Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Existe un compromiso claro del ministro de la Presidencia, Ricardo Benavides, de la presidenta, Laura Chinchilla, y de los 24 diputados del Partido Liberación Nacional (PLN) de apoyar íntegramente la propuesta de reforma fiscal negociada entre el gobierno y el opositor Partido Acción Ciudadana (PAC) “y confiamos por el bien del país en que se cumpla la palabra empeñada”.
En esos términos se refirió el presidente del Congreso, Juan Carlos Mendoza, a las posibilidades reales de que el proyecto prospere, pese a la reticencia de sectores del PLN, de partidos de oposición, y aún de altos funcionarios del gobierno, cercanos a Chinchilla, como la ministra de Comercio Exterior, Anabel González.
En entrevista con UNIVERSIDAD, Mendoza reconoció que el proceso ha tenido costos políticos, como afectar el clima de confianza dentro del bloque de oposición, la Alianza por Costa Rica, pero aseguró que está trabajando intensamente para subsanar esas heridas y mantener el frente que le ha permitido a la oposición controlar el Congreso desde mayo pasado.
El siguiente es el texto completo de la entrevista:
El proyecto fiscal negociado entre el gobierno y el PAC se define como una reforma tributaria muy progresiva. Sin embargo, el mismo texto presentado por el gobierno a la Asamblea Legislativa aclara que prácticamente el 70% de los nuevos ingresos provienen del incremento en el impuesto sobre las ventas, que como sabemos es un impuesto de naturaleza regresiva. ¿De qué manera entonces es progresiva la reforma?
-La reforma es un primer paso para garantizar esa progresividad, porque por primera vez en la historia se plantea un esquema que cobra impuestos a sectores que nunca han pagado, a las zonas francas, a las transacciones financieras especulativas, a los autos de lujo, un impuesto sobre la renta que se acumula de distintas fuentes de ingresos (renta global) y la que se repatria de otros países (renta mundial) y otros sectores poderosos de nuestra economía.
Además, el nuevo IVA contiene una serie de exoneraciones precisamente para no afectar a los sectores medios y de bajos ingresos, que no pagarán este impuesto a los servicios públicos, los medicamentos y una gran cantidad de productos de la canasta básica. Tampoco la educación o la salud privadas. Conforme se depure el cobro y los controles cruzados, la proporción del cobro en renta mejorará frente al IVA.
¿Es esta iniciativa apoyada por los 11 diputados del PAC o existen criterios opuestos?
-Siempre y cuando se mantenga el compromiso del Gobierno en empezar a cobrar impuestos a los sectores más ricos del país, que nunca han pagado, se mantendrá el apoyo de la fracción.
El gobierno ha comprometido los votos del Partido Liberación Nacional en el Congreso, pero ¿sabe usted si eso está garantizado? ¿Existe un compromiso explícitamente expresado de todos los diputados de esa agrupación?
-Tenemos la palabra de los 24 diputados y diputadas del PLN, del ministro de la Presidencia y de la Presidenta de la República y confiamos, por el bien del país, que la palabra empeñada se sostendrá.
El PAC ha dicho que sólo apoyará el proyecto si en el proceso legislativo se mantienen los 17 puntos negociados por el Gobierno; sin embargo, el proyecto podría sufrir modificaciones en comisión o en el plenario, introducidas por diputados de otros partidos. ¿Es la posición del PAC el todo o nada, o hay algún margen de tolerancia a ciertos cambios? Si fuera así, qué modificaciones serían aceptables y cuáles no para el PAC?
-Nuestro apoyo está condicionado al respeto absoluto de los diecisiete puntos; ya la negociación pasó y ahora es momento de cumplir lo acordado. Sólo en caso de que se propongan medidas que aumenten la progresividad de la reforma, claro que las vamos a considerar.
¿La vía rápida aprobada el martes garantiza sin lugar a dudas que el proyecto se tramite en los dos meses y medio que restan del año o podría eventualmente presentarse algún tipo de atraso que prolongue el proceso?
-Siempre pueden ocurrir cosas, pero el apoyo de diputados de seis fracciones legislativas creo que es una garantía de que el trámite se realizará en el tiempo estimado y con la discusión a profundidad necesaria.
La forma en que se dio la negociación entre el PAC y el Gobierno ha molestado a los demás partidos integrantes de la Alianza por Costa Rica, incluso se han escuchado frases muy fuertes en el plenario por parte de diputados del PUSC, del Frente Amplio y el Movimiento Libertario. ¿Ha dañado este acuerdo la Alianza por Costa Rica?
-Ha generado inevitablemente algunas discusiones, que son sanas en todo proceso democrático, pero no creo que den para dañar un proceso que ha dado tan buenos resultados como lo es la Alianza por Costa Rica. En todo caso, he estado hablando con cada diputado y diputada integrante de la Alianza y hasta con los Presidentes de los partidos para restablecer las confianzas.
¿Considera usted que ese daño puede tener consecuencias de largo alcance o piensa que es un efecto pasajero?
-Es parte de un proceso de construcción entre grupos políticos diversos. Creo que todos somos conscientes de que este proceso debe contar con una alta dosis de madurez y disposición a dialogar de manera respetuosa.
¿Ve usted posibilidades de que la Alianza por Costa Rica pueda constituirse en un frente electoral para el 2014?
-Sí veo posibilidades, y precisamente por eso es que tenemos que seguir uniendo esfuerzos en lograr agendas comunes. Sin embargo, no depende solo de esta alianza parlamentaria, depende sobre todo de un trabajo comprometido de las autoridades y dirigencias partidarias, para que se identifiquen puntos de encuentro que nos permitan iniciar esa ruta. Creo que ese trabajo ya se ha venido haciendo y hasta ahora ha generado grandes expectativas y optimismo en varios cantones del país.
En cuanto al PAC ¿ha causado este proceso algún tipo de conflicto interno? ¿Hay sectores que se opongan a entablar negociaciones con el Gobierno?
-Esta negociación partió de un compromiso que teníamos como partido de dar una solución al problema fiscal del país, y todas las y los partidarios estamos de acuerdo por el fondo en los contenidos propuestas en esta reforma. Hubo algunas diferencias por la forma en que se manejaron las cosas, y tenemos que aprender de ese error, pero no vamos a renunciar a seguir buscando acuerdos nacionales que beneficien al país, tanto en el contexto de la Alianza por Costa Rica como con el Gobierno en los temas que logremos coincidir.
Ya sea que finalmente se apruebe o que sea rechazado el proyecto, ¿qué beneficios y qué perjuicios políticos piensa usted que puede derivar el PAC de esta negociación?
-Hablar de impuestos siempre es un tema difícil, pero el resultado político final dependerá de la habilidad que tengamos todas las fracciones que apoyamos este proyecto para explicar que queremos una reforma fiscal que cobre más a los que más tienen, que proteja a la clase media y baja, y que se complemente con un alto componente de control del gasto superfluo y la evasión.
¿Podría dar a conocer a los lectores cómo fue que se dio el proceso de negociación desde sus primeras etapas, cómo se dieron los contactos, qué tipos de discusiones se dieron en la comisión política del PAC, cuál fue el papel suyo y de don Ottón Solís en el proceso?
Ottón Solís asistió a la reunión invitado por la Presidenta Laura Chinchilla como un miembro autorizado del Partido en materia fiscal, junto con el gerente del tema en la Fracción, diputado Gustavo Arias, a explorar las condiciones para negociar una reforma fiscal de carácter progresivo.
Los puntos que se incluyeron en la negociación no son nuevos, los ha planteado el PAC hace bastante tiempo y surgieron de un amplio proceso de consulta y análisis con sectores sociales, productivos, técnicos y políticos.
Yo apoyé la negociación, siempre y cuando no se diera un cheque en blanco al Gobierno y se lograra concretar el carácter progresivo de la reforma. Como mencioné, he estado conversando con las fracciones de la Alianza por Costa Rica con la intención de unir esfuerzos para mejorar aún más el proyecto y sumar apoyos políticos.
Este documento no posee notas.