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LA REPUBLICA. Lunes de mayo de 1988 OPINION Sobre el discurso de Laurel precarismo no se justifica, en raesa represión ya no tiene el carácter frontal zón de que su esencia es invadir la que antes poseía. Se puede decir, más bien, propiedad del otro, y esto va en cony que hoy, una invasión precarista bien justifitra del artículo número 45 de la cada tiene un cierto respaldo estatal.
Constitución Política. Pero tampoco se justiPor todo lo dicho, no es pertinente pedirfica el ocio de las tierras acaparadas, aunle al Presidente que matice el discurso que que, desafortunadamente, esto no se estapronunció en Laurel. Es torpeza solicitar esblece en ningún código oficial.
Por Gerardo te tipo de explicaciones a un político que gaEl primer fenómeno es resultado del senó la campaña electoral precisamente diciengundo: si existe un precarista es porque hay Campos do lo mismo, con otras palabras: Que no haun terreno inutilizado. Lo dijo diáfanamente Gamboa ya tierra sin campesinos, ni campesinos sin el Presidente de la República en su discurso, tierra. Es torpeza, digo, o falta de consisen Laurel: Aquel costarricense que tiene tietencia en los enfoques ideológicos, aunque rra y tiene precaristas en su finca, esos preesto sea casi una norma, como se puede decaristas invadieron esa finca porque el due si está plegado a una doctrina filosófico polí lo cuenta con unas pocas hectáreas, las cua ducir, si agregamos sólo otro ejemplo.
ño la tenía sin uso; si la hubiese tenido culti tica de las que nos gobiernan desde hace dé les constituyen su exclusiva fuente de traba En muchos de los recintos en donde hoy vada no tendría precaristas; y aquel dueño cadas (todas ellas llevan como estandarte jo.
se quejan de ese discurso serio y profundo, terrateniente que tiene precaristas no mere. será como anzuelo. el lema de Justise recitó, con gran convencimiento, el año ce ser dueño de aquella finca. no creo cla social. tampoco puede aceptar que, al Cuando se castiga al precarista profe pasado, a raíz de la celebración del vigésimo que se le haya enredado la lengua, ni mucho frente de la seudocasa de una familia que só sional. al dirigente calculador, al que carbo aniversario de la muerte del poeta Jorge Demenos que entre su razonamiento mental y lo se alimenta de arroz y frijoles, se extienda nea a los demás para realizar una invasión, bravo, versos tan universales como estos: su expresión lingüística se hubiera presenta una inmensa propiedad, en la que nunca el con el fin de ser él, después, el dueño de la do algún desfase, como algunos pretenden dueño ha sembrado ni siquiera culantro para mejor tajada. lo cual convierte el acto, no ya hacernos suponer.
ponerla al servicio del país.
en un asunto de necesidad, sino en una re Me gustaría tener manos enormes, Uno no puede aceptar que cualquier ocu La tierra, como todo lo que tenga rela pugnante estafa, uno siente que ese castigo violentas y salvajes, rrente se le meta a construir un rancho en el ción con el hombre, es para que éste saque está muy bien. Lo que no está bien es que para arrancar fronteras una a una patio de la casa, o en el lote que se le va a de el mejor provecho de ella, con el fin de benefi se reprima al que quiere trabajar, ganarse su y dejar de frontera solo el aire.
jar al hijo, o en el frijolar o en el cañal. No pue ciar a los demás. El hacendado que día a día pan, vivir como Dios manda y compartir con Que nadie tenga tierra de ser. Se trata de bienes que hemos logra lucha para que su finca produzca más y que los otros el fruto de su esfuerzo. Es injusto como se tiene traje: do a base de nuestra propia fuerza o, quizá, se lanza al mercado a competir para lograr que se le aplique el dura lex sed lex. la ley que todos tengan tierra con el apoyo de algún hombro familiar. De las mejores ventas y que le da oportunidad a es dura pero es la ley. porque él lo que hace como tienen el aire.
cualquier modo, son nuestras cosas (aun otros de que, como sus asalariados, se ga es rescatar, para la sociedad, las riquezas cogería las guerras de la punta que suene tan egoísta) las cuales cubren nen la vida dignamente, es el merecedor de que permanecen caprichosamente empanta y no dejaría una en el paisaje nuestras necesidades.
que lo cobije la ley cuando. cosa nunca vis nadas. Ahora bien, la práctica de las invasio y abriría la tierra para todos No obstante, si uno es consecuente con ta alguien desee, por la fuerza, usufruc nes de terrenos se ha regulado por medio de como si fuera el aire.
lo anterior, si se autoproclama cristiano (que tuar su patrimonio. Con mayor razón se de la intervención de instituciones que tienen Que el aire no es de nadie, nadie, nadie.
implica amar a Dios, al prójimo y a sí mismo. be decir lo mismo del parcelero, aquel que só que ver con el problema de la agricultura. Y todos tienen su parcela de aire.
celos Beratecas.
De Polonia, con amor.
ESTAMO Por Walter Hernández Valle Un libro sobre Cartago. y fútbol Por José Cordero Croceri ON Rogelio Coto Monge nos ha Sancho. Por cierto y valga la anotación, por brindado un libro que es un regalo al estos días cayó en nuestras manos, una opaladar de quienes pretendemos de bra inédita de otro ilustre cartaginés, fallecigustar de las añoranzas que traen do recientemente, el filósofo y profesor Dr.
a nuestras mentes, vívidas imágenes de un Luis Barahona, quien entre sus escritos sin pasado que estuvo presente siempre en no publicar, dejó una serie de crónicas sobre esotros, a través de las apasionantes referen se Cartago antañón y que con bellas estamcias que nuestros queridos antepasados pas alegóricas del consagrado pintor, don nos hacían al calor de un hogar cartaginés, Marco Aurelio Aguilar, entedemos que serán ausente de betamax y computadoras. editadas en un solo tomo por la MunicipaliA Rogelio Coto le conocemos desde ha dad de Cartago, que también incia así una ece muchos años. Nos distinguió siempre con jemplar etapa para incentivar la cultura de la su amplia y sincera amistad y nos abrió el ca Vieja Metrópoli. Pero volviendo a nuestro color de su encantadora familia. En muchos as mentario en la narrativa de Rogelio Coto se apectos lo hemos considerado nuestro men precia muy claro, ese genial toque a veces itor, cosa de la que por suerte don Rogelio rónico, pero siempre cargado de fino humor, nunca se dio cuenta.
de que hicieron gala aquellos prestigiosos En lo que si creemos que se equivocó cronistas y costumbristas nuestros. En nuestro querido amigo, fue en el título del li cuanto a fútbol, para nosotros, en lo persobro, porque su sabrosa lectura, que por ame nal, no puede haber sido más grato y emotina se consume en una sola etapa, nos trans vo ver desfilar a seres queridos e inolvidaporta al Cartago, tradicional y antañón, de bles, como nuestro abuelo materno Constanprincipios del presente siglo. Por esta razón tino Croceri, nuestro famoso tío, Pipeto Cropareció que lo más indicado habría sido titu ceri y a nuestro padre, Rafael Cordero, enlarlo, por ejemplo, Cartago a Principios de Si frentados, por cierto estos dos últimos, en glo o algo similar y no centrar el interés de un encuentro de fútbol, muchos años atrás, su lectura a un público muy limitado que le in antes de que viéramos por vez primera la imterese saber Cómo llegó el fútbol a Carta ponente cima del volcán Irazú go.
Pero como fieles seguidores de nuestro Pero para quienes como a nosotros nos equipo, el Club Deportivo Cartaginés, creegustan las dos cosas, las crónicas sobre mos que ahora se llama así, nos agradó enornuestro querido Cartago, pero de ese Carta memente que don Rogelio encontrara en los go que se extiende desde la Basílica de viejos archivos del patricio don Julio Peña, el Nuestra Señora de los Angeles a los muros acta constitutiva de la fundación de nuestro del Cementerio General, y el fútbol, el libro Club, que sin lugar a dudas y por secura senos ha causado honda impresión.
culorum. lo coloca en el glorioso pedestal de En su aspecto literario nos muestra la ri ser el decano de todos los que han sido y seca y galana vena de la narrativa cartaginesa, rán en Costa Rica, por lo menos como conllena de picardía y cuyos representantes suelo hasta alcanzar de nuevo la gloria que más conocidos arrancan de Pío Víquez y si significaría para nosotros un Cuarto Campeoguen con, Manuel de Jesús Jiménez y Mario nato Nacional.
LEGARON al viejo barrio con gran zapatería de don Fausto Leiva, padre de sencillez, pero llenos de dignidad y nuestro compañero de mejengas. Oscar.
simpatía.
Allí vivía también Beto Fernández, el verNo recuerdo con exactitud el a dadero formador del equipo morado y muño, pero era en los tiempos en que los cuatro chos de sus primeros jugadores, como Jorge jinetes del Apocalipsis cruzaban los campos Vargas y Jorge (el Tútile. Boschini, entre oy ciudades de Europa, bañándolos de san tros.
gre y de dolor.
Varias generaciones de chiquillos aprenDe alguna de aquellas lejanas ciudades dieron el ABC del fútbol con Beto Fernández, venían ellos, buscando nuevos horizontes quien llegó a crear una verdadera academia de paz y de libertad.
del balompié, nutrida en aquel inagotable seConstituian un grupo familiar muy unido: millero que entonces eran las divisiones meel padre y la madre, diligentes y empeñosos; nores del Deprotivo Saprissa. Hoy, lamentalos hijos, inquietos ávidos de amistad de blemente, todo aquello terminó.
conocimientos.
Moisés no se distinguió como jugador, Cierto día en que la mejenga infantil del pero participaba con tal entusiasmo en todos barrio estaba en lo mejor, se nos acercó uno los deportes, que se hizo indispensable su de los nuevos vecinos, de nuestra edad.
presencia, aunque fuera solamente como je. Puedo jugar con ustedes. pregun fe de la barra que alentaba a los equipos to con cierta timidez.
del viejo Liceo. Claro que sí, Polaco e respondimos todos a coro, intuyendo su origen por su Dumbo. como cariñosamente lo apodó apariencia y su acento extranjero.
entonces nuestro compañero liceísta y tam ¿Cómo te llamás?
bién de barrio, Gonzalo (T. Rodríguez, se Moisés. Moisés Weisleder Ci convirtió así en el alma de los equipos del Lidelsky.
ceo.
Allí se inició una amistad que los años También tuve la suerte de establecer ununca empañaron.
na sólida amistad con un primo hermano de Pero fue en las luminosas aulas y amMoisés, David Weisleder Busdsinsky, desde plios patios del Liceo de Costa Rica, nuestro los años en que compartimos pupitre en la viejo y querido Liceo, donde llegamos a forta vieja escuela Porfirio Brenes.
lecer aún más nuestra amistad de barrio.
Moisés y David habían llegado juntos a El niño polaco era ya un auténtico mu Puerto Limón, con sus repectivas familias, chacho tico, tan tico como el pozol y el auna lejana mañana de agosto, en un barco llagua dulce.
mado, significativamente, Costa Rica.
Su amor por Costa Rica, inculcado por Com el patriarca bíblico, en busca de la sus agradecidos padres, don Oscar y doña Tierra Prometida.
Sara, se ponía de manifiesto en todos sus acLlegaron de Polonia, con amor, a Costa tos y palabras.
Rica.
Uno de sus hermanos mayores, EnriY aquí sentaron sus reales.
que, se distinguía también en el círculo de exEs cierto que nuestro pueblo les abrió celentes amigos de que se supo rodear y qui los brazos fraternos, pero fue porque ellos, zás desde entonces empezó a soñar con lle los Weisleder, todos los Weisleder, se hiciegar a convertirse en presidente del Deportivo ron merecedores de esa acogida.
Saprissa.
En un reciente artículo periodístico, MoiPorque, después de Costa Rica, el Sa sés Weisleder decía. Gracias, Costa Riprissa ha sido la mayor pasión de los Weisle ca, por todo el bien que nos has dado!
der.
Yo quiero responderle. Gracias, famiTal vez el destino quiso que ellos llega lia Weisleder, por todo el bien que trajeron y rán al barrio donde nació este equipo, en la le continúan dando, a Costa Rical.
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