TO Domingo 25 de Abril de 1993 LA REPUBLICN736 Domingo cos y Bibliale ECA Nacional Durante la Semana Santa miles de creyentes visitaron la Virgen de Sarapiquí. Dos sacerdotes católicos oficiaron misa en el lugar.
cristianos no debemos establecer contradicciones entre la Madre y el Hijo. El Hijo es infinitamente superior a Ella.
La posición de la Iglesia Católica es de cautela, reserva y duda; no obstante, su posición como teólogo es la de respetar la libertad para creer: Si quieren creer que crean, si no, que no crean. aclaró.
Por su parte, el sacerdote José Francisco Ulloa, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de los Angeles, fue enfático al afirmar que todo lo que se debe conocer en relación a Dios y a las escrituras ya fue comunicado. La Iglesia no puede aumentar ni reconocer nuevas revelaciones. No obstante, dijo, a Dios no podemos ponerle límites. El puede revelarse y puede hacerlo por medio de María Sin embargo, aclaró, estas son revelaciones privadas que corresponden a cada persona y, en consecuencia, la Iglesia no puede ni debe obligar a nadie a creer o a no creer.
Estas manifestaciones, en su criterio, no se oponen a la fe ni a la moralidad de la Iglesia Católica. Si esta señales son reales o no lo son la Iglesia Católica no sufrirá, porque no depende de este tipo de hechos. Estos elementos no son necesarios ni esenciales para nuestra fe. concluyó.
Francisco Escobar.
La liturgia tradicional, los sacramentos y tradiciones de la Iglesia Católica no parecieran satisfacer a los fieles. En este momento, en Sarapiquí se encuentra lo ¿Falta de manifestaciones? que algunos creyentes buscan, manifiesta el sociólogo.
La llegada masiva de creyentes hasta ¿Produce esto una fisura en la Iglesia?
la Virgen de Sarapiquí podría interpretar Para el sacerdote Miguel Picado, el problese como una muestra de verdadera fe en ma está en que se seda a las presiones de la Virgen o como una manifestación de lo sobrenatural y que irrumpa en nuestra que la Iglesia Católica no le da lo suficien vida haciéndonos abandonar el esquema te a sus devotos.
básico que la Iglesia Católica ya ha dado Al respecto, Miguel Picado considera a conocer.
que la Iglesia Católica es clara al señalar Al respecto, el presbítero Alfaro insisque Dios sigue estando presente entre no te en que la Iglesia ya ha dado a conocer sotros por medio de la necesidad del pró su posición y que no hay contradicción en jimo.
tre creer en Cristo y en la Virgen. Cristo Al parecer, señala, al cristiano le resul quiere que se honre a su madre, y su Mata dificil mantener el contacto con Dios dre quiere que se le honre a El.
por medio de la ayuda a su prójimo y, en Sean falsas o verdaderas estas apariconsecuencia, se evade y recurre este ticiones, lo cierto es que la fe católica no supo de apariciones.
fre ni se deteriora, pues no se sustenta en Aclaró, sin embargo, que este tipo de este tipo de apariciones o revelaciones. recursos son también frecuentes entre los sostiene el sacerdote Ulloa.
protestantes. Fe o superstición? Priva ante esta preLa búsqueda de algo concreto y la rela gunta el respeto a la libertad de creer y la ción con lo mágico son las motivaciones respuesta contundente de los teólogos: El que mueven a los costarricenses a presen que quiere creer que crea, y el que no, que ciar estos acontecimientos, considera no crea. Fátima y Lourdes La Iglesia Católica ha reconocido parcialmente los he características muy diferentes. La imagen de la Virgen en chos alrededor de las apariciones de la Virgen de Lourdes una maqueta de hielo abandonada en la iglesia del Carmen. 1855) y la Virgen de Fátima (1917. y en Calle Fallas sobre la corteza de un árbol, son las más Según aclara el sacerdote Alfaro, solo ha aceptado los recientes.
sitios como lugares de oración; sobre el contenido de los En el mundo, la aparición de la Virgen de Nayugory, mensajes, las autoridades eclesiásticas aún no se han pro desde 1981 conmovió el corazón de los creyentes y, según nunciado.
el presbítero Higinio Alas, envió un mensaje de paz y de En Costa Rica, se han reportado varias apariciones con oración, muy similar al de la Virgen de Sarapiquí.
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