tinta, imagen y sonido de los medios, se vino abajo. Un pueblo hambriento, invisibilizado por las grandes avenidas y jardines de Santiago, Viña del Mar y alguno que otro rincón paradisíaco, saltó a escena. Lo vimos, el periodismo quedó inhabilitado mientras se inventa el nuevo discurso, el de la reconstrucción.
Chile es un pueblo hambriento, no por la destrucción (que apretó más las clavijas) sino porque ésta lo hizo visible. Al cascarón retórico también le correspondió el 8.8 escala Richter.
Hemos visto a la Bachelet pegando brinquitos con don Francisco y el presidente electo Piñera en la Teletón Pro-Chile que fue degradando en espectáculo televisivo.
Pero no hay que decir Chile, es solo una palabra, hay que decir chilenos, que a fin de cuentas es lo que cuenta, y a quienes el milagro jamás llegó.
Señora Bachelet, el orgullo es un espejo miserable cuando se utiliza como escudo. Nunca debió haber dicho la presidenta que Chile no requería ayuda, que se la podían jugar solos, ¿tan equivocada estaba también ella?

  • Pablo Merino (Productor audiovisual)
  • Opinión
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